Palma del Río recupera para el turismo dos torreones almohades del siglo XII
Patrimonio
El proyecto tiene un plazo de ejecución de tres meses y un presupuesto de 79.626 euros
Palma del Río recupera para el turismo dos torreones del siglo XII mediante una intervención con la que cerrará la restauración de la muralla de la villa almohade que es de competencia municipal, una de las pocos construcciones de este tipo que quedan en Andalucía.
Se trata de las torres ubicadas en las calles Presbítero José Rodríguez y Fuentecilla de los Frailes, que forman parte del recinto amurallado de construcción almohade, del siglo XII, aunque con "modificaciones destacables en el siglo XVI", según recoge el proyecto de actuación.
La redactora del documento y conservadora del Museo de Palma del Río, Reyes Lopera, ha dicho que la intervención consistirá en la restauración y puesta en valor de ambos torreones que "tienen parecidas patologías, pero distintas" en cada caso.
El de Fuentecilla de los Frailes, afirma, tiene grietas importantes, un socavón en el lado exterior del lienzo, donde tuvo en su día adosadas edificaciones, "y una pérdida en la cubierta que hay que reponer, que lo pone en serio peligro", además de "un poco de desvío del centro de gravedad" que no afecta a su estabilidad.
El otro torreón, en Presbítero José Rodríguez, estuvo dentro de una industria aceitera hace muchos años y se instaló en su parte superior un depósito de agua, del que "queda una plancha de hormigón que hay que eliminar", comenta la arqueóloga.
Ambos tienen características similares, con habitaciones cupuladas, y forman parte del conjunto de once torres que protegían el perímetro de la villa, de las que tres se encuentran "en un parte de la muralla que es propiedad privada, la que forma parte de la parcela del Palacio Portocarrero, que se ha actuado únicamente en un torreón", afirma.
Nueve de los once torreones son de parecida fábrica, mientras que las otras dos torres, las de la Puerta del Sol y la Puerta Norte, las dos que daban en su época acceso a la villa, son distintas a estas, que están unidas mediante un adarve a través del lienzo.
Con esta actuación se acabará de intervenir en la parte "de responsabilidad directa municipal", precisa Reyes Lopera, ya que, además de lo que es propiedad privada, queda una sección de lienzo de muralla que se encuentra en el interior del Colegio Inmaculada, "pero que no está en las dos parcelas urbanísticas propiedad" del centro educativo, por lo que no tiene dueño.
En este caso, la titularidad le correspondería, puntualiza la arqueóloga, al Estado, por lo que se trata de ver "cómo puede pasar a manos del Ayuntamiento" para que la institución municipal pueda actuar en el lienzo, aunque "esa parte es la que menos urgencia tiene de restauración".
El proyecto tiene, en principio, un plazo de ejecución de tres meses y un presupuesto de 79.626 euros, del que el 68% será sufragado por el programa de ayuda a la rehabilitación del patrimonio de la Diputación de Córdoba, cuya delegada de Cultura, Salud Navajas (PSOE), ha destacado a Efe la importancia de esta convocatoria de ayudas de cara a configurar "un auténtico programa de carácter provincial para la rehabilitación y recuperación del patrimonio de nuestra provincia".
Para la alcaldesa de Palma del Río, Esperanza Caro de la Barrera (PSOE), el municipio "lleva muchísimos años trabajando en lo que es la recuperación del patrimonio histórico artístico, no en balde tenemos declarado Bien de Interés Cultural (BIC) el conjunto del centro histórico y precisamente la delimitación territorial de este conjunto histórico artístico es una muralla".
La declaración como BIC, que se produjo por acuerdo del Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía el 2 de abril de 2002, reconoce que se trata de "una cerca de la villa medieval muy bien conservada", que la regidora municipal enfatiza que se trata "de las pocas que quedan en Andalucía".
Caro de la Barrera señaló que la actuación es "una cuestión muy importante para la historia de nuestro municipio, pero, sobre todo, para que los que vienen detrás puedan heredar esta riqueza cultural" en lo que es "un proceso continuo que hay que estar permanentemente protegiendo".
Los lienzos de muralla en los que se encuentran los torreones que se van a poner en valor fueron objeto de recuperación entre 2015 y 2016, recuerda el proyecto. Ahora se persigue conservar los rasgos morfológicos y arqueológicos y preservar las evidencias de fábrica significativas para permitir la interpretación histórica a través de ellas.
"Además de ese objetivo básico, con esta intervención se pretende poner en valor y posibilitar la visita cultural y turística al interior de los torreones, ya que al menos uno de ellos dispone de una escalera original de acceso a su habitáculo y su cubierta", destaca el proyecto.
Se trata del situado en Presbítero José Rodríguez, lo que "supone la puesta a disposición de la población de un nuevo recurso turístico, cultural y educativo de gran valor e interés".
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