Peñarroya-Pueblonuevo recuperará la antigua estación de tren como museo del ferrocarril
Alto Guadiato
El Ayuntamiento cede a la asociación La Maquinilla por un periodo de 20 años el complejo ferroviario, que incluye el edificio de viajeros, el almacén, el muelle de transbordo y las cocheras
El objetivo es crear un centro de recepción de visitantes para el Cerco Industrial, ofrecer alquiler de bicicletas y habilitar un pequeño museo del ferrocarril
La asociación La Maquinilla continúa con su labor para recuperar el patrimonio industrial y minero del Alto Guadiato. Tras la puesta en valor de la chimenea de la Papelera y del cementerio francés y la revitalización de la vía verde, el colectivo fijará ahora sus esfuerzos en la que, hasta el momento, es su propuesta más ambiciosa: la recuperación de la antigua estación de la línea FEVE (Ferrocarriles Españoles de Vía Estrecha), ubicada junto al Cerco Industrial.
“Es uno de los edificios más importantes del municipio y actualmente se encuentra abandonado”, explica el presidente de La Maquinilla, Rubén Cañamaque, quien ha agradecido al Ayuntamiento peñarriblense la cesión del complejo, que incluye el edificio de viajeros, el almacén y su anexo, el muelle de transbordo y las cocheras del antiguo ferrocarril métrico.
Según recoge el acuerdo, ya publicado en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), la cesión será por un plazo de 20 años, que podría ampliarse hasta un máximo de 40 con todas las prórrogas contempladas en la normativa. Como ha explicado Cañamaque, el objetivo de La Maquinilla con esta intervención es dinamizar el cercano Cerco Industrial, el complejo industrial más monumental de todo el AltoGuadiato y su símbolo.
Para ello, la asociación, con ayuda de voluntarios, plantea convertir la antigua estación en un centro de recepción de visitantes, habilitar un museo del ferrocarril y poner en marcha un centro de alquiler de bicicletas para recorrer la zona. Son objetivos “a largo plazo”, como explica Cañamaque, que empezarán con una primera inversión de 25.000 euros procedente de una subvención del programa Leader del Valle del Guadiato.
En la época floreciente de Peñarroya-Pueblonuevo, cuando el municipio contaba con una nutrida comunidad francesa, la localidad llegó a contar con dos estaciones de tren, la de Pueblonuevo del Terrible, que es privada, y la de Peñarroya FEVE, que es la que se ha cedido a La Maquinilla, organización sin ánimo de lucro. Levantada originalmente como parte de la línea Almorchón-Belmez, entró en servicio junto al trazado el 1 de abril de 1868. La Compañía de Caminos de Hierro de Ciudad Real a Badajoz y de Almorchón a Belmez fue la impulsora de la línea y su gestora hasta abril de 1880, fecha en la cual fue absorbida por la compañía MZA.
A comienzos del siglo XX, las instalaciones registraban un importante tráfico de pasajeros y de mercancías debido a que el entonces municipio de Peñarroya era un centro minero e industrial de primer orden. La estación se encuentra situada en el punto kilométrico 56,8 de la línea férrea de ancho ibérico Almorchón-Mirabueno, junto al Cerco Industrial que poseía la Sociedad Minera y Metalúrgica de Peñarroya (SMMP), lo que permitía el transporte de ciertos tráficos de mercancías a otros puntos geográficos. En 1941, con la nacionalización de todas las líneas de ancho ibérico, las instalaciones pasaron a integrarse en la recién creada Renfe.
Bajo la dirección de la nueva compañía, la estación continuó gozando de una cierta importancia, a pesar de la franca decadencia del complejo industrial de SMMP. Tras la inauguración en 1966 de la Central térmica de Puente Nuevo, al año siguiente se construyó un complejo ferroviario en la zona de El Porvenir, situado varios kilómetros al norte de la estación de Peñarroya. Esta instalación, que disponía de un cargadero de mineral, era empleada por los trenes carboneros que iban Puente Nuevo.
La línea fue clausurada al tráfico de viajeros el 1 de abril de 1974, quedando limitada a los trenes de mercancías. Esto supuso el cierre de varias estaciones del trazado, si bien las instalaciones de Peñarroya-Pueblonuevo siguieron estando en servicio y dispusieron de personal adscrito a las mismas.
Recuerdo de un pasado industrial floreciente
El complejo ferroviario forma parte del Cerco Industrial, Bien de Interés Cultural (BIC) andaluz desde 2018, y que fue el mayor centro minero mundial durante las primeras décadas del siglo XX, aunque hoy día el deterioro, la contaminación del terreno y la burocracia administrativa impiden la recuperación de su dimensión para uso ciudadano.
El antiguo complejo industrial, que abarca a los municipios cordobeses de Fuente Obejuna, Belmez y Peñarroya, principal núcleo de actividad y donde ocupa una extensión de 500.000 metros cuadrados de terreno, se inició hacia 1845 con la explotación de la Mina Terrible, aunque no fue hasta 1881, con la creación de la Sociedad Minero Metalúrgica de Peñarroya (SMMP) bajo capital francés, cuando la zona adquiere su enorme importancia.
La actividad empresarial del cerco, que cuenta hasta con 35 puntos de interés protegidos relacionados con la extracción, fundición, tratamiento, almacenaje y transporte de minerales y derivados, como plomo, cobre o zinc, finalizó en 1965, cuando la empresa cerró la fabricación y comenzó el proceso de desmantelamiento de las instalaciones. Actualmente se mantienen en pie 13 chimeneas, los elementos más llamativos de todo el vasto conjunto, y edificios notables por su singularidad arquitectónica, entre los que destacan la fundición de plomo, el Almacén Central, la fábrica de briquetas, el edificio del planning, los silos de fertilizantes o los talleres de vagones.
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