Pozoblanco se queda de nuevo sin agua

Lejos de solucionarse, la crisis del agua en la zona Norte de la provincia sigue sin resolverse. Es más, a medida que pasan las horas, la situación va a peor y las medidas para paliar un problema que afecta a 80.000 personas que viven en los pueblos de Los Pedroches y el Alto Guadiato no llega.

Buena prueba de ello es que en menos de 24 horas, Pozoblanco -localidad cabecera de comarca de Los Pedroches, se va a volver a quedar sin agua. Es lo que han puesto de manifiesto fuentes de Aqualia, empresa gestora del Servicio Municipal de Agua de Pozoblanco, que han informado a El Día que "estimamos que sobre las 15:00 y las 16:00 nos quedaremos sin reservas y se quedará todo el municipio sin agua".

Una situación que ya vivió el municipio ayer en la misma franja horaria y que se repite sin que en este tiempo desde las administraciones se haya puesto en marcha ninguna medida para evitarlo.

"En Pozoblanco seguimos en las mismas. Anoche Emproacsa nos bombeó agua, pero muy poca cantidad, igual que el día anterior, totalmente insuficiente para las necesidades del municipio", han reconocido desde la empresa de aguas.

Las mismas fuentes han explicado que a las 07:30 "hemos empezado a restablecer suministro muy poco a poco para evitar roturas de tuberías por cambios de presión y a las 09:30 todo el pueblo tenía agua". Un agua, de nuevo insuficiente, ya que en el citado plazo, por las tuberías de Pozoblanco volverá dejar de salir agua.

Los vecinos de Pozoblanco se echaron ayer a la calle en señal de protesta por la gestión de la crisis del agua que afecta a 24 pueblos 14 aldeas de esta zona de la provincia de Córdoba y se concentraron ante el Ayuntamiento de la localidad.

Y es que la presión de los vecinos y también de los alcaldes de las zonas afectadas provocaron que este martes la Empresa Provincial de Aguas (Emproacsa) tuviera que dejar de cortar el agua por la noche y, en su lugar, reducir la presión del suministro del agua.

Una situación que se arrastra desde hace más de dos meses, cuando la Junta de Andalucía declaró el agua que llegaba por la conexión provisional entre los embalses de La Colada y Sierra Boyera como no apta para el consumo humano.

Esa conexión, que permite garantizar el abastecimiento de agua a 24 pueblos y casi 80.000 habitantes del Norte de la provincia de Córdoba, se puso en funcionamiento el pasado 14 de marzo. Apenas dos meses y tres días martes, el 17 de abril, la Delegación de Salud de la Junta declaró no apta para el consumo humano ese agua.

Desde ambas jornadas, han pasado ya casi cinco meses y la situación, lejos de mejorar, ha empeorado después de que se hayan detectado incidencias en los grupos electrógenos instalados en la obra de emergencia que realizó la Confederación Hidrográfica del Guadiana. Para intentar solucionarlo, la medida adoptada hasta el momento ha sido la de reducir la presión hasta que se arreglen este grupos electrógenos.