La empresa de Puente Nuevo limpiará de carbón el suelo del Antolín de Belmez
El Ayuntamiento belmezano firma un convenio con E.On para la retirada de 120.000 toneladas de escoria al año Los trabajos de descontaminación arrancarán en enero
El Ayuntamiento de Belmez acaba de firmar un contrato con la empresa E.On, que gestiona la central térmica de Puente Nuevo, en el vecino municipio de Espiel, para el suministro de 120.000 toneladas anuales de carbón procedente de las escombreras de El Antolín. Esta actuación permitirá limpiar definitivamente este paraje degradado por la actividad minera. La alcaldesa belmezana, Aurora Rubio (IU), informó de que la empresa municipal Ardepinsa "ya ha dado los primeros pasos para la contratación del director facultativo que va a llevar la planta" y detalló que el consejo de administración ha mantenido una reunión para articular los procedimientos de adjudicación de los diferentes contratos necesarios para la puesta en funcionamiento de estas instalaciones.
Sobre el empleo que se va a generar, Rubio señaló que sólo la puesta en funcionamiento de la planta requerirá de unos 14 trabajadores. En cuanto al plazo previsto para iniciar la actividad, la regidora indicó que la maquinaria se pondrá en marcha en enero, por lo que "de aquí y hasta finales de año nos vamos a centrar en el montaje y la puesta en marcha" de la infraestructura necesaria. El contrato que ha suscrito el Consistorio es de dos años de duración, prorrogable automáticamente a un tercero, con la posibilidad de continuar en función del material que se encuentre disponible.
Este proyecto surge después de que, el pasado febrero, el Consistorio renunciara de forma definitiva al proyecto de la minitérmica, con el que pretendía recuperar las escombreras de carbón de la zona de El Antolín. La negativa a la concesión del punto de conexión motivó que el Consistorio belmezano abandonara esta iniciativa, en la que trabajaba desde hacía siete años. Tras un informe favorable de Endesa, el Consistorio confió en que podría conseguir que Red Eléctrica Nacional apoyara el proyecto y pudiera conceder el certificado de priorización, es decir, el punto de conexión. Pero finalmente no fue así.
La regidora llegó a mantener varios encuentros con responsables de la Junta de Andalucía para salvar in extremis el proyecto, una vez conocida la negativa de Red Eléctrica Nacional, pero nada se avanzó. A todo esto se sumó el estado en el que se encuentra el decreto de las preasignaciones, suspendido por el Gobierno central. Al punto de conexión, por tanto, se añadía una "incertidumbre grande" por las políticas que lleva a cabo el Ejecutivo de Mariano Rajoy sobre la electricidad y las energías renovables, lamentó Rubio en su momento.
La planta iba a ser un centro de cogeneración que funcionaría con biomasa y, por lo tanto, podría haber entrado en esa línea de proyectos, con hipotéticas ayudas a la producción de energía eléctrica. La idea era ubicar la infraestructura en el terreno donde se encontraba el lavadero de Recar, en la zona industrial próxima a El Antolín, del término municipal de Belmez. El objetivo de estas instalaciones iba a ser la obtención de energía eléctrica y, además, eliminar la cabeza de escoria de carbón que se halla a la entrada del municipio. Este proceso pretendía recuperar en un periodo estimado de 20 años este suelo, que actualmente se encuentra degradado por la presencia de los restos de carbón.
Durante la fase de construcción y montaje de la planta, el Ayuntamiento había previsto picos de contratación que podrían haber llegado hasta los 200 trabajadores de Peñarroya-Pueblonuevo y Belmez durante los dos años de duración de las obras, mientras que una vez terminada y puesta en funcionamiento necesitaría del trabajo de 40 personas.
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