Rojano ofrece renunciar a la Alcaldía de Baena para que gobierne la izquierda
Campiña Este
El alcaldable del PSOE le pide a Moreno que también dé marcha atrás por "regeneración"
"Iporba no va a apoyar el pacto entre PP y Cs de ninguna forma", advierte Moreno
A unas horas de la constitución de los nuevos ayuntamientos, el gobierno de Baena sigue en el aire. Pese al pacto para alternarse en la Alcaldía firmado a mediodía de este viernes por PP y Cs, la llave de gobierno está apretada con fuerza en las manos del líder de Independientes por Baena y Albendín (Iporba), el ex alcalde Luis Moreno, antes en las filas del PSOE.
"Iporba no va a apoyar ese pacto de ninguna forma, no nos han tenido en cuenta", ha avanzado a el Día el propio Moreno, quien ha dicho que "ni siquiera" se ha dignado a leerlo. Eso sí, ha dejado abierta la puerta a la posibilidad de respaldar la investidura de la popular Cristina Piernagorda, aunque como mal menor y siempre que antes del Pleno las fuerzas de izquierdas (PSOE e IU) no planteen una alternativa.
Moreno pide básicamente que el alcalde en funciones, Jesús Rojano, renuncie a la investidura, deje su acta de concejal y barra de su lista lo que el líder de Iporba denominada "seguidores del rojanismo". Así que, como ha dicho el propio Moreno, "hasta el último segundo" en la localidad de la Campiña Este no se sabrá qué va a pasar. Su primera opción era un "gobierno de concentración" para "sacar a Baena de la agonía en la que se encuentra", a la manera de los que "hubo en España en el siglo XIX", ha descrito. Pero ninguno de los otros cuatro partidos que tendrán representación en el Pleno han respaldado esta idea.
El alcaldable del PSOE, Jesús Rojano, ha asegurado por su parte que ha ofrecido su "renuncia a la Alcaldía" para garantizar que el bloque de izquierdas continúe al frente del Ayuntamiento, pero ha lamentado que esto no sea suficiente y que Moreno quiera "ir más allá". "Lo que se plantea es una purga, una especie de venganza personal que debe quedarse fuera de la política", ha censurado.
Rojano ha descartado que existan "presiones" por parte de la dirección provincial para que dé un paso atrás y ha asegurado que se trata de un "planteamiento personal" si su nombre "se convierte en el problema", pues la asamblea local del PSOE, reunida el miércoles, respaldó "por unanimidad" que intentara la investidura. El alcalde en funciones, que en las elecciones del 26 de mayo perdió la mayoría absoluta, también ha planteado a Moreno que, en aras de la "regeneración" que pretende, también dé marcha atrás.
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