La Torre de Pisa andaluza que emerge entre olivos en Bujalance

Alto Guadalquivir

Con más de 55 metros de altura y un estilo manierista, la torre se empezó a construir en 1611, en ladrillo en su mayoría, y sufrió graves daños por el terremoto de Lisboa en 1755

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La torre inclinada de la iglesia de la Asunción de Bujalance. / Salas / Efe
Luis Ortega / Efe

22 de enero 2024 - 11:01

En plena campiña cordobesa, entre el paisaje de olivos de Bujalance, emerge la torre inclinada de la iglesia de la Asunción, la más alta de toda la provincia y cuya desviación en su parte superior la ha hecho ganarse el sobrenombre de la Torre de Pisa andaluza.

Con más de 55 metros de altura y un estilo manierista similar al de la Giralda de Sevilla y la Mezquita-Catedral de Córdoba, la torre se empezó a construir en 1611, en ladrillo en su mayoría, y sufrió graves daños por el terremoto de Lisboa en 1755, según ha relatado Miguel Vilches Giménez, presidente de la Asociación Cultural de Recreación y Teatro Histórico de Bujalance.

La torre inclinada de Bujalance se construye al lado de lo que es la llamada catedral de la Campiña por encargo de la saga de los Hernán Ruiz, si bien es el arquitecto Palomino de Bujalance el que termina culminándola en 1788, ha añadido Vilches, quien ha resaltado el "fenómeno de la arquitectura del sol" que se da cada 25 de enero con la alineación de esta torre con "la de la Iglesia de San Francisco y la Espadaña de San Juan de Dios".

Los daños del terremoto de Lisboa

Ya sea por daños causados por el terremoto de Lisboa en el suelo sobre el que se asienta, o un defecto de construcción tras su restauración posterior, los últimos estudios de hace varios años detectaron una desviación cercana a los 1,5 metros en su parte superior, con un ángulo de inclinación de más de 3,5 grados, aún lejos de los casi cuatro grados de la italiana Torre de Pisa.

Sin embargo, a falta de estudios más concretos, Vilches ha expuesto que los dos primeros cuerpos de la torre "están a plomo, están perfectos" y los tres últimos son los que tienen "una pequeña inclinación" que pueden llegar "hasta los cuatro grados y medio". Pero más allá de la precisión de su inclinación -para lo que las asociaciones de Bujalance piden mediciones periódicas-, observar la desviación desde la lejanía depende del punto del observador, que la puede apreciar "cuando el que la mira se ubica en el norte o el sur de Bujalance", si bien el efecto desaparece si se observa de frente.

El milagro de la luz

Esta alienación por su ubicación no es casual ya que la iglesia de la Asunción, conocida como la catedral de la Campiña cordobesa y atribuida a la saga de arquitectos Hernán Ruiz, cuenta con valores no solo arquitectónicos y artísticos, sino con un misticismo debido a su orientación del sol que le otorgan la capacidad de obrar el llamado "milagro de la luz", ha subrayado Vilches.

De esta manera, desde su construcción en el día de la Asunción un 15 de agosto, según el calendario juliano, el lugar por donde sale el sol sobre el horizonte local "se situaba a 13,3 grados hacia el norte del punto equinoccial", ha explicado Vilches, por lo que los arquitectos decidieron la orientación del eje de su nave principal hacia ese punto.

Un ejemplo "pionero" de la denominada "arquitectura" del sol en plena Edad Media que siguieron otros templos de la localidad y cuyas torres quedaron perfectamente centradas y alineadas para lograr el efecto de misticismo deseado por su diseñadores.

Pero desde la lejanía y entre una nube de olivos, la Torre de Bujalance se erige con su característica inclinación que hace recordar a la famosa inclinada de Pisa y que ya se ha convertido en un reclamo turístico cada vez más conocido y visitado por los amantes de la fotografía y los efectos visuales arquitectónicos.

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