Zapatero propone "renovar los grandes acuerdos" para salvar el bienestar social
El expresidente del Gobierno protagoniza la clausura de las Jornadas de Otoño de Covap con una conversación con Muñoz Machado sobre la crisis económica e institucional
El expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, llamó ayer al consenso y dijo echar en falta "acuerdos importantes" para mantener el Estado del bienestar. Entre una gran expectación, Rodríguez Zapatero protagonizó la clausura de las Jornadas de Otoño de la Fundación Ricardo Delgado Vizcaíno, dependiente de Covap, a las que asistió para mantener una conversación con el presidente de la fundación, Santiago Muñoz Machado, sobre la crisis económica e institucional que atraviesa el país. Había expectación por escuchar a Rodríguez Zapatero hablando sobre una crisis económica que él mismo negó cuando ya había evidencias, por lo que la organización se vio obligada a habilitar 200 sillas para seguir la conferencia en directo una vez que se llenó el auditorio del Recinto Ferial de Pozoblanco.
Zapatero llegó a la localidad acompañado de su mujer, Sonsoles Espinosa, y se encontró con la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, instantes antes de comenzar el acto. La foto del expresidente y Díaz juntos sólo se pudo captar en el photocall montado por la organización.
Una vez entrado en materia, y guiado por Muñoz Machado, Zapetero deslizó sus opiniones sobre el estado actual del país. "Creo que hicimos tal acuerdo en la Transición que nos agotamos y ahí nos quedamos, y un país necesita renovar esos grandes acuerdos", dijo al tratar el futuro del Estado de bienestar, que no quiso dar por muerto. Zapatero confesó "confiar en el progreso, aunque estemos en un momento de angustias y expectativas cerradas", y defendió que se mantengan políticas sociales como la Ley de Dependiencia que impulsó su gobierno. Díaz, precisamente, siempre ha sido defensora de su legado social como presidente.
El inicio de la intervención del expresidente estuvo marcado por la renuncia a la "crítica fácil" a pesar de la "tendencia en política". "Los que están ahora -dijo en referencia al Gobierno popular de Mariano Rajoy- lo tienen complicado y es mi forma de demostrar el respeto que le tengo a la Presidencia del Gobierno, y lo tengo porque se lo tengo a España".
El primer tema de relevancia que planteó el profesor Muñoz Machado fue la reforma de la Constitución referente al Estado de las autonomías y la igualdad sucesoria en la Corona, que "se quedó en el camino". A este respecto, el expresidente recordó que decidió "abrir un debate que partiera de un estudio de una institución con un cuerpo de letrados tan brillante como el Consejo de Estado", pero "no avanzó porque ese cambio exige una amplia mayoría que se puede traducir en un acuerdo PP-PSOE, y el Partido Popular no quiso". Y, en cuanto al Estado de las autonomías, quien fuera líder de los socialistas defendió que la estructura autonómica es "irreversible". "Nadie va a modificar las 17 comunidades autónomas que hay cuando es complicado hasta fusionar dos ayuntamientos. Lo que llama la atención no es que tengamos 17 comunidades, sino que tengamos 8.000 ayuntamientos", dijo.
Otro aspecto que tocó la conversación sobre la reforma constitucional fue la referente al artículo 135 de la Carta Magna, sobre estabilidad presupuestaria, que sí puso de acuerdo a los dos grandes partidos políticos, una situación que llevó a pensar al profesor Muñoz Machado que era una "reforma impuesta", lo que Rodríguez Zapatero negó. Habló, además, de los problemas que acarreó: "Gustó a muy poca gente de la izquierda y al espectro progresista de mi partido le costó entender". Respecto a la motivación de esa reforma, el expresidente declaró que "nació del convencimiento que mantengo de que era una ayuda para evitar que tuviera que tomar una decisión aún más difícil de las que tomé en mayo de 2010". "La crítica la tengo que asumir, pero hablo de una lucha por evitar un rescate", insistió.
El Plan E también fue objeto de debate: "Cuando la crisis irrumpe de una manera brutal, a principios de 2008, al menos cuando yo tengo conciencia en mi sentimiento, en un mes entran los grandes bancos de inversión en quiebra. Teníamos la posibilidad de hacer grandes inversiones -carreteras, red de AVE- o destinar ese dinero a los ayuntamientos para obras menores y poder contrarrestar esa caída", se defendió. En este hilo argumental, Rodríguez Zapatero destacó que "ya no nos acordábamos de cómo estábamos.
El ahora integrante del Consejo de Estado razonó que "cuando vivimos una crisis financiera te preguntas qué es más útil, una política financiera o de contención". "Mi experiencia me dice que no depende de eso, que depende de la política monetaria, de la inyección de liquidez y de las actuaciones de los bancos centrales".
Sobre educación, Rodríguez Zapatero defendió la necesidad de "confeccionar políticas en las que la escuela sea un espacio de convivencia" ante el crecimiento y la diversidad de la población, pero las diferencias ideológicas -asumió- hacen que sea "muy complicado" alcanzar un acuerdo global. Por último, se refirió a Cataluña: "El problema fundamental es que a veces parecen no importar las reglas de la democracia. Si eso está al margen, estamos ante un riesgo", advirtió el expresidente.
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