Aguilar de la Frontera inicia la recuperación de la monumental Casa Aragón como centro cultural
Campiña Sur
El Ayuntamiento adjudica unas obras urgentes para frenar el deterioro de este palacete de estilo regionalista
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Aguilar de la Frontera/Aguilar de la Frontera empieza a recuperar la monumental Casa Aragón, que se transformará en un futuro en un gran centro cultural. Tras la adquisición de este palacete de estilo regionalista ubicado en la céntrica calle Moralejo, el Ayuntamiento acaba de adjudicar a Construcciones Mitronar las primeras obras encaminadas a revertir la situación de deterioro que presenta el inmueble, con un importe de algo más de 43.000 euros.
La intervención, en concreto, "pretende evitar un mayor grado de ruina del inmueble, así como garantizar la estabilidad de los elementos que se encuentran en mal estado hasta que se realice el proyecto de restauración global del edificio", tal y como explica el expediente de licitación, consultado por El Día de Córdoba.
La intención del Consistorio es destinar el edificio a actividades expositivas permanentes y temporales, sala de estudio, la ubicación de bibliotecas privadas cedidas al municipio; también cederá parte de los espacios a asociaciones y fundaciones locales de carácter cultural. Pero, con carácter previo, "es necesario ejecutar obras de consolidación, restauración y adaptación", sobre todo "para evitar que los deterioros que el paso del tiempo y las inclemencias meteorológicas a los que se encuentra expuesto el inmueble por el deficiente estado de los tejados y canalones vayan en aumento".
La grandeza de la Casa Aragón
La llamada Casa Aragón es una obra del arquitecto José Espiau y Muñoz de principios del siglo XX (de 1919 a 1926) de estilo regionalista, con un interesante interior neomudéjar-plateresco. El actual edificio procede de la reforma del previo destinado a vivienda y almacén agrícola, renovado por Espiau al uso de vivienda, tienda y almacén.
El inmueble consta de dos plantas más desván. La monumental fachada se estructura en tres vanos centrales, que se resuelven simétricamente; destacan los seis óculos en la planta superior y el mirador de hierro forjado, de gran porte, con crestería, así como el pretil con banda de azulejos.
En el interior sobresale el patio central, de estilo regionalista neomudéjar plateresco, concebido para estancia y conexión entre vivienda, almacén y tienda, con importantes fachadas de ladrillo, zócalo de azulejos, puertas con rico dintel sobre ménsulas y ventanas y balcones rematados por tejadillos de cerámica vidriada. También se conservan una interesante escalera de mármol, artesonados con viguería labrada y pavimentos, carpintería y zócalos de madera y azulejos de buena calidad.
Los daños de una gran colonia de palomas
En la actualidad, la Casa Aragón presenta numerosos desperfectos. Según describe el expediente, la falta de mantenimiento continuada en el tiempo ha ocasionado una obstrucción en bajantes y sumideros que, junto a la rotura de parte de los canalones, ha llevado a que gran cantidad de agua llegase a los forjados de madera, pudriendo las cabezas de las vigas y derrumbando parte de los mismos junto con los falsos techos existentes debajo de ellos.
Esta dejadez también ha ocasionado roturas en gran cantidad de tejas de la cubierta inclinada de las primeras crujías, con la consiguiente entrada de agua; aparición de arbustos en fachadas interiores, generando una humedad muy considerable en el interior de los muros, y el anidamiento de una gran colonia de palomas en el interior de la vivienda, lo cual provoca una gran cantidad de excrementos y suciedad en todo el edificio. También se actuará con carácter urgente sobre las fachadas interiores del inmueble recayente al patio central, principalmente sobre los balcones existentes, que presentan desprendimientos parciales de las piedras que los configuran.
Trabajos urgentes en la Casa Aragón
Los trabajos que ahora se van a acometer, por tanto, incluyen la limpieza y retirada del forraje y de los excrementos de palomas, así como la poda y la eliminación completa de arbustos y matorrales en el interior del inmueble y en las fachadas interiores. También se demolerán los falsos techos continuos de cañizo que se encuentran a medio derrumbar en la planta alta de la edificación y se apuntalará el forjado de madera con puntales metálicos. Este apuntalamiento será previo a la impermeabilización de la cubierta con chapas metálicas y se mantendrá hasta que se intervenga de forma definitiva en el inmueble.
Además, las piezas que se encuentren con peligro de desprendimientos se trasladarán a los almacenes municipales previa catalogación por parte del arquitecto municipal. Respecto a las cubiertas, se procederá a la limpieza y desatranque de cazoletas, canalones y bajantes, con reposición de los mismos en los tramos perdidos o deteriorados; asimismo, se recolocarán las tejas que estén movidas.
Por último, se revisarán las distintas acometidas de saneamiento del conjunto del edificio; se procederá a la desinfección y desratización del inmueble; se colocarán redes horizontales antipájaros para proteger sobre todo la entrada de palomas y evitar los anidamientos en los patios del edificio, y se colocarán mallas verticales antipájaros en puertas y ventanas en las zonas que no queden protegidas con las redes horizontales.
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