Adiós al amianto en tres instalaciones de los espacios naturales protegidos de Córdoba

Córdoba/El amianto es un material cancerígeno de primer nivel que durante años ha formado parte de la vida cotidiana de miles de españoles, situación que hoy se mantiene mientras las distintas administraciones dan forma a sus planes para su descontaminación. Su presencia en forma de fibrocemento en tejados, depósitos, bajantes, jardineras o como método de aislamiento térmico y acústico fue habitual durante la segunda mitad del pasado siglo. Hasta que en 2001 una Orden de la Comunidad Europea puso fin a su uso, quedando prohibido meses más tarde. El problema pasaba a centrarse entonces en el ya instalado, con un ciclo de vida estimado que va de los 30 a los 50 años, lo que invita a pensar que gran parte del mismo está en camino de superar su vida útil, si no lo ha hecho ya.

Ante esta situación, la Unión Europea dio forma a una normativa para su eliminación que, en España, se transformó en la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular que acelera su erradicación. El objetivo es ser en 2032 una región cero amianto, un proceso que recorta el margen hasta 2028 en el caso de los edificios públicos, con el objetivo de retirar toda su huella y evitar así que las microfibras que puede liberar con su degradación provoquen cáncer y otras enfermedades como asbestosis y metotelioma maligna. Un plan que en Andalucía, a través de la Agencia de Medio Ambiente y Agua (Amaya) dependiente de la Consejería competente, ya está en marcha para liberar de este material a los diferentes espacios protegidos de la comunidad.

El inventario realizado hace unos años en los 24 Parques Naturales y dos Nacionales que hay en Andalucía, además de otras zonas como Reservas Naturales, se diagnosticaron más de 300 actuaciones en instalaciones como casas forestales, centros de defensa forestal, zonas de acampada controlada, almacenes, parideras, apriscos, cortijos, áreas recreativas, refugios, tuberías de suministro de aguas, canalizaciones de recogida de agua y bajantes de las cubiertas, entre otros. El pasado septiembre salieron a licitación con una base de casi 1,3 millones de euros un total de 35 infraestructuras con presencia de amianto para su retirada, divididas en cuatro lotes de los que dos ya tienen empresa para realizar los trabajos y otros tantos están al final del proceso, tras haber sido anulada la primera adjudicataria.

De momento, a la empresa Grupo Torres & Ocaña SL se le han adjudicado los lotes 1 -el de mayor valor, casi 830.000 euros, y que afecta a la provincias de Granada, que concentra 19 de las 35 actuaciones, y Almería- y 4, uno de los dos que afecta a Córdoba, junto a Huelva y Sevilla. Este último comprende apenas cuatro infraestructuras y ha sido licitado por algo más de 72.000 euros. Entre ellas, se encuentra dos en la provincia de Córdoba, concretamente en el Parque Natural de las Sierras Subbéticas, en el término municipal de Cabra, y en la Reserva Natural Laguna de Zóñar, en Aguilar de la Frontera, que pasan por ser las que se llevan la mayor parte de la inversión (el resto pertenecen al Espacio Natural de Doñana, en los términos de Aznalcázar (Sevilla) y Almonte (Huelva).

La actuación prevista en Zóñar, que se lleva casi el 75% de la inversión prevista, afecta a la Casilla de los Pajariteros, una construcción que dentro de la ruta de la reserva recoge una serie de fotografías, la mayoría antiguas, de la misma. Por su parte, la correspondiente al Parque de las Sierras Subbéticas se centrará en retirar el fibrocemento de la casa del guarda que se encuentra en el Centro de Visitantes Santa Rita.

El otro lote que hace referencia a la provincia de Córdoba es el 3 -incluye cinco intervenciones en Jaén- y en él se retirará fibrocemento en el área recreativa Huerta del Rey de la Sierra de Hornachuelos. Este proceso está pendiente de la adjudicación final junto al 2, que comprende las actuaciones en espacios protegidos de Cádiz y Málaga, que suman cuatro actuaciones, cuatro en la primera y una en la segunda. Tiene un valor de licitación de casi 190.000 euros que quedará rebajado finalmente en la adjudicación, al tiempo que el 2 partió de una cantidad en torno a los 87.000 euros.

En un primer momento, la Mesa de Contratación se los adjudicó a la empresa Kaefer Servicios Industriales, si bien días más tarde fue excluida del proceso por "no haber aportado correctamente la documentación previa a la adjudicación". En ambos casos, el segundo clasificado fue Grupo Torres & Ocaña SL, aunque como se recoge en las cláusulas del pliego una misma empresa no puede ser adjudicataria de más de tres lotes. De esta manera, por valor, ha sido propuesto para hacerse también el 3, mientras que para el 2 se opta por Guadaíra Servicios Ambientales, requiriéndose a las dos sociedades la documentación pertinente.

Este proyecto, que es el primero que Amaya lleva a cabo, cuenta con fondos europeos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) y tiene un periodo de ejecución máximo de ocho meses desde la firma del contrato. Con las actuaciones previstas en las instalaciones de estos espacios naturales, algunas en muy mal estado, y las que se producirán en el futuro, se pretende proteger los hábitats de las especies silvestres y la conectividad ecológica del territorio; minimizar de la contaminación, de las amenazas y riesgos ambientales; conservar especies, ecosistemas, hábitat y paisajes, y la mejora de la biodiversidad; incrementar la protección de los Espacios Naturales Protegidos; mejorar las infraestructuras vinculadas a la protección y al uso sostenible de los mismos y la biodiversidad, y disminuir y recuperar la superficie degradada de Andalucía.