El anfiteatro de Torreparedones ya atrae inversiones hoteleras a la zona

Un hotel a 200 metros del anfiteatro localizado recientemente en el parque arqueológico de Torreparedones. Esa es la idea que ayer presentó al alcalde de Castro del Río, José Luis Caravaca, la empresa Hotel Torreparedones, con sede en Madrid y que está decidida a construir y a convertir las instalaciones del viejo Cortijo de Paredones de Medina en un hotel rural. El espacio hotelero, según indica el proyecto, contará con una capacidad de alojamiento de alrededor de 60 personas y tendrá diversos servicios de ocio y restauración. El presupuesto de ejecución es de 1.200.000 euros.

Tras la restauración del cortijo y su adaptación, la firma pretende consolidar una oferta turística vinculada a la cercanía del espacio con el recién hallado anfiteatro en Torreparedones y, por consiguiente, con el global de la antigua ciudad Iulia Virtus Ituci. En este sentido, el alcalde de Castro del Río, José Luis Caravaca, ha valorado positivamente la iniciativa y ofrecido la colaboración del Consistorio en la tramitación necesaria para poner en marcha el proyecto. La iniciativa lleva además aparejada una importante inversión: conducir la energía eléctrica tanto al yacimiento como a la finca donde tendrá lugar la actuación, que contaría con la colaboración de la Fundación Endesa. El promotor de la iniciativa, José Antonio Aguilera, ha indicado a Caravaca que la empresa está decidida a iniciar prontamente los trámites pertinentes, entre los que se encuentra la solicitud de la Declaración de Interés Público y Social -que ha de ser votada en Pleno municipal-, y las diferentes licencias de obras. Aguilera ha indicado que el reciente descubrimiento del anfiteatro ha animado a la firma a "poner en marcha este proyecto, dada la importancia y el incentivo que supone para las visitas en el parque arqueológico", al que podría sumarse próximamente el descubrimiento del teatro.

Este proyecto llega tan sólo unas semanas después de que la Universidad de Córdoba (UCO) informara de que investigadores de la propia institución académica habían localizado el anfiteatro romano de Torreparedones gracias a las últimas técnicas de fotografía aérea. El hallazgo del grupo de investigación Antiguas Ciudades de Andalucía, dirigido por el profesor Carlos Márquez, fue confirmado en un estudio geomagnético realizado por el Instituto Andaluz de Geofísica de la Universidad de Granada. Unos resultados que servirán para activar las excavaciones que deberían sacar a la luz el edificio, que, según el profesor Antonio Monterroso, es "muy parecido al de Segóbriga" y fue construido, posiblemente en el siglo II d. C., "cortando una ladera", con "una mitad construida desde el inicio y la otra encajada en la montaña". Los expertos estaban convencidos de la existencia del anfiteatro. Era lo habitual en ciudades de este tamaño y relevancia económica. Y sabían que debía estar situado en alguno de los dos extremos de la ciudad por las que llegaban las vías principales de acceso, documentadas por los arqueólogos en los últimos años. El problema era dar con él sin levantar el terreno o sin invertir demasiado tiempo y dinero en catas a veces infructuosas.

Por eso, Monterroso, uno de los investigadores del grupo, recurrió al ordenador antes que al pico y la pala. El equipo de la UCO que desde 2006 excava este yacimiento acudió al Plan Nacional de Ortofotografía (PNOA) del Instituto Geográfico Nacional de España, que en la última década ha fotografiado mediante vuelos LiDAR (Laser Imaging Detection and Ranging) todo el territorio peninsular. Buscó las coordenadas de Torreparedones y observó el terreno hasta dar con la mancha sospechosamente elíptica bajo la que consideraban probable que estuviera el anfiteatro.

Los ayuntamientos de Baena y Castro del Río, donde se ha producido el hallazgo, ya anunciaron que realizarían actividades conjuntas de promoción de confirmarse, como posteriormente ocurrió, el descubrimiento realizado por la UCO-