Los apicultores de Córdoba cierran la campaña con una caída de la producción del 70%

La campaña de recogida de miel del año 2019 ha sido una de las peores registradas en los últimos 15 años, según los datos facilitados por la Diputación de Córdoba, aunque el representante provincial de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), Lorenzo Ruiz, ha afirmado que “en los 40 años que llevo yo trabajando, éste es el peor año sin duda”.

Ruiz ha recordado que, a pesar del elevado número de muertes de abejas que sufrieron a principios de año, con algunas de las lluvias de invierno se recuperó un poco la situación, “pero a partir de ahí, nada”. El representante de COAG ha expuesto que la situación ha supuesto pérdidas de incluso el 70% en miel y polen, pues “las abejas no han tenido fuerzas”.

En este sentido, ha resaltado que uno de los factores más influyentes en la situación ha sido la inestabilidad climática, ya que “ha habido poco néctar, cuando tenía que hacer frío hacía calor, y al contrario”.

No obstante, Ruiz ha recalcado que los apicultores también se encuentran en una mala situación con respecto al mercado. “La miel que producimos está en los almacenes”, ha subrayado. A la par que ha añadido que “las grandes empresas no están comprando nuestra miel”.

Como solución comercial, Ruiz ha apuntado que los propios productores están envasando y vendiendo su miel, pero “la poca que se vende se hace por un euro por debajo del costo”. Esto se produce a pesar de que “antes las reservas se tenían seis meses antes de que empezases a producir la miel, ahora tenemos los bidones muertos de risa”.

Ruiz también ha aprovechado para pedir “una mejor financiación para la investigación”, en asuntos como el problema del ácaro varroa “que se combate con químicos que son los mismos que en los años 80”. Por ello, ha pedido ayuda a la UCO“que está ahí parada” para que ayude a los apicultores a cambiar los sistemas y hacer un mayor aprovechamiento de los recursos para poder competir con el mercado asiático que genera “unos precios criminales para nosotros”.

El Delegado de Medio Ambiente de la Diputación de Córdoba, Francisco Palomares, ha apuntado que la institución provincial quiere “seguir apostando con mayor intensidad” por un sector al que destinan dos millones de euros. Además, ha recordado que en la provincia hay alrededor de 300 familias que viven de esta actividad, lo que deja un total de 466 explotaciones y 62.800 colmenas de abejas.

En concreto, la apicultura es una práctica que se lleva a cabo en 44 de los 77 municipios de la provincia.

El diputado ha valorado, a su vez, el beneficio ambiental que supone esta práctica, ya que “los apicultores cuidan muy bien del entorno para mantener las explotaciones”, lo que favorece a todo el ecosistema que les rodea.

Con el objetivo de reforzar el apoyo hacia la apicultura y dar visibilidad a las producciones de la provincia y sus necesidades, se celebra del 15 al 17 de noviembre el encuentro Expomiel en el palacio de la Merced. El encuentro contará con un total de 20 expositores, 12 de ellos participantes en el concurso de mieles de Expomiel 2019, cuyo premio se entregará en la tarde del sábado 16 de noviembre.

El director del Centro Andaluz de Apicultura, Francisco Puerta, ha detallado el programa del 16 de noviembre, que se corresponde con la jornada técnica de apicultura. Puerta ha especificado que a las 11:30 tendrán lugar la conferencias sobre política agraria en el sector apícola y ayuda agroambiental.

Posteriormente, a las 12:30, expertos internacionales debatirán sobre el mercado de la miel “y las problemáticas comerciales del sector apícola”. Por la tarde, las conferencias cubrirán aspectos relacionados con la apicultura en Uruguay, uno de los mercados emergentes, y la aplicación de las nuevas tecnologías al sector y el medio ambiente.

Además, antes de la entrega de premios y la clausura oficial del encuentro, la bióloga Anna Ramos explicará aspectos aplicados a la invasión de la avispa asiática. Puerta ha recordado que la abeja “es la presa favorita de este animal, más agresivo que las avispas nativas”, y que la especie ya se ha expandido hasta Extremadura.