Los arqueólogos retoman los trabajos en el yacimiento de El Higuerón en Nueva Carteya

Campiña Este

Las excavaciones intentan arrojar luz sobre la cronología de las estructuras y buscan dejar al descubierto algunas habitaciones de la torre romana para que se puedan visitar

Descubierto un relieve con forma de falo en el yacimiento de El Higuerón en Nueva Carteya

¿Qué esconde el yacimiento arqueológico de El Higuerón en Nueva Carteya?

Los arqueólogos, en el yacimiento de El Higuerón en Nueva Carteya.
Los arqueólogos, en el yacimiento de El Higuerón en Nueva Carteya. / El Día

Un equipo de arqueólogos bajo la dirección del responsable del Museo Histórico Local de Nueva Carteya, Andrés Roldán, han retomado los trabajos en el yacimiento de El Higuerón, donde el pasado verano se halló un relieve romano con forma de falo en el sillar de una torre. Los trabajos se desarrollarán hasta el 15 de septiembre con la colaboración de la Universidad de Granada y el Centro de Estudios de Arqueología Bastetana, con sede en Almedinilla.

El recinto fue sometido el pasado verano a las primeras excavaciones en casi 60 años. “Ahora ampliaremos los trabajos que se hicieron para intentar resolver algunas dudas que nos quedaron sobre la cronología de algunas estructuras”, ha explicado a El Día el director de los trabajos. El objetivo es que, al final de la actual campaña, algunas habitaciones queden totalmente descubiertas para que se puedan hacer las primeras visitas turísticas al recinto.

El Higuerón es el yacimiento arqueológico mejor conocido en Nueva Carteya gracias a las excavaciones que se realizaron en los años 1966 y 1968, y pese a ello aún se conoce solo de manera muy superficial. La información disponible desde entonces parece mostrar que el lugar está ocupado al menos desde el siglo IV antes de Cristo y hasta el I de la era actual.

Según consta en su ficha del Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, se trata de una fortificación que presenta un recinto exterior de amurallamiento realizado en sillares almohadillados, en el que se observan algunos bastiones al Norte y al Oeste. En la cúspide del cerro, lo que los carteyanos popularmente conocen como la torre, existe también un recinto interior de sillares almohadillados a soga y tizón, de 20 por 17 metros, y en todo el entorno aparecen abundantes fragmentos de cerámica ibérica y romana.

Más recientemente se ha documentado la presencia de otras estructuras emergentes en este emplazamiento que no son recogidas en la descripción de la primera publicación de este recinto, lo que, según la apreciación de Roldán, “muestra la complejidad de un hábitat que no es posible precisar si se corresponde con la fase de construcción del lienzo externo o del edificio superior”, previsiblemente un complejo rural de época romana. Asimismo, en superficie se han localizado restos de material constructivo como algunas teselas muy irregulares, sobre todo de color blanco y negro, fragmentos de estuco, restos de opus caementicium, tegulae y algunas tejas medievales.

Las expectativas de los investigadores son altas de acuerdo a lo que se ha podido comprobar hasta el momento: “Respecto a otros yacimientos de la misma época de la provincia, la muralla externa de El Higuerón es única por su monumentalidad”, compara Roldán.

Las excavaciones desarrolladas el pasado verano dejaron al descubierto un relieve fálico en uno de los sillares que forman la esquina noreste de la torre romana. “Este tipo de representaciones eran frecuentes en la época a pesar de la visión que se pueda tener en la actualidad”, explicaron desde el museo. Los falos, de hecho, eran signos muy repetidos en la cultura clásica; incluso, se llevaban colgados en el cuello para evitar el mal de ojo. Y también representaban la suerte, el vigor... En la isla griega de Delos, incluso, se conserva una avenida con grandes esculturas de falos. El hallado del falo de Nueva Carteya se cubrió con una mezcla de geotextil y tierra para garantizar su conservación in situ y evitar posibles expolios.

stats