El premio de la artesanía cordobesa
Valverde trabaja con madera de olivos que tienen 200 y 300 años
Desde su taller en La Rambla, Torres vende pajaritas hechas a mano de cerámica
Cuando la artesanía tradicional se convierte en sinónimo de única e innovadora es premiada y reconocida. La artesanía cordobesa ha sido dos veces galardonada por la singularidad, calidad y promoción en los segundos Premios Andaluces a la artesanía, por la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad de la Junta de Andalucía. Prueba de este reconocimiento es el trabajo artístico que dos artesanos realizan en la provincia, Santiago Valverde y Luis Miguel Torres.
Un maestro artesano, de la transformación de madera de olivo en piezas únicas, es Santiago Valverde, artesano en Santa Eufemia de Córdoba. La peculiaridad de su producción es la edad centenaria de los olivos con los que convive en su taller.
Los olivos con los que trabaja tienen entre 200 y 300 años normalmente, aunque algunas de las piezas tienen más de medio millar de años.
“Cuando termina la campaña de los olivos y ya no tienen su función agrícola, se corta la madera y, en muchas ocasiones, no se aprovecha, es toda para tirarla”, indica Valverde. Este artesano ha sido capaz de darle una segunda vida a esta madera. Añade que “la madera de olivo es una de las maderas más preciosas que tenemos” por lo que explica que su trabajo se trata de un “homenaje al olivo y a nuestra historia”.
Valverde nació en Barcelona, pero con ocho años se mudó a Santa Eufemia, donde nacieron sus padres. Su primer contacto con la madera fue como ebanista y carpintero, donde se formó en el torneado. Hace ocho años probó con una pieza de madera de olivo traída de Castellón, con la que se inició como artesano.
Una de sus más singulares obras es La Tierra, que ha recibido el Premio Andaluz a la Obra Singular de Artesanía. La Tierra tiene 33 centímetros de alto, 30 centímetros de diámetro y cuatro kilos de peso. Esta pieza recibe su nombre por “la similitud que tiene con el planeta Tierra”, explica Valverde. “La forma redondeada de la figura, las betas naturales que se asemejan al relieve terrestre, el color , incluso la propia procedencia de la madera”, añade.
El jurado ha valorado este trabajo como “la mejor pieza de artesanía, original e inédita”, poniendo en valor “la maestría en las técnicas utilizadas para la obtención de esta singular obra”.
Esta madera es torneada y acabada con una imprimación de aceite de oliva que aporta brillo a la obra, además de reforzar la madera. Otra pieza destacada de Valverde es Océanos de Plástico, con 53 centímetros de alto.
Algunos de sus productos en madera están identificados con el distintivo andaluz de Calidad Artesanal. “Cada veta es única y ningún olivo es igual, esto hace que cada pieza mía sea única”, añade Valverde. Aproximadamente dedica una semana para producir cada pieza, no obstante el artista explica que no se trata solo de tornear, antes hay que cortar la madera y visualizarla, observar la particularidad de cada olivo para conocer hacia dónde dirigirá su creación.
Esta especialidad con la que trabaja ha obtenido distintos reconocimientos en certámenes nacionales, como el Premio Unicaja de Artesanía (febrero de 2018) o el Premio de Artesanía Creativa de Extremadura (abril de 2018).
El trabajo de Valverde es reconocido, pero, a pesar de ello, es consciente de la crisis actual que sufren los artesanos y explica que “hay buenos artesanos, pero no se pueden dedicar a ello porque no se vende”.
Valverde es presidente de la Asociación de Artesanos de Los Pedroches (Ofiarpe). La Asociación la preside desde su taller, que está inscrito en la Zona de Interés Artesanal de Los Pedroches. Actualmente, trabajan desde Ofiarpe para crear un blog y un catálogo digital para promocionar la artesanía de la zona.
Recientemente ha expuesto en Abartium de Barcelona y durante la segunda edición de Madrid Design Festival, pero su trabajo también ha traspasado fronteras. En septiembre de 2018, han participado dos de sus piezas artesanales en la exposición Homo Faber, organizada por la Fundación Michelangelo en la Isla de San Giorgio Maggiore en Venecia (Italia).
Próximamente expondrá en Milán, en Plaza Cataluña de Barcelona y en Barcelona Design Week. Para la semana del diseño de Barcelona se han seleccionado tres piezas, entre ellas está Océanos de Plástico.
La Rambla, municipio alfarero
Por otro lado, en la Campiña Sur cordobesa trabaja Luis Miguel Torres, artesano de La Rambla que elabora una particular y novedosa alfarería, las pajaritas de cerámica hechas a mano.
Torres también ha sido reconocido con el Premio Andaluz en la modalidad de Calidad en la Promoción y Comercialización de la Artesanía, otorgado por la visibilidad que presta Torres a la artesanía y su comercialización a través de actuaciones de difusión y promoción. Torres agradece el reconocimiento por “la ayuda a la promoción del trabajo artístico de jóvenes emprendedores que supone y el ánimo para seguir trabajando en este proyecto”. Prueba de este premio es la promoción y difusión de su trabajo en diferentes redes sociales muy conocidas, como Instagram, Facebook y Twitter, además de contar con su propia página web con un puro estilo moderno y elegante, que muestra el trabajo artesanal sin olvidar la innovación de su producción.
Torres ha crecido entre artesanía y cerámica. Es la segunda generación de alfareros en la familia. Su padre, Miguel Ángel Torres Ferreras, es maestro artesano también en La Rambla. Padre e hijo trabajan en diferentes proyectos, no obstante comparten el mismo taller.
Torres cuenta que siempre le gustó el arte y la artesanía, pero su padre es la “fuente de inspiración” de su trabajo. Gracias a la dedicación de su padre, Torres tuvo su primer contacto con la artesanía, aprendiendo junto a él la tradición rambleña. Además, su localidad natal fue un determinante clave para su profesión, “La Rambla destaca sobre todo por su producción artesanal”, añade.
El regreso a su localidad natal ha sido todo un éxito. Sus estudios de Traducción e Interpretación en la Universidad de Córdoba y su larga estancia fuera de España en diferentes países, como Polonia o Túnez, le han permitido una formación en cerámica artística y mejora de las capacidades artísticas para desarrollar su proyecto, en el que trabaja desde el pasado año, tras su retorno a La Rambla.
En agosto del pasado año fundó Bowtery, la marca registrada y patentada por Torres. Bowtery es una firma innovadora en el sector de los complementos de moda. Torres cuenta que esta idea de negocio surge cuando tenía que asistir a diferentes bodas y probó a crear sus propias pajaritas con cerámica que era el material que conocía, “de este modo podía ahorrar en complementos y llevar algo personal y diferente”, añade. Los invitados de las bodas y su publicación en redes sociales le animaron a continuar por este camino novedoso en el sector de la moda.
Torres ha sabido mantener la tradición alfarera en su producción de pajaritas hechas con cerámica de gres de alta temperatura. Bowtery combina cerámica y tela en sus complementos. Continúa con la tradición rambleña con decoraciones típicas del municipio, como el pintado de flores de cinco puntas, y el uso de técnicas propias de la zona que recuerdan al entorno y la naturaleza de la Campiña.
Desde La Rambla produce a nivel internacional, pues su web permite venta online para llegar a cualquier país, sin existir límites geográficos de envío. Ha recibido pedidos de países como Polonia, Irlanda o Estados Unidos.
Cada diseño de pajaritas cuenta con 100 unidades, que permite mantener la exclusividad de cada pajarita. Además, Bowtery realiza diseños personalizados para los clientes que deseen encargar algo especial, con indicaciones del propio cliente. Uno de los beneficios de este complemento artesanal es que no se deterioran con facilidad y además es ligero, pues su peso es de aproximadamente 30 o 40 gramos, dependiendo del modelo.
Una de las valoraciones positivas para recibir el Premio Andaluz ha sido su labor en la promoción de la cerámica como director en la exposición de alfarería y cerámica de La Rambla En Barro y como fundador de la asociación sin ánimo de lucro Colectivo de Cerámica de la Rambla (Cocer). La asociación nace en 2013 durante las reuniones de un grupo de amigos del pueblo relacionados con la cerámica. Cocer surge para promocionar la cultura, el arte y el turismo propio de La Rambla, con el objetivo de aprender, estudiar y practicar nuevas formas y técnicas cerámicas. Uno de los principales propósitos de la agrupación es la difusión de la creación cerámica mediante cursos de cocción o de modelado, colaboraciones para la organización de la Feria de Artesanía y Cerámica de Enbarro en la localidad y diferentes actividades dirigidas al público infantil para conocer y tener un primer acercamiento con esta labor tan apreciada en el municipio.
Torres considera que esta asociación es vital para mantener la identidad local porque “hasta hace muy poco, mi generación estaba olvidada para la formación en la artesanía y ha tenido como consecuencia una generación perdida”.
En abril de este año, Bowtery expondrá en el escaparate de Espacio Lavadero en Granada, un punto de encuentro dedicado a la promoción de proyectos culturales y artísticos, donde llevará a cabo una muestra de pajaritas y darse a conocer a otro público.
También, a mediados de año, Torres participará en la exposición anual Páginas de Barro en la Casa Góngora de Córdoba, donde presentará una obra realizada expresamente para la muestra, que tratará esta edición la temática de tierra viva y naturaleza.
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