Los ayuntamientos reducen casi un 20% su deuda con los bancos en dos años

Poco a poco, los ayuntamientos de la provincia de Córdoba van dejando a cero su deuda con los bancos, aunque aún deben algo más de 313,6 millones de euros. Se trata de una cuantía denominada deuda viva, es decir, el dinero que deben los consistorios a las entidades bancarias en cuestión de créditos financieros, valores de renta fija y préstamos o créditos a terceros. Pues bien, según el último informe del Ministerio de Hacienda y con datos al cierre de 2017, ese dinero se ha reducido en los dos últimos años un 18,67%. No en vano, en 2015 esa deuda era de 385,6 millones de euros, mientras que en 2016 era de 344,4 millones de euros. Esta cuantía representa que la deuda viva de los municipios de la provincia se ha reducido en el último año un 8,92%.

A la hora de publicar estos datos, la cartera que dirige María Jesús Montero tiene en cuenta los créditos del Instituto de Crédito Oficial (ICO), con bancos, cajas de ahorro y cooperativas de créditos. También están incluidos fondos que los ayuntamientos gestionan con la propia Administración estatal, como el Fondo de Financiación a Entidades Locales, que incluye la deuda con el fondo en liquidación para la financiación de los pagos a proveedores. Además, están contabilizados los préstamos de las diputaciones. Así, puede que en algunos de los municipios que aparecen con una deuda muy baja ésta no sea en realidad con bancos, sino con el organismo provincial, que no cobra intereses.

A excepción de la capital -cuya deuda con los bancos se eleva hasta los 199 millones de euros- es Lucena, de nuevo, la localidad de la provincia que más debe a las entidades financieras. En este caso, su deuda alcanza los 15,5 millones de euros al cierre de 2017. Un año antes, esta cifra era de 17 millones de euros, lo que significa que el Ayuntamiento lucentino ha logrado reducir su débito con las entidades financieras un 8,8%.

Tras Lucena, en el listado del Ministerio de Hacienda aparecen los consistorios de Puente Genil y Priego de Córdoba, cuyas deudas son -cada uno de ellos- de 9,4 millones de euros. No obstante, en el último año estudiado ha sido sólo el Ayuntamiento prieguense el que ha conseguido disminuir su débito bancario en algo más de 300.000 euros, mientras que en el caso de Puente Genil la deuda se ha mantenido. Tras los citados municipios aparece el de Montilla, cuya deuda es superior a los 9,1 millones de euros. No obstante, la localidad ha conseguido reducir esta cuantía en los últimos 12 meses, ya que en 2016 el débito era de 12,1 millones de euros, lo que representa una disminución del 24,7%.

La Carlota, por su parte, es el municipio en el que lejos de reducir este débito en el último año se ha incrementado en hasta un 40,3%, al pasado de los 5,2 millones registrados en el ejercicio de 2016 a los más de 7,3 millones de euros al cierre de 2017. Se trata ésta de una información que el Ayuntamiento carloteño ha negado, ya que esta semana ha remitido un comunicado en el que asegura que la deuda viva con entidades financieras a 31 de diciembre de 2017 es de 4.190.199, 95 euros y no de 7,3 millones. Ante ello, informó de que se va a poner en contacto con el Ministerio de Hacienda para intentar averiguar si hay un error o determinar de dónde salen los datos publicados en la web ministerial.

Entre los municipios con las deudas más elevadas en la provincia se encuentra también el de Rute, con algo más de 4,7 millones de euros, mientras que la de Almodóvar del Río se cifra en más de 4,5 millones de euros, según el mismo informe.

Y si estas localidades citadas han conseguido reducir su deuda, hay otras en las que ésta se ha mantenido a cero a lo largo de 2017. Es el caso de 17 municipios: El Viso, Villaviciosa de Córdoba, La Victoria, Valsequillo, San Sebastián de los Ballesteros y Posadas. A ellos se suman Pedroche, Moriles, Monturque, Montemayor, La Granjuela y Fuente Tójar. Además de Fuente La Lancha, Fernán Nuñez, Conquista, Cardeña y Alcaracejos. Todas ellas aparecen con un cero en el listado del Ministerio de Hacienda, por lo que se consideran que han abonado sus operaciones con los bancos.