El Cabril recibe el visto bueno del Consejo de Seguridad Nuclear para ampliar su capacidad
El objetivo de Enresa es el de disponer en 2028 de nuevas celdas de almacenaje para residuos de baja y media actividad
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Córdoba/El Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha informado favorablemente, con condiciones, la solicitud de autorización de ejecución y montaje, en distintas fases, de la plataforma sureste del Centro de Almacenamiento de Residuos Radiactivos Sólidos de la Sierra Albarrana (El Cabril), en Hornachuelos, presentado por Enresa, titular de la instalación, con el objetivo de disponer en un futuro próximo (2028) de nuevas celdas de almacenaje para residuos de baja y media actividad.
La actuación, que supondrá la construcción de 27 nuevas celdas, está destinada a garantizar la acogida de los residuos radiactivos procedentes de la actividad de las centrales nucleares y del desmantelamiento de las mismas de aquí a 2035. El coste de ese plan será de 182 millones de euros.
El Cabril recibió en 2023 un total de 2.623 metros cúbicos de residuos radiactivos, lo que dejaron entonces las instalaciones por encima del 82% de su capacidad y hace ya cuatro años programó su ampliación con las celdas de almacenaje que han recibido ahora el visto bueno del CSN.
En la instalación se llevan a cabo operaciones de recepción, tratamiento, acondicionamiento y almacenamiento definitivo en celdas de los residuos de baja y media actividad generados por las instalaciones nucleares y radiactivas de toda España. Los residuos son incorporados en matriz de hormigón en bidones, generalmente de 220 litros de capacidad, que se disponen en el interior de un contenedor, también de hormigón, en el que son, a su vez, inmovilizados con hormigón.
Los contenedores se sitúan en 28 celdas de almacenamiento, distribuidas, hasta la fecha, en dos plataformas. Una vez completada la capacidad de estas celdas, se recubrirán con una serie de capas de tierra y arcilla, con objeto de conseguir su aislamiento de la biosfera y su integración paisajística.
El centro de El Cabril cuenta con 28 celdas para residuos de baja y media intensidad (RBMA), de las que a diciembre de 2021 ya se habían completado 22. Aparte hay una instalación complementaria para residuos de muy baja actividad (RBBA) que tiene en operación dos celdas y cuenta con capacidad para otras dos, espacio que se considera suficiente. En el caso de los RBMA se calcula que para 2028 harán falta nuevas celdas, de ahí la tramitación del proyecto de ampliación del almacenamiento, que requiere de la evaluación ambiental previa.
Según recoge el proyecto, Enresa plantea la construcción de una nueva plataforma (Plataforma Sureste) para el almacenamiento definitivo de estos últimos residuos, con 27 celdas de almacenamiento dispuestas en tres filas de nueve celdas cada una. La plataforma estará situada en el terreno conocido como Cerro de los Pavillos, al sur de la actual zona de módulos de almacenamiento temporal, en la parte sureste de la instalación.
Tras analizar cinco posibles ubicaciones, se ha escogido esta zona por sus características favorables, “además de que garantiza la seguridad nuclear y la protección radiológica”. Se asegura así, destaca el estudio de impacto ambiental, que los residuos a almacenar queden fuera del alcance de posibles inundaciones (situación orográfica elevada) y especialmente de una posible inmersión en la capa freática (base de cimentación situada muy por encima del nivel freático), proporcionando “una garantía suplementaria”.
El proyecto se desarrollará en dos fases: en la primera se construirán 12 celdas y 15 en la segunda. El plazo de ejecución se estima en 42 meses, de abril de 2025 a octubre de 2028 para la primera fase, con un presupuesto de 142 millones que se eleva hasta 182 para la actuación completa. La segunda fase (o las fases en las que se construyan el resto de las celdas) tiene una duración prevista de dos años más.
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