El campo cordobés celebra las abundantes lluvias de marzo: "Vienen muy bien para todos los cultivos"
Agricultura
La siembra de los cultivos de primavera se retrasará y proliferarán más hongos por la humedad del suelo, pero entre los productores predomina el optimismo
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Córdoba/Llueve sobre mojado. Los arroyos recobran su brío, los pozos se llenan y los pantanos se recuperan, algunos por encima del 90% de su capacidad, como no se veía desde hace muchos años. En una provincia eminentemente agrícola y ganadera como Córdoba, la lluvia (casi) siempre es una buena noticia y, aunque nunca llueve al gusto de todos, el agro está celebrando estas últimas precipitaciones pues, salvo excepciones, ayudarán a que las próximas cosechas crezcan con vigor. Así lo celebran en la Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Córdoba, que destaca que estas aguas de marzo "han venido muy bien para todos los cultivos", en palabras del técnico Antonio Monclova.
Empezando por los cereales de invierno, que se encontraban en un "momento crítico", en pleno ecuador de su ciclo, cuando unos días de sequía o de precipitaciones marcan por completo el devenir de la cosecha. Así, las lluvias dejadas por el tren de borrascas desde hace tres semanas "les han venido extraordinariamente bien". En este grupo se encuentran el trigo, la cebada, la avena o el centeno, y se denominan de invierno porque su cultivo se produce entre octubre y febrero, con un proceso largo y lento de crecimiento, por lo que no se pueden disfrutar de sus frutos hasta finales de primavera e inicios de verano.
También agradecerán estas lluvias, explica el técnico de Asaja, los cultivos de primavera, cuya plantación, eso sí, podría retrasarse un par de semanas hasta que la tierra se seque y permita el acceso de la maquinaria. Estas labores arrancan habitualmente a finales de marzo o principios de abril, pero este año se retrasarán en torno a 15 días, según evolucione el tiempo. En este grupo se encuentran el girasol -el más importante con diferencia por su volumen-, el maíz, el algodón y la quinoa. En estos casos, los productores deberán estar atentos a los hongos y a las distintas afecciones, pues la humedad es un caldo de cultivo para todo tipo de parásitos. El técnico de Asaja aclara, no obstante, que esta situación no debe ser un problema, pues en su momento se indicará qué fungicidas son los idóneos para evitar patologías graves que puedan mermar la cosecha.
"Lo importante es que en todos estos episodios no ha habido vientos fuertes que puedan dañar la floración de los árboles y ha llovido bien, sin granizo, lo que nos ha ayudado a que las reservas hídricas, que estaban agotadas, se repongan. Y esa es una noticia excelente", destaca Monclova.
Lo agradecerán especialmente en próximas temporadas los árboles frutales y los cultivos de cítrico, pistacho, almendra y, especialmente, el olivar, que es el sustento de la economía de miles de familias en la provincia de Córdoba. El aceite de oliva, de hecho, es después del cobre el segundo producto en volumen de exportación en la provincia y cosechó en 2024 un récord histórico, al aproximarse por primera vez a los 900 millones de euros en ventas. En concreto, Córdoba facturó 895,8 millones en 2024, un crecimiento del 30,1% frente a 2023. Estas últimas lluvias ayudarán a que los árboles se repongan y, sobre todo, a que se renueven los acuíferos que los alimentan.
¿Y qué ha ocurrido con esos árboles que crecen en zonas que se han anegado? Ha ocurrido especialmente en fincas de cítricos ubicadas en la Vega del Guadalquivir, sobre todo en los términos municipales de Almodóvar del Río o Palma del Río, si bien apenas suman el 0,5% de la cosecha global. "Sufrirán estrés hídrico y posiblemente el año que viene no tengan cosecha, pero volverán a dar frutos a medio plazo", explica el técnico de Asaja, que considera este asunto como un mal menor en comparación con las bondades que han traído los chubascos.
Alegría en la ganadería del Norte de la provincia
En el norte de la provincia de Córdoba, donde la ganadería es fundamental, también han celebrado las borrascas encadenadas de los últimos días, sobre todo porque los acuíferos se están recuperando después de estos últimos años de sequía. Dado que Los Pedroches y el Alto Guadiato no son comarcas con lluvias abundantes, las granjas no están preparadas para la recogida y almacenamiento de agua, por lo que es fundamental que los pozos se recuperen, explica el presidente de la Asociación Frisona de Dos Torres (Afrido), Juan Francisco Sánchez. También en las comarcas del Norte de la provincia, "los inconvenientes que puedan causar estos días de lluvia son muchos menores que la alegría que supone volver a ver los pantanos llenos de agua", resaltan.
Aun así, desde el sector ganadero se sigue demandando una red de distribución de agua ganadera, ya que en los períodos de sequía como el que se vivió el año pasado los ganaderos han tenido que asumir unos gastos de 3.000 euros al mes para llenar cubas de agua en los pantanos autorizados, en concreto de La Colada, para poder abastecer al ganado.
Por eso, dado que existen tres pantanos en la zona "se debería tomar en serio" la creación de una red de distribución de agua ganadera desde el pantano de La Colada a las granjas y explotaciones ganaderas, así como asegurar la interconexión de los pantanos por si se repite la situación del año pasado con el pantano de Sierra Boyera seco. Estas demandas se han trasladado tanto a la Diputación de Córdoba como a la Junta de Andalucía, al considerar que deben tenerse en cuenta por ser la ganadería un sector que además de crear riqueza también fija la población al territorio, incide Sánchez.
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