Castro del Río convertirá el barrio de la Villa en una isla ambiental: pilonas contra el tráfico y prioridad a peatones y bicis

La Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de Córdoba ha informado a favor del proyecto de crear una isla ambiental en el barrio de la Villa de Castro del Río, lo que se materializará en seis intervenciones en distintos espacios singulares, con actuaciones de reurbanización y colocación de mobiliario urbano. De las seis intervenciones incluidas en el proyecto, cinco están afectadas por los entornos de protección de algunos monumentos.

Como ha explicado este miércoles el delegado de Turismo, Cultura y Deporte, Eduardo Lucena, el proyecto se enmarca en el programa La Ciudad Amable y el objetivo general es “garantizar la movilidad sostenible y recuperar espacios públicos, para lo que se conjuga, por un lado, la preservación de áreas de interés del tráfico rodado y, por otro, la prioridad al paso de peatones y ciclistas". El resultado será "un espacio más amable, que reduce la contaminación visual, ambiental y acústica”.

El plan de actuación, que dispone de un presupuesto de 630.193,37 euros, beneficiará en concreto a plazas céntricas del municipio, como son las de Miguel Morales, Llano de San Rafael y Carlos Castilla del Pino, y a calles de tránsito como Pósito, San Juan y el Llano de la Iglesia.

En el proyecto se contemplan diversos tipos de intervenciones, como la reurbanización o ensanchamientos de calles, que en algunos casos incluye nuevas infraestructuras soterradas de abastecimiento de agua, saneamiento y electricidad. Al mismo tiempo, se ha diseñado la colocación de pilonas y jardineras para evitar el aparcamiento incontrolado de vehículos y la ubicación de mobiliario urbano y plantación de arbolado.

Actividad arqueológica de control

Al tratarse del entorno de un espacio urbano protegido, con varios edificios históricos como son el Castillo, el recinto amurallado y la iglesia de La Asunción, la Comisión de Patrimonio ha valorado el proyecto en cuanto a la relación con los monumentos y la adecuación ambiental al entorno.

Por tanto, el informe favorable se aprueba con la prescripción de realizar una actividad arqueológica de control de movimientos de tierra para evitar afecciones al patrimonio arqueológico. Al mismo tiempo, que se incluyen recomendaciones dirigidas a la mejora de la intervención en relación con el entorno para propiciar una menor incidencia visual de los elementos de mobiliario urbano u otros elementos nuevos.