'El Chiquitín' ya tiene su rincón en Monturque

Monturque ha vivido una semana histórica con la inauguración y apertura al tráfico de la calle Padre Curiel tras la profunda obra de reforma integral a la que ha sido sometida a lo largo de los últimos meses. Unos trabajos ejecutados por la empresa Construcciones Pavón S.A., bajo la dirección de obra de José Beltrán Carmona, en los que el Ayuntamiento ha invertido 324.000 euros procedentes de fondos propios, concretamente de remanentes positivos de Tesorería.

Las obras de reurbanización, renovación de redes de saneamiento y mejora de la accesibilidad en esta calle han supuesto la reconversión de todo su trazado a una sola plataforma, en la que coexisten en zonas bien diferenciadas y con todas las medidas de seguridad tanto el tráfico rodado como el uso peatonal. Más de 1.500 metros cuadrados de superficie renovada en esta vía, hasta su conexión con la calle Ramón y Cajal.

“Se trata de un compromiso que teníamos como gobierno municipal, y que responde al objetivo de hacer una reforma integral de las infraestructuras básicas de nuestro pueblo”, señaló la alcaldesa, Teresa Romero, destacando que “a día de hoy hemos actuado en la totalidad de calles que presentaban problemas más graves”. Pese a ello, la regidora reconoció que “queda mucho trabajo por hacer y seguiremos trabajando en la calle Gran Capitán, o en la travesía de la carretera Monturque-Moriles, de titularidad provincial, y que ya estamos trabajando con la Diputación de Córdoba para convertirla en una vía más accesible y atractiva al ser una de las entradas principales al pueblo”.

La primera edil puso de manifiesto “la mejora constante en los servicios que ofrecemos a los vecinos”, ejemplificándola en esta calle “en la que se ha llevado a cabo una renovación completa tanto de la red de saneamiento como de abastecimiento de agua potable, que tantos problemas presentaba y que estaba incluso dañando a las viviendas colindantes con problemas de humedades”.

Por último, Teresa Romero recordó que “se trata de una de las inversiones más importantes que hemos ejecutado a lo largo de este año y que hemos realizado con presupuesto íntegramente municipal, gracias a la gestión responsable de este equipo de gobierno en un contexto muy difícil, como fue la pandemia y la guerra de Ucrania que han derivado en una crisis inflacionista que lo ha complicado todo”. En este sentido la alcaldesa afirmó que “a pesar de ello, hoy tenemos un Ayuntamiento sin deudas, totalmente saneado y con un superávit de más de dos millones de euros que nos ha permitido afrontar proyectos como esta calle”.

El acto también sirvió para descubrir una placa cerámica en memoria de Francisco Pizarro Díaz, apodado como El Chiquitín, que vivía en la casa que da inicio a la parte baja de la calle Padre Curiel y que, por esta circunstancia y por contar con un primer tramo de notable inclinación, fue bautizada por el acervo popular como La Cuesta del Chiquitín. “Un lugar emblemático para Monturque que cobra especial protagonismo durante nuestra Semana Santa”, señaló la alcaldesa, aludiendo a este punto como uno de los más destacados del recorrido de las hermandades monturqueñas que suben por esta inclinada calle dando lugar a momentos singulares y de gran intensidad.

“Un lugar clave donde nos reunimos para ver la subida de esta cuesta, un esfuerzo de nuestros santeros y santeras que en este punto adquiere su máximo esplendor”, indicó Romero, que puso de relieve la labor que desarrollan las hermandades y cofradías por mantener esta tradición secular en el municipio.

“Hoy queremos rendir homenaje a este punto, que tiene un gran significado y que quizás sea desconocido para las personas más jóvenes, por lo que este azulejo pretende recordar a quien dio nombre a esta cuesta”, declaró la alcaldesa, que tuvo palabras de afecto para la familia de Francisco Pizarro “que ha colaborado en que esta idea se haga realidad” ya que la casa donde vivió hoy día es propiedad de una de sus nietas.