La cifra de linces del Guadalmellato se eleva ya hasta los 63 ejemplares
Villafranca
La Junta suelta dos individuos más con el objetivo de afianzar la especia en la zona
La población de lince ibérico en el área del Guadalmellato se eleva ya a 63 ejemplares, 13 individuos más que en el censo de 2016, tras la suelta ayer de dos ejemplares más. De esta cifra, destaca el número de hembras territoriales, un total de 15. En cuanto al número de cachorros, en 2017 se contabilizaron 25 nuevos ejemplares, frente a los 16 nacidos en el año anterior.
La delegada de la Junta en Córdoba, Esther Ruiz; el director general de Gestión del Medio Natural y Espacios, Francisco Javier Madrid; el delegado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Francisco de Paula Algar, y el alcalde de Villafranca de Córdoba, Francisco Palomares, han participado este martes en la participaron ayer en esa suelta de los dos ejemplares para afianzar la conservación de esta especie en la zona del Guadalmellato.
Se trata, según informó la Junta, de dos ejemplares, un macho y una hembra, Omeya y Oxyura, que han regresado al medio natural en la Finca La Ventilla con la asistencia también de alumnos de Primaria del Colegio Ferroviario de Córdoba, que bautizaron con el nombre de Omeya al lince macho liberado. La lincesa, Oxyura, hija de Caña y Huerto, fue bautizada a través de la campaña #BautizaUnLince llevada a cabo por Iberlince en redes sociales. En esta temporada de sueltas se liberarán un total de tres ejemplares, dos machos y una hembra, en el área de reintroducción del Guadalmellato. Omeya, hijo de Biznaga y Drago, y Oxyura proceden de los centros de cría en cautividad de Silves (Portugal) y La Olivilla (Jaén), respectivamente. Además, se liberará otro ejemplar de macho en marzo o abril. Según los datos registrados en el censo de 2017, en la Península Ibérica campean ya 547 ejemplares. De esta cifra, 402 individuos se concentran en los territorios andaluces con presencia de este felino, mientras que los 145 restantes están distribuidos por Castilla-La Mancha, Extremadura y Vale do Guadiana, en Portugal.
Ruiz subrayó que la elección de esta zona para la reintroducción del lince ibérico no es casual, ya que esta zona, junto a la del Valle de Guarrizas (Jaén), fueron elegidas para la reintroducción por su calidad de hábitat, las altas densidades de conejos y el fuerte apoyo social a la reintroducción.
El proyecto Life Iberlince, dedicado a la cría, conservación y reintroducción de esta especie protegida, persigue consolidar los actuales asentamientos de esta especie y, en este contexto, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio va a desarrollar un nuevo proyecto Life para el lince, enfocado a la conectividad y mejorando los hábitats ligados a las zonas de reintroducción y expansión natural. En mayo de 2015 el lince ibérico pasó de estar en "peligro crítico" a "en peligro", según la catalogación de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
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