El colectivo por la memoria pide permiso al juez Garzón para abrir la fosa común

La Asociación por la Memoria Histórica de Aguilar de la Frontera (Aremehisa), junto a otros 21 colectivos, pidió ayer autorización al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón para excavar la fosa común del cementerio municipal. El abogado de Aremehisa, que representa a otros 21 colectivos por la memoria histórica de toda España, Fernando Múgica, informó ayer que ha interpuesto otras tres denuncias para demandar la apertura de más fosas comunes en Villanueva de la Vera (Cáceres), Calviá y otra localidad limítrofe, ambas en las Islas Baleares.

Garzón autorizó el jueves de la pasada semana la exhumación de los restos mortales que se hallan en 19 fosas comunes de toda España, entre las que destaca la el barranco de Víznar (Granada) en el que se cree enterrado al poeta Federico García Lorca y otra en el cementerio de la Salud de Córdoba donde reposan los restos mortales de dos diputados de la II República. En su auto, el juez especificaba que la exhumación de estos restos deberá realizarse "bajo la supervisión y dirección de la autoridad judicial en cuya jurisdicción se encuentre" la fosa, que deberá dirigir "el levantamiento del cadáver, la identificación, la inhumación y el registro de la víctima". Estos trabajos deben realizarse "procurando preservar las medidas de seguridad y privacidad, así como garantizando la dignidad de las víctimas y de los familiares", concluye Garzón en su auto.

En el cementerio de Aguilar de la Frontera y a través de los trabajos de georradar, la asociación Aremehisa ha localizado tres posibles fosas comunes. En una primera prospección se encontró un enterramiento de unos 30 metros de largo por unos 2,50 metros de profundidad y algo más de dos de ancho. La segunda tiene unas dimensiones parecidas aunque una longitud algo inferior, entre 22 y 25 metros aproximadamente. Aparte, se ha localizado una tercera de unas proporciones mucho menores, ya que se espera que aloje a entre cuatro y seis cuerpos. En total, el colectivo por la memoria espera encontrar en el interior de las tres fosas a entre 100 y 150 personas, fusiladas durante los primeros días de la Guerra Civil. Para localizar estos enterramientos, ha sido vital el testimonio de una mujer que de niña vio por encima de las tapias del cementerio donde y como enterraban a los primeros ajusticiados durante los meses de julio y agosto de 1936.