El Convento de la Concepción de Pedroche cumple 500 años: de casa de monjas a coqueto hotel rural

Pedroche/Era el 2 de enero de 1524 cuando el notario apostólico don Lucas Fernández levantaba el acta fundacional del Convento de la Nuestra Señora de la Concepción en Pedroche. Ese mismo día, los vecinos y familiares fueron testigos de la reclusión de las monjas que pasaron a formar parte de la congregación religiosa, que al día siguiente tomaban el hábito y hacían los votos perpetuos de castidad y obediencia, para después de la ceremonia nombrar como abadesa a Sor María de Buenaventura.

Fundado por monjas venidas del convento de Santa Clara de la Columna de Belalcázar, a las que se suman las veinte beatas que vivían en recogimiento en dicho enclave, surge el convento de Nuestras Señora de la Concepción, que acaba de cumplir el 500 aniversario de su fundación. Un complejo de edificaciones que fueron construyéndose en los años anteriores gracias a las donaciones de los vecinos de Pedroche y a las dotes de las beatas allí recogidas, hasta que en 1521 se consigue la licencia de don Diego Ponce de León, provisor y vicario general del obispo don Alonso Manrique para que se inicien las obras del convento, que finalizan dos años más tarde.

Así nació este cenobio que se mantenía de las limosnas y con las mandas de casas y terrenos que pasaban a su propiedad hasta que en 1998, cuando apenas quedaban unas monjas ancianas y dadas las malas condiciones de habitabilidad del convento, éstas se trasladan al de Hinojosa del Duque, para después poner a la venta parte del convento. Hasta ese momento y en el devenir de su historia, dicha congregación destacó por ser vivero espiritual del que saldrían abadesas y fundadoras de otros monasterios en la provincia, alcanzando parecida fama a la del cercano Nuestra Señora del Socorro.

Un ejemplo de arquitectura mudéjar

El amplio complejo es un edificio conventual de arquitectura mudéjar del Quinientos, de acuerdo con las pauta usuales de las fundaciones tardomedievales, que fue levantándose sin un proyecto previo, construyéndose las dependencias a medida que aumentaban las necesidades de la comunidad. Sin embargo, existes varias zonas bien diferenciadas y que destacan en el enclave como son la iglesia, que pertenece al tipo denominado de cajón, de una sola nave, el compás de entrada, con una galería de arcos, el refectorio y el claustro del Aljibe. Tan solo el compás de entrada, la zona de las celdas modernas y algunos patios han sido consolidados y restaurados al formar parte de la zona adquirida por el Ayuntamiento de Pedroche en 2008; el resto de la edificación, que pertenece a la Diócesis de Córdoba, se encuentra en estado de abandono y algunas zonas en estado ruinoso, como sucede con el claustro del Aljibe.

Fue también en el 2008 cuando el convento fue inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como Bien de Interés Cultural con tipología de monumento. En dicha inscripción se destaca no solo la obra arquitectónica del complejo, sino también la pieza denominada “yamur”, que consta de un eje que se remata en banderola o veleta más una cruz lanceolada en la que se insertan tres esferas de latón de tamaño decreciente en ascenso; dichas esferas posiblemente sean originarias de algún templo musulmán anterior a la conquista cristina. El “yamur”, que fue restaurado por el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, corona la cubierta de la cabecera del templo del convento, en cuyo interior destaca el coro alto y bajo que daban acceso a las dependencias conventuales como eran las antiguas celdas, las cocinas y refectorio.ç

De convento a hotel rural

Desde que el Ayuntamiento de Pedroche comprara a la congregación la parte del convento puesto a la venta en noviembre de 2008 por 210.000 euros, han sido más de dos millones de euros los que se han invertido en el convento a través de diferentes actuaciones de restauración y adaptación de determinadas zonas del mismo para su conversión en hotel rural de dos estrellas, una calificación con la que ya se cuenta y cuyo siguiente punto será el de sacar a licitación la concesión de la gestión del mismo con unos pliegos de condiciones ya redactados. Hasta la adaptación en hotel rural, en el compás de entrada al convento estuvo ubicada durante varios años la Oficina de Turismo Local, que pasará a ser la zona de recepción y sala social del hotel rural y en donde aún se conserva el antiguo torno que comunicaba a las monjas con los vecinos.

Actualmente, las instalaciones del hotel rural se encuentran completamente acondicionadas para el alojamiento, contando con 19 plazas hoteleras distribuidas en nueve habitaciones que en su día fueron las celdas de clausura de las monjas concepcionistas, tres de las cuales son calificadas como suites. El encanto que ofrece este alojamiento no solo es el componente histórico del edificio, sino también las potencialidades que ofrece para crear una zona de bar, un patio abierto para celebraciones y zonas de aparcamientos, así como patios abiertos que podrían ampliarse en el futuro según las conversaciones que actualmente se están teniendo con la Diócesis de Córdoba.

Pendientes de una donación de la Diócesis

El alcalde de Pedroche, Juan Ignacio Romero, reconoce que se están manteniendo conversaciones con la Diócesis y que están en sintonía para que se pueda donar al pueblo de Pedroche el resto del edificio. De esta forma, retornaría al pueblo de Pedroche no solo como parte de su historia, sino porque dicho convento fue construido por las donaciones de los vecinos, entre los que destacaron especialmente Simón Ruiz y Antón García.

En el caso de que saliese a buen término la donación del resto de la edificación del convento, incluidos los patios y zonas ajardinadas, se podría plantear la reconstrucción y restauración de zonas que son de especial interés artístico por su construcción, como es el claustro del Aljibe, en el que destaca un brocal de pozo fechado en 1956 de estilo neobarroco y el antiguo refectorio, de planta rectangular que se encuentra surcado por tres arcos escarzados, con dovelas y jambas de granito. Así como el acondicionamiento de un patio abierto que ha sido cedido para la celebración de la próxima edición del teatro popular Asonada, que se representará en dicho espacio en agosto del 2025, lo que permitirá ampliar el aforo del público respecto a las ediciones anteriores.