Las cooperativas prevén una caída del 40% en la nueva campaña del olivar en Córdoba

El curso agrario empieza con malas perspectivas en Córdoba. La junta directiva de Cooperativas Agro-alimentarias en la provincia se reunió ayer para analizar los asuntos más destacados de la actualidad del sector y puso el foco en la próxima campaña de aceite de oliva, en la que, según las estimaciones de la federación, se espera un 40% menos de producción. En consecuencia, se prevé que los oleicultores cordobeses generen en torno a 220.000 toneladas en 2019-2020, frente a las 365.000 de la campaña actual.

El olivar es el principal sustento económico de innumerables municipios de la provincia, por lo que una caída de la cosecha afecta sin dudar en el número de jornales; el año pasado, se alcanzaron los cinco millones. La producción de aceituna se concentra en el Sur de la provincia, donde las comarcas de la Subbética, Guadajoz-Campiña Este y Campiña Sur producen alrededor del 70% de la aceituna; municipios como Baena, Nueva Carteya, Castro del Río o Luque son los más dependientes de este cultivo.

Para hacer frente a la recogida de la aceituna, un año más, los titulares de explotaciones no podrán contar con contingentes de mano de obra especializada extranjera, ya que, tal y como señaló el gerente de la federación de cooperativas, Joaquín García, la subdelegada del Gobierno de España en Córdoba, Rafaela Valenzuela, continúa sin reunirse con el sector. Concretamente, “lleva desde septiembre de 2018 sin atender las diferentes cartas y sin convocar la mesa de flujos migratorios”.

Tras dos campañas que según el sector fueron “especialmente complicadas”, como la 2018-2019 y la 2019-2020, Joaquín García calcula que en la próxima “habrá menos problemas” debido a la escasa producción. Incide, eso sí, “en la dificultad para encontrar profesionales cualificados y que quieran trabajar en la provincia”.

Los miembros de la junta directiva de Cooperativas Agro-alimentarias de Córdoba, encabezados por su presidente, Rafael Sánchez de Puerta, tuvieron oportunidad de trasladar estas y otras cuestiones a la delegada de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Araceli Cabello, en el encuentro mantenido con ella hace unos días.

Un "reparto justo" de regadío

El agua fue otro asunto destacado y una reclamación histórica de los cooperativistas cordobeses, quienes de forma recurrente muestran su disconformidad con el trato “desigual” que mantiene la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CGH) hacia la provincia y que el organismo justifica alegando déficit hídrico, mientras provincias limítrofes siguen creciendo en regadío.

Sobre este asunto, Cooperativas Agro-alimentarias de Córdoba pidió la mediación de Agricultura para lograr un “reparto justo entre territorios que permita a la agricultura, la ganadería y las cooperativas de la provincia seguir desarrollándose e impulsar su competitividad”. Tal y como el presidente provincial resaltó, “en aquellos territorios donde llega el agua, llega la riqueza y se genera empleo”. De hecho, son los olivares de secano y de riego deficitario los que ocasionarán una reducción tan drástica en la producción de aceite de oliva de la próxima campaña, advirtieron.

Con datos de la campaña 2017-2018 y de la aceituna de mesa de 2018-2019, la producción final agraria en la provincia se eleva a los 785 millones de euros y representa el 59% del total del agro. Respecto a las exportaciones de aceite en la provincia, en 2018 se vendió por valor de 536 millones de euros. El destino lo componen fundamentalmente los países integrantes de la Unión Europea, con 305,6 millones de euros el aceite adquirido, un 57% de la facturación. El ranking de compras lo encabeza Italia, con 203,3 millones. Le siguen Estados Unidos, con 118,9, y Portugal se sitúa tercero con 41,7 millones y un incremento del 83%.