Córdoba inicia el año hidrológico con los pantanos casi al 26%

Medio Ambiente

Los embalses de la provincia acumulan 859,495 hectómetros cúbicos, mientras que hace justo un año tenían acumulados 473,786

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Aspecto que presentaba Sierra Boyera tras las intensas lluvias de la primavera
Aspecto que presentaba Sierra Boyera tras las intensas lluvias de la primavera / El Día

Córdoba/Tras una temporada agónica en sus inicios por la pertinaz sequía, el nuevo año hidrológico comienza este martes 1 de octubre y, en el caso de la provincia de Córdoba los pantanos han recuperado algo de agua y no presentan la languidez del pasado año, cuando el de Sierra Boyera llegó a secarse por completo. Aunque no es para disparar cohetes, porque la falta de agua sigue siendo más que notoria y el otoño de 2024 va a ser más seco de lo habitual -a tenor de todas las previsiones meteorológicas-, los embalses cordobeses se encuentran al 25,89% de su capacidad, es decir, que tienen acumulados 859,495 hectómetros cúbicos de agua -hasta el 27 de septiembre- por los 3.320,313 hectómetros cúbicos de capacidad total, según muestran las cifras publicadas por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), de acuerdo al Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH).

Todo después de que el pasado mes de abril se aprobara un desembalse de 1.010 hectómetros cúbicos para el riego de los cultivos del Sistema de Regulación General durante la campaña 2024, que comenzó el 25 de abril y concluye este lunes 30 de septiembre. Una medida acordada tras las intensas lluvias registradas; no obstante, se había previsto una dotación complementaria de 30 hectómetros cúbicos para los cultivos de octubre. Un volumen de agua para regadíos que representó un incremento del 162% al asignado para la campaña de 2023, cuando se cifró en 385 hectómetros cúbicos.

Hace apenas 12 meses, la situación en la provincia cordobesa era bastante diferente y, además, mucho peor, puesto que los 13 embalses entonces se encontraban al 14,32% de su capacidad y apenas almacenaban 473,786 hectómetros cúbicos de agua, según los mismos datos. No obstante, hay que recordar que el año hidrológico que finaliza este lunes 30 de septiembre no ha sido el más seco que ha sufrido la provincia de Córdoba.

A pesar de este notable aumento en la cantidad de agua acumulada al inicio del año hidrológico, los embalses de la provincia de Córdoba son los segundos que peores registros porcentuales presentan de la demarcación de la CHG, que incluye también Ciudad Real, en Castilla-La Mancha. No obstante, también hay que tener en cuenta que los pantanos cordobeses son los que tienen mayor capacidad de almacenaje de agua de la citada demarcación. Los que menos agua acumulan son los de Granada, que están al 25,38% con 255,230 hectómetros cúbicos, seguidos de los de Córdoba, que se encuentran al citado 25,89%. Tras ellos aparecen los de Jaén, al 29,59% de su capacidad y con 698,7 hectómetros cúbicos almacenado; Huelva, cuyos embalses están al 34,86% de su capacidad, con 105,230 hectómetros cúbicos; los embalses de Sevilla, por su parte, son los que mejores datos porcentuales presentan en Andalucía, ya que están al 48,04%, si bien, almacena 441,420 hectómetros cúbicos -la mitad que los de Córdoba-. Son los pantanos de Ciudad Real, incluidos en la demarcación de la CHG, los que inician el año hidrológico con las mejores cifras, puesto que están al 64,7%.

El estado de los embalses, al detalle

Es el de Iznájar, el pantano de mayor capacidad de Andalucía con 981 hectómetros cúbicos y también es el más importante de la provincia de Córdoba en cuanto a su capacidad de abastecimiento, puesto que suministra a toda la zona Sur y aparte de la Vega, hasta sumar alrededor de 300.000 vecinos. Hasta este pasado 27 de septiembre, se encontraba al 18,65%, al acumular 171,604 hectómetros cúbicos de agua. Sin embargo, en pleno mes de julio estaba al 25,2% de su capacidad. En septiembre del año pasado, por su parte, el embalse presentaba peores cifras, ya que el porcentaje entonces era del 15,29%.

Por su parte, el pantano de Sierra Boyera que ha pasado en el último año de estar completamente vacío a llegar este pasado verano al 63,58% de su capacidad, con más de 25 hectómetros cúbicos de agua embalsada, se encuentra ahora al 54,10%, con 21,356 hectómetros cúbicos de agua almacenada. Todo gracias a las intensas precipitaciones que se registraron a finales del mes de marzo y principios de abril.

Hasta el momento, el pantano de Guadanuño, por su parte, dispone de 0,997 hectómetros cúbicos de agua embalsada y se encuentra al 60,92% de su capacidad, mientras que hace un año disponía de 0,898 hectómetros cúbicos.

Mientras, el de La Breña –uno de las que más agua descarga para los cultivos de regadío de la zona, pero el que recibe menos aporte de agua por parte del río Guadiato, debido a su bajo caudal– sigue presentando malos datos al igual que al inicio del año hidrológico de 2023. Y es que, hasta la fecha, se encuentra al 13,87% de su capacidad con 114,169 hectómetros cúbicos de agua, mientras que en septiembre del año pasado tenía acumulados 150,411 de hectómetros cúbicos almacenados, lo que representaba un 18,27% de su capacidad.

En el caso del pantano del Bembézar, los datos del SAIH reflejan que se sitúa en el 33,94% con 111,304 hectómetros cúbicos, mientras que hace un año las cifras eran de138,082 hectómetros cúbicos. La presa de Guadalmellato, por su parte, tiene 127,069 hectómetros –el 73,05% del total–, mientras que el pantano de Yeguas, acumula 97,896 hectómetros (el 48,80%); Martín Gonzalo dispone de 11,995 hectómetros (el 58,54%); el Arenoso, presenta 39,113 hectómetros cúbicos (el 28,84%); San Rafael de Navallana, que abastece a Córdoba capital, dispone de con 55.181 hectómetros cúbicos, el equivalente al 35,27% de su capacidad; el de Vadomojón, está al 16,86% de su capacidad con 24,620 hectómetros cúbicos; Puente Nuevo, con 77,481 (el 27,55%); y finalmente, el embalse del Retortillo, con 26,708 hectómetros (el 43,68%). 

Ante estas cifras, el sector agrícola de la provincia de Córdoba ya ha reconocido que mira el nuevo año hidrológico con preocupación por la escasez de agua para los cultivos, aun a pesar de la recuperación de las reservas respecto al inicio del pasado año.

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