La coronación canónica de la Virgen de Luna será el 7 de diciembre de 2025

Los Pedroches

El Obispado destaca el "trabajo conjunto" de las hermandades de Pozoblanco y Villanueva de Córdoba

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Romería de la Virgen de Luna.
Romería de la Virgen de Luna. / Sánchez Ruiz

Pozoblanco/La coronación canónica pontificia de la Virgen de Luna, patrona de Pozoblanco y Villanueva de Córdoba, ya tiene fecha. Será el 7 de diciembre de 2025 a mediodía, según ha avanzado este jueves el Obispado de Córdoba tras la reunión mantenida esta semana con los hermanos mayores de las cofradías de ambas poblaciones.

Ha sido en el tercer intento cuando la coronación canónica de la Virgen de Luna se ha convertido en una realidad tras los intentos realizados en las décadas de los 60 y los 90 del siglo pasado. Una vez que las diferencias han quedado atrás, el trabajo conjunto de las cofradías de Pozoblanco y Villanueva de Córdoba permitirá que la patrona de ambas localidades sea coronada, ha valorado la Diócesis. El trabajo "conjunto" se está desarrollando en todo el proceso de coronación.

Reunión en el Obispado para la coronación de la Virgen de Luna.
Reunión en el Obispado para la coronación de la Virgen de Luna. / El Día

El diseño del logotipo corresponde a Rafael Sánchez, fotógrafo de El Día, quien ha explicado que “ha sido el trabajo más complicado y al que le ha puesto más cariño” dado que ha querido representar el amor que sienten por la patrona cada localidad, aportando matices comunes que ambas comparten. El autor ha incorporado el perfil de la imagen de la Virgen de Luna en las letras, concretamente en la U, que ha convertido en una luna, además de representar una corona, ambas en tonalidades que recuerdan a la dehesa, con la letras en azul, haciendo un guiño al agua que tan necesaria ha sido en la comarca en el último año.

Respecto a la corona, es obra del maestro orfebre sevillano Ramón León, entre cuyos trabajos previos destacan coronas de actos similares. La inspiración para el diseño han sido dos, de un lado de Los Pedroches y de otro “la reina vestida al sol como se describe en el libro del Apocalipsis de San Juan” y en el que ha quedado representado tanto los brotes de la encina como la flor de la jara, destacando la iluminación de la luna en plata sobre un delicado trabajo en dorado como símbolo de los reflejos del sol que el autor ha denominado como “la luna vestida al sol”. En la corona también se distinguen dos ángeles que representan los dos pueblos que parten juntos hasta la imagen de la luna. Mientras, en la corona del niño destacan las ramas de encinas y flores de jara.

150 aniversario

La coronación coincidirá con la celebración del 150 aniversario de la gran misión de los dos pueblos en su amor por la Virgen de Luna en el que se le otorgaron las llaves de los agrarios de Pozoblanco y Villanueva de Córdoba. Un proceso que implica un protocolo que pasa por pedir el permiso al Vaticano y obtener la dispensa del obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, algo que se consiguió en octubre del pasado año.

El expediente, que consta de más de 400 páginas, describe no solo los actos formativos, caritativos y la obra social que se desarrollarán en este año previo, sino también se han anexado todas las adhesiones de colectivos y corporaciones locales de Pozoblanco y Villanueva de Córdoba, además de miles de firmas de particulares de ambas localidades.

En cuanto a la obra de caridad derivada de la Coronación, incluye una donación a la Diócesis que Córdoba tiene en Picota, una localidad del Perú, que trabaja en la inclusión de ex convictos. Mientras, la cofradía de Villanueva destinará su donación a las Obreras del Sagrado Corazón de Jesús para apoyar el trabajo con los niños desfavorecidos, y la cofradía de Pozoblanco hará lo propio con Cáritas Pozoblanco.

Una devoción que surgió tras la reconquista

Se desconoce con exactitud cuándo comienza la devoción a la Virgen de Luna, pues solo existen referencias que hay en documentos de los siglos XVI y XVII. Todo arranca tras el desmembramiento del califato cordobés, cuando Los Pedroches se convirtieron en tierra fronteriza y lugar de paso habitual de los contendientes. La constante amenaza provocó el despoblamiento y hubo que esperar a la conquista de Córdoba en 1236 para que al trasladarse la frontera al sur hubiese la necesaria tranquilidad que favoreciese el crecimiento demográfico.

Los primeros colonos tras la conquista de la capital cordobesa se asentaron en las tierras más fértiles de Los Pedroches occidentales, trasladándose también a la rica campiña al quedar libre del dominio musulmán. La colonización del sector oriental de Los Pedroches se produjo en una fecha posterior.

Las Siete Villas de Los Pedroches parecen haber surgido a partir de la capital, Pedroche, como pequeñas entidades de población que fueron creciendo y haciéndose autónomas ya en el siglo XV, como Torremilano, Torrecampo y Pozoblanco. En estas fechas se construiría la ermita en la Dehesa de la Jara, con una imagen de la Virgen María que debería proceder de Pedroche, al ser la localidad que contaba con parroquia propia y era de facto la capital de la comarca. El culto pudo ser común a las villas en principio, aunque posteriormente, al afianzarse la identidad comunal de cada localidad, se escogiesen o afianzasen otras devociones locales, manteniéndose solo en el fervor a la Virgen de Luna Villanueva de Córdoba y Pozoblanco.

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