Cuatro meses sin agua potable en el Norte de Córdoba: "La situación sigue siendo alarmante"

Cuatro meses lleva exactamente el Norte de la provincia de Córdoba sin agua potable desde que la Delegación de Salud de la Junta de Andalucía prohibiera su consumo al declararla no apta para los humanos tras detectar valores superiores de carbono orgánico a los límites establecidos. Desde aquel pasado 17 de abril, la situación para los 80.000 vecinos de las comarcas del Alto Guadiato y de Los Pedroches no ha cambiado y continúan dependiendo a diario de camiones cisternas para poder beber agua.

En pleno verano, con temperaturas extremas y tras un año con una ausencia de precipitaciones muy preocupante que está prolongando la sequía en toda la provincia, la población del Norte sigue esperando a que la Empresa Provincial de Aguas de Córdoba (Emproacsa), que depende de la Diputación de Córdoba, encuentre cuanto antes una solución al bombeo del agua que va desde el ambalse de La Colada al de Sierra Boyera (actualmente seco), así como a su potabilización.

Y es que este agua no es apta para el consumo humano debido a sus los altos niveles de carbono orgánico total (COT), por lo que la institución trabaja en potabilizarla mediante un costoso método que consiste en diluir el agua con azono para desinfectarla. Mientras Emproacsa intenta devolverle el agua potable a los vecinos del Norte de Córdoba, los 24 municipios afectados se han acostumbrado a acudir diariamente a los camiones cisterna para disponer de este líquido tan indispensable para vivir.

"La situación sigue siendo preocupante y alarmante" porque "que no haya agua potable supone un extravío importante en la vida de los vecinos". Esas son las palabras del alcalde de Villanueva de Córdoba, Isaac Reyes (PSOE), acerca de esta limitación que sufre esta localidad de casi 9.000 habitantes. Eso sí, Reyes agradece "el esfuerzo por hacer el trasvase de agua urgente de La Colada a Sierra Boyera, porque sin eso la situación sería desoladora, no habría agua en ningún grifo y sería el colapso".

Mientras aumenta la larga y desconocida espera para que el agua de los grifos de Alto Guadiato y Los Pedroches sea potable, a los vecinos de Villanueva de Córdoba, como a los de Pozoblanco, Fuente Obejuna o El Viso, no les queda otra que apañarse con la que le proporcionan unos camiones cisterna que no han fallado ningún día a su cita con la localidad. Para aquellas personas dependientes que tienen dificultad a la hora de acudir a estos camiones, dos operarios del Ayuntamiento de la localidad son quienes diariamente se encargan de facilitarles las cubas con agua.

No les queda otra a los cordobeses que adaptarse a la situación mientras esperan una solución "en la mayor brevedad posible", como desea Reyes, ya que por ejemplo es necesario a nivel industrial pues "en poco tiempo" comienza la campaña del ibérico en la localidad jarota. El alcalde de Villanueva ya logró para beneficio de la ganadería firmar un tratado con la Conferencia Hidrográfica del Guadiana para la extracción superficial del agua de los embalses de La Sacedilla y de Buenas Hierbas, situados a varios kilómetros al norte de la población.

En marcha desde el pasado 1 de agosto, como afirma el alcalde, este acuerdo ha aportado en la primera semana (hasta el día 6 del mismo mes) un total de 383.000 litros de agua a los ganaderos de la localidad que necesitan sumistro para sus explotaciones por la excepcional situación de sequía de la zona norte de la provincia cordobesa; y en la segunda semana más de 260.000 litros.

Sin embargo, la realidad es que "la situación sigue igual que hace cuatro meses, los vecinos siguen descontentos y han normalizado que en sus grifos no tengan agua potable". Así lo explica el alcalde de Peñarroya-Pueblonuevo, Víctor Pedregosa (PSOE), quien lamenta que los vecinos tengan que acudir a por el agua potable a los camiones cisterna en verano "con altas temperaturas que se van hasta los cuarenta grados", algo que considera "inhumano".

"Las administraciones están a la espera de hacer la mesa del agua en busca de una solución. Sabemos que la Junta de Andalucía tiene un convenio con Emproacsa, pero pasan las semanas y en los grifos sigue sin salir agua potable", denuncia Pedregosa, alcalde de esta localidad cordobesa de casi 11.000 vecinos que por el momento y como llevan haciendo durante los últimos cuatro meses, si quieren agua para beber deberán ir a llenar sus garrafas a los camiones cisterna que a diario se reparten por cada municipio del Norte de la provincia.

El Norte se une para pedir soluciones

Los vecinos del Norte de la provincia de Córdoba en su lucha por conseguir un agua potable y de calidad crearon el pasado 29 de julio la plataforma Unidos por el Agua. Será este jueves, justo cuando se cumplen cuatro meses desde que surgió el problema de abastecimiento, el día en el que la asociación convoque una una asamblea constitutiva para elegir por votación a los distintos portavoces que van a representarla.

"Debido a la falta de soluciones por parte de las distintas administraciones y la dejadez en torno al problema de la escasez de agua y de muchos otros temas durante más de 30 años", Unidos por el Agua ahora mismo aglutina a "más de 3.000 seguidores y a casi 200 personas que trabajan de forma activa para consolidar la unión a través de la plataforma de las dos comarcas" que forman la zona norte de Córdoba: Los Pedroches y el Guadiato.

"Desde Unidos por el Agua sabemos que la única forma de que nos escuchen y empiecen a dar soluciones a la problemática del agua es que estemos todos unidos, porque unidos somos más fuertes y nuestra voz se oye más lejos", señala la plataforma, la cual muestra su "preocupación por la situación actual del pantano de la Colada", pues advierte de que "el ritmo con el que está bajando el nivel del agua" y "la escasez de lluvias que puede durar meses" pueden dejar a los más de 80.000 habitantes sin el agua potable que les están suministrando.

La plataforma pone como ejemplo la aparición de la antigua carretera que quedó cubierta totalmente por las aguas del pantano de La Colada. "En menos de 15 días esta carretera podrá volver a ser cruzada entera, lo que demuestra que a no ser que se actúe rápido este embalse tiene los días contados", explica Unidos por el Agua, asociación en la que "existen muchos ganaderos y agricultores cuya situación es totalmente desesperada" y que debe "ser apoyada como principal motor económico de la zona".

"Los ganaderos llevan mucho tiempo teniendo que transportar cubas de agua para dar de beber al ganado, con el consiguiente incremento del coste a lo que se suma los problemas de electrificación que muchos tiene que soportar y los altos costes de los piensos, luz etc, lo que conlleva que muchos de ellos hayan tenido que vender sus cabezas de ganado e incluso abandonar su profesión y si el sector ganadero cae todos los demás sectores económicos sufrirán pérdidas irremediables", añade la plataforma entre sus reivindicaciones.

Es por ello que desde Unidos por el Agua exigen medidas rápidas y eficaces que "solucionen el problema del agua a corto plazo, porque no se le puede negar a 80.000 personas el acceso a agua potable, que es un bien básico y primordial para la supervivencia y que se creen las infraestructuras necesarias para asegurar el futuro de estas dos comarcas que ahora se unen para luchar por sus derechos".

De hecho, la asamblea de este jueves contará con la presencia de representantes de las dos mancomunidades, así como del presidente de la fundación Savia, Francisco Casero, y de Sara García, una pozoalbense que desarrolla su carrera científica en la Universidad de Turín y que expondrá a través de videoconferencia sus conocimientos sobre la potabilización de aguas residuales.