Los danzantes de Fuente-Tójar: un torbellino de música y color para celebrar San Isidro

Un año más la localidad de Fuente-Tójar ha celebrado la Feria Real en honor a su santo patrón, San Isidro Labrador, que este lunes celebra su onomástica y que ha sido el eje central de los actos de esta jornada festiva del 15 de mayo. Una programación que ha arrancado a mediodía con la misa que ha tenido lugar en la parroquia de Nuestra Señora del Rosario, oficiada por el párroco, Pablo Fernández, y en cuya parte musical ha actuado la cantaora tojeña Genara Cañete.

La dedicación al patrón no ha dejado esta jornada exenta de ambiente festivo, como ha sido norma desde el inicio de los festejos el pasado viernes. Así, al término de la eucaristía ha tenido lugar un pasacalles de personajes infantiles a cargo del grupo San Cristóbal, concluyendo en la plaza de la Fuente con obsequios y piñatas para los pequeños participantes.

En este emplazamiento se ha situado la Caseta Municipal que, además del epicentro de la fiesta, fue sede este lunes de la entrega de trofeos de todas las competiciones deportivas y juegos celebrados a lo largo de la programación con la presencia de autoridades locales.

Tras una animada sobremesa, los tojeños y tojeñas fueron preparándose a lo largo de la tarde para participar en la procesión de San Isidro Labrador, que como manda la tradición estuvo acompañada por los danzantes de San Isidro, una ancestral tradición en forma de danza que hunde sus raíces en la Edad Media y que es patrimonio intangible de la cultura tojeña.

Una joya del folklore nacional, reconocida en 1963 con el Primer Premio Nacional de Danzas Antiguas celebrado en Madrid, en la que ocho danzantes dirigidos por un maestro bailan ante el patrón en ocho puntos de su recorrido procesional, acompañados por sonidos de pandereta, castañuelas, y melodías de guitarra y violín. Lucen un vistoso sombrero revestido de flores de papel del que cuelgan cinco cintas de seda de diferentes colores. Todos llevan camisa blanca con encajes, enaguas blancas y falda de vistosos colores lisos, cubriendo las piernas con medias de algodón y los pies con alpargatas blancas.

El cortejo se inició minutos antes de las ocho de la tarde frente al Ayuntamiento, y entre los tradicionales sonidos de los Danzantes, fueron caminando hacia la parroquia, en cuyo interior tuvo lugar la primera de las ocho danzas que ofrecen ante San Isidro y que sirve de inicio a la procesión. Las calles se llenaron de colorido y una multitud de personas acompañando al patrón y disfrutando de esta tradicional y singular cita dentro del calendario festivo de la Subbética cordobesa.

A la llegada de la procesión al templo, se ha lanzado una colección de fuegos artificiales y se han subastado y rifado los obsequios regalados al Santo durante el recorrido. La orquesta Milenium y Laura María Larrea, ganadora de Se Llama Copla, pusieron el colofón a la jornada y a unas fiestas que se han desarrollado sin incidencias y que el Ayuntamiento de Fuente-Tójar ha organizado con el objetivo de ofrecer propuestas lúdicas, deportivas, culturales y tradicionales para todos los públicos.