Un diagnóstico medirá el impacto socioeconómico de la viticultura

Casi 7.000 familias de los municipios que conforman la Denominación de Origen (DO) Montilla-Moriles viven en la actualidad de la producción de vino, que se mantiene en la comarca con 4.890 hectáreas de vid. Para el delegado de Agricultura de la Junta, Francisco Zurera, estas cifras dan "una idea de la importancia de este cultivo y esta industria para la vida de los pueblos y la permanencia de una cultura ligada a esta producción". En la presente campaña, el Consejo Regulador calcula una producción un 25% superior a la de 2017, en que se recolectaron 36,8 millones de kilos de uva, mayoritariamente blanca y con predominio de la variedad pedro ximénez.

Zurera informó de que la Consejería de Agricultura está elaborando un diagnóstico socioeconómico de la viticultura del marco de producción Montilla-Moriles, con la colaboración de la DO. Así, en estos momentos, se realizan encuestas a casi 300 agricultores y bodegueros del marco sobre costes, valoración y caracterización socioeconómica del viticultor. Zurera puso de relieve la tradición histórica que el cultivo de la uva y la elaboración de vino tiene en Córdoba, cuyo buque insignia, destacó, es la DO Montilla-Moriles, donde se producen "algunos de los vinos más antiguos de España con esa protección".

Zurera se reunió ayer con el presidente del Consejo Regulador y su secretario, Javier Marín y Enrique Garrido, y con los alcaldes de Montilla y Moriles, Rafael Llamas y Francisca Carmona (PSOE), respectivamente, para analizar la actual campaña. Así, recordó que la vendimia ha empezado más tarde que la anterior, en concreto el pasado 8 de agosto, a diferencia de las últimas campañas donde las altas temperaturas del verano y las escasas lluvias adelantaron la cosecha a mediados de julio.

Martín, por su parte, concretó que la vendimia se inició con las variedades Chardonnay y Sauvignon Blanc, para la elaboración de vino joven. Durante la semana del 20 de agosto, se inició la corta de la variedad principal pedro ximénez para elaboración de los vinos, cuyos principales operadores se ubican en Montemayor, Montilla, Puente Genil y Montalbán. Este año son ocho las bogedas de la DO que han instalado paseras. En cuanto a la elaboración de los caldos blancos sin envejecimiento, su elaboración está previsto que arranque durante la primera semana de septiembre en la zona de Montilla, y a mediados de septiembre en Moriles Altos.

La DO cordobesa ampara distintos tipos de vinos, entre los que destacan los tradicionales generosos, elaborados mediante el sistema de criaderas y soleras, con un gran prestigio y producidos de manera artesanal, dando lugar a vinos como el fino, el amontillado, el oloroso o el pedro ximénez, entre otros. La guía Peñín, la más consultada por los aficionados, ha otorgado este año un sobresaliente global a los productos de la DO, de manera que se ha convertido en la tercera mejor valorada de España, tras las de Jerez de la Frontera y el Priorat.

Francisco Zurera indicó que la Consejería de Agricultura continúa con su apoyo integral al sector, desde el viticultor hasta las redes de comercialización pasando por industria, cooperativas y Consejo Regulador. Así, se están impulsando nuevos mecanismos, como los grupos operativos, se mantiene una medida "de éxito", como la reestructuración, y se potencian las ayudas a la promoción, en este marco más importantes.

En términos concretos, el delegado recordó el apoyo a las actividades de promoción que lleva a cabo el Consejo Regulador: en la convocatoria 2017, se incrementó la intensidad máxima subvencionable del plan de promoción, que pasó del 60% en 2016 al 70%. Así, las subvenciones de la Consejería a acciones de promoción ascienden a 1.495.149 euros desde 2008.

Por otra parte, el delegado recordó que los planes de reconversión y reestructuración del viñedo benefician a más de 3.200 hectáreas en la provincia. Desde 2001 los viticultores, con apoyo de la Junta, han modernizado en concreto 3.224 hectáreas de viñedo, con unas ayudas de 30,5 millones de euros para 1.283 beneficiarios. Durante la primavera de este año, se han tramitado un total de 33 archivos de pago para nuevos planes colectivos de reconversión y reestructuración de este cultivo. De estos últimos planes se han beneficiado 54,7 hectáreas con una inversión de 379.457 euros.