Así es la doblaíta gigante de La Victoria: un lagarto gigante dulce de 8,5 metros y 1.300 raciones

1.300 porciones, casi 1.100 euros recaudados, 8,5 metro de largo por 4,5 metros de ancho. Esta es la carta de presentación de la doblaíta de La Victoria que el pasado día 30 de octubre reunía a los vecinos en una nueva jornada en la que se revivía esta tradición.

La doblaíta es un dulce típico que se prepara y consume en torno a la festividad del día de Todos los Santos y del día de los Difuntos en desayunos y meriendas de los vecinos y de los pueblos limítrofes.

Su nombre hace alusión al hecho de que mientras los victoreños elaboraban este dulce en sus casas, doblaban las campanas durante el día de los difuntos. Antaño el dulce se elaboraba en casa, ahora se fabrica en las panaderías y se compra en las tiendas de la localidad.

Las doblaítas tienen formas de animales entre los que destacan pavos, lagartos, pero cualquier animal tiene cabida y dentro de la gran variedad de formas está la doblaíta gigante que organiza el Ayuntamiento y tiene forma de lagarto.

Hace ya 17 años que el Consistorio dio vida pública a esta tradición organizando una jornada de convivencia con la excusa de esta doblaíta gigante. Con esta, el Ayuntamiento se pretende potenciar esta tradición y aprovechar para promocionar nuestro municipio a la vez que recauda fondos para una iniciativa solidaria.

La panadería MYA de la localidad es la encargada de hacer tanto las pequeñas, como la gigante. Las pequeñas las pueden adquirir los vecinos en las tiendas de la localidad y la gigante se degustó por parte de los vecinos y de los visitantes.

Lo recaudado irá a parar la Asociación Cordobesa de Amigos del Pueblo Saharaui (Acansa), para colaborar en la financiación de su programa Vacaciones en Paz, que cada año facilita la llegada de más de 100 niños saharauis a nuestra provincia para pasar los meses de verano.

Harina, manteca o aceite de oliva, matalahúva, azúcar y canela con el secreto en la mezcla de estos ingredientes es la mágica receta de esta tradición arraigada desde hace mucho en La Victoria.