La Caja Negra
Carlos Navarro Antolín
El congreso de las guayaberas
Campiña Este
Baena/En Baena, el Domingo de Ramos ha amanecido nublado y con amenaza de lluvia, pero una vez más los sones judíos y los pequeños cofrades han desafiado las peores predicciones y han salido a la calle para acompañar a Jesús a lomos de la Borriquita y a Santa María del Amor, quienes, finalmente, han regresado regresaron al templo bajo un sol espléndido.
La iglesia de Santa María la Mayor abarrotada, la Plaza del Ángel engalanada por el color de las túnicas cofrades y por el sonar ininterrumpido de los pequeños tambores. El recorrido oficial, la Plaza de la Constitución, la calle Cardenal Herranz Casado o la Muralla al completo, no cabía nadie más para asistir a la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén.
Y así, en procesión, la Semana Santa baenense ha tenido este Domingo de Ramos su total pero pequeña representación. Cada cofradía, cada hermandad ha estado representada por algún pequeño que portaba en sus manos una rama de olivo o de palma.
En torno al medio millar de pequeños recorrieron las abarrotadas calles y celebraron el inicio oficial de la Semana Santa en Baena. Como novedad este año, la imagen de Jesús en la Borriquita iba acompañada por las esculturas de dos niños hebreos, engrandeciendo, aún más si cabe, esta preciosa jornada.
Temas relacionados
También te puede interesar
Lo último
La Caja Negra
Carlos Navarro Antolín
El congreso de las guayaberas
El balcón
Ignacio Martínez
Runrunes y guasapes
Salud sin fronteras
Reto pendiente de la equidad
No hay comentarios