Una empresa de capital extranjero se ofrece a descontaminar el Cerco

La alcaldesa de Peñarroya-Pueblonuevo, María Gil (PP), avanzó ayer a El Día que una empresa ha mostrado su interés en descontaminar el Cerco Industrial del municipio. Gil, prefirió no desvelar el nombre de la compañía, aunque reconoció que se trata de "una empresa de capital extranjero con gran solvencia". Gil incidió en que desde el Ayuntamiento "estamos estudiando la posibilidad de la firma de un convenio con esta empresa" y añadió que el interés de esta firma es "la descontaminación de los terrenos", una acción que también interesa al Consistorio. No es la primera vez que algún compañía muestra el mismo interés, por lo que Gil quiso mostrarse cauta al asegurar que el actual equipo de gobierno "no quiere vender humo como ha ocurrido en otros mandatos".

Desde que el Ayuntamiento adquirió el Cerco Industrial, que ocupa una superficie de 60 hectáreas, los diferentes equipos de gobierno han intentado recuperar el terreno, cerrado al municipio. Por ejemplo, en junio del año pasado la empresa Boston Grup también mostró su interés en descontaminar estos terrenos para el aprovechamiento de los metales que hay en las escorias del Cerco Industrial, lo que permitiría la limpieza de los suelos de forma gratuita para el Ayuntamiento. La compañía solicitó la cesión del uso de las escorias y, a cambio se planteaba convertir la superficie en el parque de la fundición, en el que se respetarían todas las edificaciones de interés. El proyecto de esta firma incluía, además, la construcción de dos parques infantiles, un edificio para convenciones y exposición, un centro de día para personas mayores, dos guarderías, además de medio centenar de viviendas de protección oficial, una estación de autobuses e, incluso, una escuela municipal. La puesta en marcha de este proyecto contaba con una inversión de nueve millones de euros, que aportaría la sociedad mercantil Minerías metálicas europeas, que llevaría a cabo las actuaciones en el plazo de ocho años. Este proyecto centró el interés del actual equipo de gobierno peñarriblense, que mantuvo varias conversaciones en otoño del año pasado para intentar convertirlo en realidad. Sin embargo, finalmente la empresa y el Ayuntamiento no llegaron a ningún acuerdo y el proyecto no salió adelante.

Fue en abril de 2010 cuando el Consistorio -cuya titular era la socialista Luisa Ruiz- y la empresa Prosurop 2000 firmaron la adquisición de la zona -tras un acuerdo inicial que llegaron ambas partes a mediados de 2008-, por lo que estos terrenos iban a pasar a ser de titularidad municipal después de 40 años de espera; la venta se cifró en tres millones de euros. Las negociaciones entre el equipo de gobierno y la entidad propietaria se prolongaron durante siete meses y, desde entonces, son 670.000 los metros de esta zona del centro del municipio peñarriblense de los que dispone el Consistorio. Aquel acuerdo también afectó a otras propiedades que la empresa tenía en la localidad, como el parque de San Miguel, la plaza del Anillo, la travesía Reina Victoria y la zona verde del geriátrico.

Desde ese momento se ha tratado de descontaminar los suelos e, incluso, se llegó a aun acuerdo con la Junta de Andalucía para hacer un estudio de caracterización de la superficie, que sufragaría el 50% con el Consistorio. La Administración autonómica consignó para este año una partida de 300.000 euros para llevar a cabo este estudio, aunque la falta de fondos del Ayuntamiento para aportar el 50% restante ha provocado que no se puede llevar a cabo.