Esperanza Caro de la Barrera: “Ahora mismo el hospital está a medio gas y queremos que funcione al cien por cien”
Entrevista a la alcaldesa de Palma del Río y candidata del PSOE
Aspira a volver a ganar en las urnas y continuar al frente del Ayuntamiento otros cuatro años más para seguir con los proyectos que están en marcha y desarrollar nuevas iniciativas
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“Me gusta presumir con razones y Palma puede presumir”. Es lo que sostiene Esperanza Caro de la Barrera, la primera alcaldesa de este municipio de la Vega del Guadalquivir donde el PSOE ha gobernado de manera ininterrumpida desde 1979. Al respecto, asegura que en todos estos años “los compañeros nos hemos ido dando el relevo”. No en vano, ella sucedió en el cargo a José Antonio Ruiz Almenara tras ganar las elecciones de 2019. Casi agotado ya su primer mandato al frente del Ayuntamiento, aspira a revalidar su puesto en la Alcaldía el 28 de mayo. De estos primeros cuatro años, destaca la gestión que ha llevado a cabo de los fondos europeos en materia energética y los beneficios que han reportado en la localidad.
–Hace cuatro años se convirtió en alcaldesa, ¿recuerda qué hizo el primer día?
–Pertenezco a un partido que político que lleva en la Alcaldía desde 1979 y nos hemos ido dando el relevo entre los compañeros. No aterricé de nuevo porque en el anterior mandato fui concejala de Desarrollo, Cultura y Turismo. Al principio, lo que te planteas es tener la mente muy abierta, ver lo que pasa en Palma, sus necesidades y atenderlas. Creo que una alcaldesa lo que tiene que hacer es atender las necesidades de sus vecinos y de su pueblo y, sobre todo, buscar oportunidades para seguir avanzando.
–¿Confía en revalidar su puesto el 28 de mayo?, ¿cómo se está preparando la campaña?
–Estamos trabajando mucho para pedir a los vecinos que sigan confiando en nosotros. Tenemos una gestión que habla por sí sola, y nuestros vecinos la conocen, y lo que vamos a hacer es más propuestas. Vamos a seguir cubriendo etapas y seguir buscando oportunidades para que Palma siga siendo una gran ciudad. Me gusta presumir con razones y Palma puede presumir. Por ejemplo, el año pasado fue el municipio que consiguió descender más la tasa de desempleo, en un 13%, cuando la media provincial fue del 4%. Lo que una familia necesita ante todo es trabajo y luego ya todo lo demás. También podemos presumir de la gestión de fondos europeos. Pero no vamos a estar mirándonos el ombligo, queremos seguir mejorando porque siempre hay campos donde mejorar y, sobre todo, porque viene gente detrás y hay que dejarle oportunidades para que puedan seguir el camino.
–¿Por qué repite como candidata?
–Repito porque mi pasión se llama Palma del Río; adoro a mis vecinos y quiero seguir trabajando con ellos para ofrecerles la ciudad que se merecen, y eso requiere un tiempo y un recorrido. Hemos cubierto una primera fase y ahora quiero hacer una segunda etapa.
–¿Qué balance hace de estos cuatro años al frente de la Alcaldía?
–Es un balance de mucho aprendizaje, porque nos ha pillado una pandemia, una época muy convulsa… Han sido momentos muy complicados, pero personalmente he aprendido mucho y creo todos hemos cambiado y hemos visto que el mundo puede cambiar de la noche a la mañana y que tenemos que estar muy preparados para hacer frente a estos desafíos y, sobre todo, que tenemos que aprovechar todas las oportunidades. En ese sentido, tenemos experiencia en aprovechar oportunidades, como los fondos europeos. Después de esta pandemia, han venido los fondos Next Generation. El Gobierno de España consiguió negociar en Bruselas y eso son oportunidades que hemos aprovechado.
–Alude a la pandemia del Covid, ¿cuáles fueron los momentos más difíciles que vivió como alcaldesa?
–La primera vez que tuve constancia de la primera persona contagiada y cada vez que fallecía una persona y tenía que hablar con la familia y darle al pésame; eso fue brutal. También en el momento en el que la familia no podía ni siquiera ir a despedirse porque la situación era muy complicada. Han sido momentos muy duros.
–Ha hecho referencia también a la importancia de las ayudas europea, pero ¿en qué se ha beneficiado Palma del Río de estos fondos Next Generation?
–Básicamente, todos los proyectos están relacionados con la eficiencia energética, con las energías renovables, que es el campo principal para las empresas, para las familias y para los organismos públicos. Es un campo muy importante para crear empleo y buscar combatir el cambio climático. El Ayuntamiento tiene varios proyectos, como recuperar los vestuarios de la antigua piscina. Allí vamos a producir energía fotovoltaica para que el edificio se autoalimente y va a ser un edificio que vamos a dedicar a las asociaciones; es un proyecto con unos 400.000 euros. También tenemos aprobado montar placas fotovoltaicas en otros equipamientos públicos, como en el pabellón del polideportivo, en la estación potabilizadora de agua y otra subvención de en torno a un millón de euros que es el segundo módulo del colegio Séneca. Ese centro se cerró hace más de 15 años y, con fondos europeos, en este mandato pudimos rehabilitar un módulo y allí vamos a poner la zona de desarrollo económico. Vamos a poner seis espacios para que se ubiquen zonas de emprendimiento y lo que hemos recibido es una nueva resolución para el segundo módulo del colegio Séneca.
–¿Qué se va a hacer allí?
–Vamos a dedicar ese espacio a las asociaciones de Palma del Río, será una especie de casa de asociaciones. Tenemos que acabarlo en 2024.
–Dada la aplicación de estos fondos europeos, ¿cree que se han convertido en un bote salvavidas para la economía de los ayuntamientos?
–Sí, absolutamente. Palma del Río tiene una tradición en la gestión de fondos europeos y desde 2007 se han gestionado 27 millones de euros. Lo que a mí me corresponde, que son los últimos cuatro años, tenemos seis millones de la Edusi, que se tiene que acabar en diciembre de este año y, además, desde 2018, que empezaron a salir los fondos de la Agencia IDAE, fuimos el primer municipio en climatizar los colegios públicos. En 2018, empezamos a solicitar esos fondos y se empezaron a gestionar en 2019, cuando ya estaba de alcaldesa. También se han climatizado otros edificios públicos, como el teatro El Coliseo, la Casa de la Cultura, el Convento de Santa Clara y la Casa Consistorial.
–¿Y si estos fondos de Europa no existieran, cómo se podrían gestionar todos estos proyectos?
–No hubiésemos podido hacer la renovación de estos equipamientos, hubiera sido imposible. Hemos gestionado diez millones de euros de fondos europeos.
–¿Ha sido este uno de los grandes logros en estos cuatro años?
–Para mí, el logro principal ha sido la gestión de los fondos europeos porque ha permitido mejorar la calidad de vida de los palmeños y las palmeñas.
–Pero, ¿qué hubiera pasado sin ellos?
–El Ayuntamiento tiene su presupuesto ordinario, pero los colegios no se hubiesen climatizado y no hubiésemos podido combatir el cambio climático y hubiésemos desaprovechado muchísima energía. Una de las características fundamentales de estos edificios es disminuir el consumo de energía, ser eficientes en su consumo y alcanzar el confort climático. Con estos fondos europeos se ha creado empleo de calidad, porque han surgido empresas palmeñas que trabajan en el sector de las energías renovables, donde Palma del Río es pionera porque en 2010 se instalaron las primeras plantas termosolares.
–Con esta apuesta por las energías renovables, ¿gran parte del futuro económico de Palma del Río pasa por este sector?
–Absolutamente. En 2018, cuando estaba de concejal, se creó una planta fotovoltaica y teníamos tres: dos termosolares y una fotovoltaica y, además, a raíz de estos fondos han surgido empresas locales. Hace ya cuatro o cinco años que, viendo la situación, pedimos a la Junta que trajera formación orientada a este sector. Pusimos medios y conseguimos la formación dual con un ciclo de energías renovables en el instituto, que tiene éxito absoluto. Es un nicho de empleo para los jóvenes.
–Si echa la mirada atrás de estos cuatro años, ¿se ha quedado algo por hacer?
–Claro, muchos proyectos. Palma del Río está viva y hay que estar constantemente actualizándonos y buscando oportunidades. Este sector -el de las renovables- está en pleno auge, pero hay más sectores.
–¿A cuáles se refiere?
–Por ejemplo, el sector turístico, en el que vamos dando pasitos. En este mandato hemos puesto en marcha el Museo Victorio & Lucchino y, ahora lo que queremos es empezar a trabajar en este polo de atracción turística para que empiece a llegar la gente de toda España. El museo nos ha puesto en el mapa del turismo de la moda y, a partir de este producto turístico, tenemos que desarrollar el punto de la moda. Tenemos gente joven con mucho talento, como Sara de Benítez, que está tirando de este carro. Viene mucha gente joven muy interesada en la moda y el diseño. Llevamos varios años celebrando Disoñamos y creo que, entre Palma del Río, Fuente Palmera y Posadas, hay un triángulo importante para dar un impulso al sector. Son eventos que hay que seguir trabajando porque son oportunidades de crear desarrollo en la economía.
–Apostar por la moda suena arriesgado.
–Es una apuesta en firme porque hay mucha gente detrás, no es que sea un antojo de la alcaldesa porque le guste la ropa. Hay una base social, de gente joven muy interesada en este tema, y tenemos tradición de grandes artistas. Es cuestión de ir sumando y que haya relevo generacional. También es una forma de fijar población al territorio.
–Si revalida su cargo al frente del Ayuntamiento el 28 de mayo, ¿qué otros proyectos o apuestas quiere llevar a cabo?
–En el sector agroindustrial; hay que ir innovando en él. Necesitamos relevo generacional, que se forme a las personas en este sector. Cada día hace falta más formación porque el campo está muy tecnificado y las personas que trabajan en él tienen que estar muy cualificadas. Se está trabajando con el instituto para seguir atrayendo ciclos de Formación Dual a través de Palmanaranja y Palma Ecología. Creemos que hace falta formar a gente joven en este sentido.
–El campo no atraviesa uno de sus mejores momentos por la actual sequía. ¿Cómo está afectando a esta localidad?
–Muy negativamente. Poner un árbol en producción cuesta tres años y en Palma tenemos 3.800 hectáreas de naranjos, además del olivar, las almendras, las nueces… Tenemos una porción muy importante de tierra dedicada a cultivos leñosos, a los árboles y también los herbáceos. Estamos teniendo bastante dificultades, como el resto de Andalucía, porque hace falta el agua. Es un serio problema y habrá que ver la manera de abordarlo para hacer frente a ello.
–La puesta en marcha del Cercanías Palma-Villa del Río ha sido una realidad tras años de demandas. ¿Qué ha supuesto y que va a suponer para su localidad?
–Los que más me llaman son los jóvenes, porque están encantados con el tren. La gente nos felicita y digo que no es mérito mío, sino del Gobierno de España. Pero es verdad que va a suponer un antes y un después. Las personas que no pueden vivir en Córdoba o los estudiantes que no pueden alquilar un piso van a poder ir y venir a Rabanales. Pero también es muy importante para la gente que viene a trabajar a Palma, como en el Ayuntamiento, que vienen desde Córdoba y ahora vienen encantados en tren. El turista que llega a Córdoba sabe que ahora puede venir a Palma en 40 minutos y disfrutar de la gastronomía, de los museos, del patrimonio natural… El tren va a suponer para Palma un antes y un después importante y ya lo estamos notando.
–¿A qué se refiere?
–Pues a personas que antes venían a Palma en su coche y ahora vienen en tren y también al revés.
–La apertura del Hospital ha sido otro de los hitos de estos cuatro años, aunque se mostró muy crítica con ello. ¿Qué le falta a este centro sanitario?
–Le falta que esté al cien por cien. Ahora mismo el hospital está a medio gas y nosotros lo que queremos y hemos pedido a la Junta de Andalucía es que funcione como tal, porque es un servicio básico. Queremos que esté al cien por cien.
–¿Y qué es lo que falta?
–Faltan especialidades, tampoco están las Urgencias y las camas hospitalarias no están en funcionamiento. Ahora mismo es básicamente casi un centro de salud con las especialidades que teníamos antes, pero con más espacio, y alguna otra más. Pero la verdad es que necesitamos que funcione como un hospital como tal.
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