El escudo que no debía estar en el Castillo de Belalcázar
Los Pedroches
La Asociación Turdulia Belalcazarensis desvela a quién pertenece uno de los blasones de la monumental Sala de la Reina, atribuido de manera errónea a los Fernández de Córdoba
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En Belalcázar, poco a poco, se van conociendo los entresijos del imponente Castillo, inmerso en un intenso proceso de rejuvenecimiento que poco a poco lo está devolviendo a la vida y que está permitiendo desvelar algunas de las muchas claves que aún encierra la fortaleza. Ahora, la Asociación Turdulia Belalcazarensis acaba de resolver un enigma que perduraba largo tiempo: a quién pertenece el escudo existente en la bóveda de la cuarta planta, la más noble del recinto, la llamada Sala de la Reina, situado junto al de Sotomayor y en igualdad de importancia que el de los Zúñiga, ramas ambas fundadoras del linaje condal de Belalcázar.
"Lo interesante y llamativo de esta estancia es la aparición de un tercer escudo, para nada habitual en la simbología representada a lo largo y ancho del castillo", explican. Tradicionalmente, se ha identificado con el blasón familiar de los Córdoba o Fernández de Córdoba, cuyas armas son, en campo de oro, tres fajas de gules. "A priori, encajaría a la perfección con su composición y resultaría la primera respuesta válida que le viene a la mente a cualquier investigador del tema, puesto que se trata de un blasón muy extendido en nuestra provincia y resulta habitual encontrarlo en infinidad de monumentos de la zona", reflexionan.
"Este análisis, a todas luces demasiado superficial, encierra una trampa de grandes proporciones, ya que nos induce a conformarnos con la respuesta más natural al pensar de forma provincial, cuando deberíamos tomar un prisma más amplio con el que conseguir el correcto enfoque. Y es que los Córdoba tuvieron influencia, y mucha, en la provincia, pero en el sur; el norte tenía y continúa teniendo un carácter propio marcado por su influjo extremeño, de donde provenían las diferentes familias nobiliarias que se fueron haciendo con el control de los territorios. Por ello, a priori, no tendría sentido encontrar el escudo de los Córdoba en el castillo de Belalcázar", responde la propia Asociación Turdulia.
La investigación desarrollada ahora encuentra una respuesta más válida que la "incongruencia" temporal hasta ahora sugerida. Y es que el blasón no pertenecería a los Fernández de Córdoba, como tradicionalmente se ha interpretado, sino a los Garcés. Es, de hecho, el emblema heráldico familiar del abuelo del I Conde de Belalcázar. De tal forma que, en la bóveda de la Sala de la Reina, aparecen representados los emblemas familiares de todos los abuelos y la mujer del I Conde de Belalcázar.
Por tanto, las armas de los Sotomayor, por su abuela doña Teresa de Sotomayor, aparecen en el campo central del crucero, estableciendo la línea principal del linaje; las de los Garcés, por su abuelo don Gil García (o Garcés) de Aza, a derecha e izquierda de las de los Sotomayor, y las armas de los Zúñiga, por su mujer doña Elvira de Zúñiga, arriba y abajo del emblema de los Sotomayor.
"Se trata, pues, de un hallazgo de gran importancia dado que abre la puerta a una posible reinterpretación histórica tanto de los linajes que confluyeron en la constitución de la familia condal de Belalcázar, como de la heráldica y simbología que encierra este magnífico monumento de Los Pedroches", animan en Turdulia a descubrir.
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