Retoman los trabajos de exhumación en la fosa común del cementerio de Hinojosa del Duque

Hinojosa del Duque/El equipo de historiadores, arqueólogos y antropólogos dependientes de la Sociedad de Ciencias Aranzadi ha retomado los trabajos de exhumación en la fosa común delimitada en el cementerio de Hinojosa del Duque. Esta sería la tercera, y se espera que la última actuación, en esta fosa que está catalogada como la más grande en la provincia de Córdoba, dado que se tiene constancia documental de que al menos fueron 172 personas las que fueron enterradas en dicho espacio entre abril de 1939 y finales de 1949.

La historiadora Carmen Jiménez Aguilera, que forma parte del equipo de exhumación de la fosa, ha documentado estas 172 ejecuciones de las que se tiene registro por los consejos de guerra que se han podido consultar en el Archivo Militar de Sevilla. "Aunque hasta el momento solo se han podido exhumar 45 individuos, tenemos documentadas las 172 ejecuciones, en su mayoría por fusilamiento en el mimo muro del cementerio, pero tenemos documentadas algunas ejecuciones por garrote vil, pero de este tipo aún no hemos encontrado los restos pertinentes, por eso contamos en el equipo con una antropóloga que puede documentarlo en el caso de encontrarlo", ha señalado la historiadora.

En las anteriores fases de exhumación se delimitó una zona muy concreta que en esta tercera fase se está ampliando por la zona sur y por el este, pero se encontraron "con el impedimento de que la fosa se extiende por debajo de una zona donde con posterioridad se han construidos nichos de enterramientos y que acotan hasta ese límite la zona de trabajo", relata la historiadora. Sí se ha podido levantar parte del pavimento que rodea los nichos y donde se espera poder recuperar los restos de más represaliados de la posguerra.

La localización de la fosa fue fácil, ya que quedó registro en la documentación militar y porque con posterioridad familiares de los represaliados levantaron en los años 80 un monolito en recuerdo. "Es curioso como esa zona fue respetada con posterioridad en los enterramientos que se hicieron en tierra en los años posteriores, de hecho es muy somera ya que encontramos los primeros restos a tan solo 50 centímetros de profundidad", ha relatado Aguilera. También resalta la historiadora que en las anteriores actuaciones se encontraron signos de violencia extrema en los enterramientos que se solaparon en la misma fosa común.

Mientras se desarrolla el trabajo de campo en el cementerio de Hinojosa del Duque, de forma paralela, se continúa con el registro de datos aportados por familiares de las víctimas, así como recogida de muestras para el posterior cotejo con los restos que se exhumen. La familia aporta todo tipo de datos como la edad, la estatura y algún rasgo o singularidad corporal que puede ser clave para la identificación. En la anterior actuación contaron con la visita del hijo de unos de los personas que se tiene constancia de que está en dicha fosa común, Miguel Paredes, que fue ejecutado con tan solo 24 años, muriendo antes de poder conocer a su hijo aún no nacido. Se tiene constancia de que además de represaliados de Hinojosa del Duque también hay de Santa Eufemia, Belalcázar, Fuente la Lancha, e incluso de Bélmez y Peñarroya Pueblonuevo.

El equipo que está compuesto por seis profesionales de arqueología, historia y antropología, también cuenta con el apoyo de auxiliares de excavación. Los trabajos de recuperación se extenderán hasta finales del mes de octubre, esperando poder obtener la máxima información, ya que se espera que pueda ser cerrada la fosa y completar la investigación al respecto.