La familia de Francisco Bonilla pide que su búsqueda siga abierta
El varón, de 67 años, desapareció el pasado 13 de abril y desde entonces no se sabe nada de él
Más de tres centenares de personas se reunieron en la tarde de ayer en la pérgola del parque de La Tejera para recordar a Francisco Bonilla Chacón, egabrense de 67 años que desapareció el pasado 13 de abril y de cuyo paradero aún no se tienen noticias. En un sencillo acto, la familia de Bonilla Chacón quiso no sólo recordarle sino también intentar que el caso no caiga en el olvido después de casi un mes de infructuosa búsqueda coordinada por los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y apoyada también por decenas de vecinos y amigos del desaparecido.
Por ello, otro de los motivos de la cita fue el "agradecimiento" por parte de la familia a todas las personas "que han colaborado en las labores de búsqueda", afirmó el portavoz de la familia y sobrino del desaparecido, José Bonilla Borrego. Dos sobrinos y un primo de Francisco, en este caso llegado de Inglaterra y que tuvo constancia de la noticia a través de los medios digitales, tomaron la palabra en el acto para hacer una semblanza de este hombre sencillo, dedicado por entero a la labranza de su huerta en el paraje conocido como El Chorrillo y que con su ausencia "nos ha dejado consternados", según manifestaron sus familiares.
Mientras tanto, la Policía Nacional continúa con la investigación de este suceso que tiene en vilo a la población local, pues sobre él se mantienen aún muchas incógnitas. De hecho, fuentes policiales consultadas por este periódico han manifestado que no se descarta ninguna de las varias hipótesis que se barajaron desde un principio.
El próximo miércoles se cumplirá un mes desde aquella fatídica tarde en que, dejando atrás sus efectos personales, se perdió la pista de Francisco. "Aún mantenemos la esperanza de encontrarlo con vida", manifestó su sobrino quien invitó a todos los asistentes al acto así como a las personas que siguen el caso por los medios de comunicación a "comunicar cualquier pista" sobre su paradero. Pequeños halos que podrían arrojar algo de luz a un suceso que, por el momento, continúa en el mismo punto que hace apenas un mes.
Con todo abierto, la triste realidad es que Francisco sigue sin aparecer. Se trata de un hombre sencillo, amable aunque de personalidad reservada. Desde su desaparición, la familia ha difundido tanto por redes sociales como en lugares de paso de la localidad una foto de carnet reciente bajo la que se anima a contactar con la Policía Local u otro cuerpo de seguridad para informar de cualquier pista. La familia ha contado desde el principio con innumerables muestras de apoyo. Buena muestra de ello son las decenas de voluntarios que se han unido a cada una de las batidas que han coordinado los cuerpos y fuerzas de seguridad y que se desarrollan por distintas zonas del municipio.
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