Los Pedroches, el hogar invernal de las grullas
Medio ambiente
Miles de aves gruiformes procedentes del norte de Europa eligen el entorno de La Colada para pasar los meses de invierno y alimentarse de bellotas
Posiblemente, para muchas personas, sean el habitante más inesperado de la comarca de Los Pedroches. Pero lo cierto es que las grullas forman parte de los inviernos en esta zona de la provincia de Córdoba desde siempre debido a las grandes opciones que les ofrece la dehesa, desde las extensas zonas de cultivo hasta la posibilidad de encontrar alguna que otra bellota entre las encinas, al igual que les pasa a los cerdos ibéricos. Y es que estas aves pasan aquí unos meses claves en su calendario, en los que disfrutan de un ecosistema que se adapta a la perfección a ellas.
Con el objetivo de dar a conocer su presencia entre los habitantes de la comarca y amantes de la naturaleza, el Ayuntamiento de El Viso impulsa por tercer año consecutivo el Festival de la Grulla, un evento que, en palabras de uno de sus organizadores, Pedro López, busca "mostrar a la gente que aquí, en plena comarca de Los Pedroches, existe un acontecimiento natural único que sólo puede disfrutarse en algunos lugares de todo el planeta: la observación de la grulla".
El epicentro de todas las actividades el entorno del embalse de La Colada, en cuya cercanía se encuentran la mayor parte de dormideros de grullas a los que acuden al anochecer con sus típicos vuelos en uve y su característico sonido, capaz de llenar el silencio en plena dehesa de Los Pedroches.
Pedro López explica que, para disfrutar de las grullas, "el silencio es una de las claves, porque son animales tímidos y fáciles de espantar, por lo que, durante el Festival de la Grulla, tratamos de hacer el menos ruido posible al movernos por el campo con el objetivo de disfrutarlas desde la menor distancia posible".
En las tres ediciones que lleva este evento en marcha, son muchas las personas que, desde dentro o fuera de la comarca, han acudido a descubrir la vida de estas aves en Los Pedroches. También muchos fotógrafos profesionales, amantes de la naturaleza, quieren formar parte de esta peregrinación a la dehesa para poder realizar imágenes de las grullas desde una corta distancia.
Pedro López
"Nno de los detalles que más sorprende a los participantes en esta jornada de convivencia es lo cerca que están los pájaros"
"Precisamente", continúa Pedro López, "uno de los detalles que más sorprende a los participantes en esta jornada de convivencia es lo cerca que están los pájaros, lo que hace que sea especialmente positivo para las personas que vienen a hacer fotografías".
"Ver campear a las grullas en la dehesa de Los Pedroches es un lujo que ha pasado toda la vida y que era desconocido para muchas personas de la comarca", insiste Pedro López, que asegura que "con el festival pretendemos concienciar de su presencia y conseguir que crezca el respeto a nuestra tierra y nuestro entorno con el objetivo de que podamos contar con la visita de las grullas en invierno durante muchos años".
Actividades con los más pequeños
Una de las etapas de este tercer Festival de la Grulla tiene que ver con los más pequeños. Los alumnos del colegio La Inmaculada de El Viso fueron los encargados, un año más, de inaugurar este evento en plena naturaleza.
En primer lugar, recibieron una pequeña charla sobre la grulla, su comportamiento y tuvieron que adivinar cuál es su huella entre las de otros muchos animales. Después, junto con sus profesores y monitores, pudieron acudir al entorno de La Colada para observar el movimiento de estas aves a través de telescopios.
Ana Isabel es una de las monitoras que acompañan a los chicos durante esta experiencia y no duda en reconocer que "a muchos, que son del pueblo, de El Viso, les sorprende la presencia de las grullas tan cerca", aunque bien es cierto que "esta actividad lleva haciéndose varios años y cada vez son más los niños y niñas que saben qué son las grullas y vienen con sus padres a disfrutar de ellas los fines de semana".
Sin duda, lo que más les gusta a los alumnos de La Inmaculada es "observar a los animales a través del telescopio", asegura Ana Isabel, que también explica que les encanta "el taller que realizamos con arcilla para hacer huellas de animales, porque es un recuerdo que se llevan a casa". También insiste en que "la huella de la grulla es la más demandada entre todos, lo que es una buena señal".
La actividad central del Festival de la Grulla es una jornada de convivencia en el entorno del embalse de La Colada. Un gran paseo invernal que comienza con un gran desayuno y una pequeña explicación sobre las grullas en el Aula de la Naturaleza de El Pocito.
Desde ahí, en coches, agrupados, y con mucho sigilo, comenzará el peregrinar por caminos entre El Viso e Hinojosa del Duque, con el menor ruido posible de motores, para descubrir asentamientos de grullas y poder observarlas, fotografiarlas y disfrutarlas. Todo finalizará con el atardecer en La Colada mientras las grullas buscan, con sus vuelos en uve, un lugar para pasar la noche ante la atenta mirada de todos los participantes en este pequeño gran homenaje a estas aves que vienen del norte.
Lo cierto es que vivimos los últimos días de las grullas en Los Pedroches, porque, como explica Pedro López, suelen "estar aquí entre octubre y marzo, aunque con el calor que hace en estos días de febrero, son muchas las que han empezado a levantar el vuelo para seguir con su recorrido hacia el norte de Europa para comenzar la cría".
Pronto los dormideros volverán a quedarse vacíos a la espera de que, dentro de unos meses, estas visitantes invernales de la comarca de Los Pedroches vuelvan a dejarse ver por los cielos de la dehesa a la búsqueda de bellotas en un lugar muy especial del norte de nuestra provincia como es el embalse de La Colada.
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