Festum descubrirá los últimos hallazgos en los dos grandes yacimientos arqueológicos de Almedinilla
Subbética
La XVII edición de las Jornadas Iberorromanas se celebran del miércoles 14 al domingo 18 de agosto
La agenda incluye visitas, ‘convivium’ con degustaciones gastronómicas y la recreación de un cardo romano
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Córdoba/La localidad cordobesa de Almedinilla celebra del miércoles 14 de agosto al domingo 18 las XVII Jornadas Iberorromanas Festum, que este año se titulan Lutum et luctum: una mirada introspectiva y están dedicadas a sus dos grandes yacimientos arqueológicos, la villa romana de El Ruedo y el poblado íbero del Cerro de la Cruz.
"Este año hemos realizado excavaciones que han arrojado a la luz nuevos descubrimientos, una necrópolis de cremación romana y una gran despensa con numerosísimas ánforas", como ha explicado la concejala de Patrimonio y Turismo, Natalia Zardain. De ahí el nombre de barro (lutum) como elemento de unión entre la arcilla de la cerámica ibérica y el luto (luctum) de las urnas funerarias de la necrópolis romana que eran de cremación, explica la edil.
Respecto a la excavación en el poblado íbero del Cerro de la Cruz, se ha exhumado una bodega-almacén con al menos diez ánforas de las llamadas iberopúnicas (algunas con sus tapaderas), además de varias pintadas. La teoría de los arqueólogos es que a la bodega-almacén le cayó encima el derrumbe de la planta superior con piedras, muchos adobes y objetos procedentes de esa planta, como pesas de telar y lucernas, así como vigas y cañizo. Todo ello con una unidad estratigráfica correspondiente al incendio que asoló el poblado ibérico a mediados del siglo II antes de Cristo.
Tumbas muy pobres
En cuanto a la necrópolis de cremación romana, se localizó casualmente con motivo de las obras que el Ayuntamiento realiza junto al nuevo albergue con el objetivo de crear un aparcamiento de caravanas. Justo en la linde que marca el catalogado Bien de Interés Cultural (BIC) de la villa romana de El Ruedo, la zona de máxima protección arqueológica, se encontró la necrópolis, que se ha datado a mediados del siglo I y siglo II después de Cristo. La teoría es que, posiblemente, albergó en su última morada a la población que trabajaría el fundus o propiedad asociada a la villa.
La pobreza de las tumbas, el ritual funerario (donde se recogería solo parte de los huesos cremados y que tal vez fueran también triturados) y el sustrato arqueológico de arcillas muy compactas, además de la erosión y los procesos post deposicionales habituales, han dejado sin embargo pocas evidencias. Se han llegado a documentar algunas tumbas hechas con piedras, restos de materiales de construcción y grandes tinajas de almacenamiento o dolia, algunas urnas para contener cenizas y huesos, vasos o ungüentarios cerámicos, algún ustrinum (lugar donde se quemaban los cuerpos) y busta (donde se quemaban los cuerpos y que servían a su vez de enterramiento). Además, en una tumba correspondiente a un niño o niña se recogió una pequeña fíbula y el sello de un anillo.
Los arqueólogos han documentado cómo siglos después la necrópolis de cremación fue ocupada por viviendas a la manera de chozas (en el periodo tardorromano de los siglos V al VII), cuando ya se había perdido el recuerdo y la conexión con los ancestros enterrados aquí y mientras se enterraban ya en la necrópolis de inhumación que se situaba en el extremo opuesto.
Festum: 'convivium', talleres y el cardo romano
El programa arranca el miércoles, 14 de agosto, a las 22:00 con la recreación de un ritual de cremación de un guerrero íbero en el Coliseo y continúa con una degustación de aperitivos romanos en el mismo escenario; ambas actividades son libres y gratuitas.
Al día siguiente, jueves 15 de agosto, a las 20:00 habrá un taller de indumentaria romana en la plaza del Ayuntamiento y a las 21:L00 una tertulia con escritores y actores. A las 22:00, en el centro de recepción de visitantes y previa reserva, tendrá lugar uno de los momentos más esperados, la celebración de un convivium con degustación gastronómica, que se repetirá en jornadas sucesivas. A las 22:30, en el Coliseo, habrá la oportunidad de asistir a la pantomima Perseo y Andrómeda.
El viernes 16, la agenda se retoma a las 20:00 en el Museo Histórico Arqueológico con una conferencia y un taller sobre cremaciones y a las 22:00 habrá una conferencia sobre los peligros de la Roma nocturna.
Los días centrales del festival son el sábado y el domingo, 17 y 18 de agosto, cuando tiene lugar la apertura del cardo en el paraje Fuente Ribera con la recreación de la vida en una calle romana; el horario es de 11:00 a 15:30 y de 20:00 a 00:00 y el acceso es gratuito.
A partir de este momento, se suceden las actividades, que el sábado incluyen diferentes talleres (de mosaicos, sobre la cerámica en la época clásica y para pequeños gladiadores) y varios monólogos (Caio, el alfarero; El telar quemado de Onneca; Unarco, el comerciante y Entre el barro y las cenizas). También habrá charlas y conferencias, como las dedicadas al pancracio, el boxeo de la antigua Roma, y a las novedades en las excavaciones del Cerro de la Cruz.
El domingo, última jornada, vuelven a sucederse los talleres y las conferencias. La clausura será a partir de las 22:00, con la recreación de una pompa funeraria desde la plaza de San Juanillo. La agenda completa, los horarios y los contactos pueden consultarse en este enlace.
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