El hijo adoptivo repudiado

El general Francisco Franco Bahamonde dejará de ser a partir de hoy Hijo Adoptivo y Alcalde Honorario de Nueva Carteya. Así lo ha decidido el grupo municipal de IU, que llevará al Pleno de octubre una moción para retirarle tales honores al dictador. Fue el 30 de mayo de 1957, en una sesión extraordinaria, cuando el Ayuntamiento carteyano acordó por "aclamación" otorgar al entonces jefe de Estado tales reconocimientos.

El acta de aquella reunión, escrita a mano con letra de secretario de la época, recuerda que el 25 de abril de aquel mismo año el entonces Ministerio de Gobernación asignó a la localidad un término municipal de 6.937 hectáreas. "La corporación acuerda por aclamación testimoniar la más sincera gratitud a Su Excelencia el Jefe del Estado, Generalísimo Franco, nombrándole Hijo Adoptivo y Alcalde Perpetuo de esta villa", recogió el acta de manera grandilocuente.

La coalición de izquierdas, que gobierna en la localidad de la Campiña Este con una mayoría absoluta de nueve concejales, considera que, 35 años después de la promulgación de la Constitución Española, "mantener aquella distinción a favor del máximo responsable de la sublevación militar y posterior dictadura atenta claramente contra el ordenamiento jurídico español y andaluz".

IU apela a varios textos jurídicos para fundamentar su decisión. En primer lugar, alude a la sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 5 de Valencia de 31 de julio de 2012, que reconoce que el mantenimiento de la mención honorífica de Alcalde Honorario concedida por el Ayuntamiento de Valencia al general Franco el 1 de mayo de 1939 "resulta incompatible" con la voluntad del legislador constituyente de 1978, tal y como proclama el preámbulo de la Carta Magna.

El coordinador local de IU de Nueva Carteya, Manuel Alba, que firma la moción, también ve "incompatible" estos reconocimientos con el artículo 1.1 de la Constitución, en el que se refiere que España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político. Tampoco tienen cabida estos reconocimientos a la luz de la Ley de Memoria Histórica, que censura -recuerda IU- "la exhibición pública de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones en conmemoración o enaltecimiento del golpe militar y el franquismo".