Ildefonsa, Ignacia, Bautista, Maximino... Los nombres que ya nadie pone a sus hijos en Córdoba

Córdoba/Los nombres, como la música o la manera de vestir, van por modas. Puede que hace 70 años, en su juventud, alguna vecina de la Campiña llamada Aguas Santas bailara un pasodoble en las fiestas de su pueblo, algo que muy probablemente no vaya a ocurrir ya. Y no porque el pasadoble no suene en las verbenas, que aún lo hace entre el trap y el reggaeton, sino porque el nombre de Aguas Santas lleva más de 60 años sin utilizarse en Córdoba. De hecho, forma parte del grupo que el Instituto de Estadística y Cartografía (IECA) de Andalucía considera "en peligro de extinción" por su nulo predicamento entre las familias desde hace décadas.

Los expertos consideran a punto de desaparecer los nombres que llevan sin usarse más de cinco décadas, es decir, "están sometidos a riesgo aquellos nombres cuyos portadores más jóvenes nacieron hace al menos 50 años". De estos hay unos cuantos en la provincia. Se trata principalmente de términos femeninos, entre los que destacan Aguas Santas e Ildefonsa, que llevan 62 años sin usarse; Ana Julia (61 años), María Ignacia (59 años), María Montaña (58 años) y María Palma. También, desde hace 54 años, a ninguna pareja se le ocurre bautizar a su hija como Albina ni como Prudencia. Y, para los niños, está totalmente demodé Bautista (57 años); tampoco ningún pequeño va a responder por Maximino (55 años) en un parque.

Los nombres en peligro de extinción en Andalucía

La colección de nombres considerados feos cambia por provincias, aunque algunos se repiten. En Jaén, se consideran en peligro de extinción Carmen Jesús y Laureana, que llevan 64 años sin usarse; Linda (62 años), Martirio (61 años), Carmen Gloria (60 años), Emiliana (59 años), Eloisa María (58 años), Auxiliadora y María Regla (57 años) y Robledo (56 años).

Mientras, en Sevilla destacan Lázara y Sierra, que desde hace 56 años no se utilizan. En Málaga, sobresalen Robledo (73 años sin uso), Montemayor (70 años), Josefa Luisa (60 años), Cipriana (58 años), Resurrección (53 años), María Setefilla (51 años), Casimira, Victoriana y Blasa (50 años).

En Almería, están a punto de desaparecer María Sampedro (73 años), Sierra (68 años), Miguela (67 años), Setefilla (62 años), María Peña y María Regla (61 años) y Luis Gonzaga (60 años). Mientras, en Granada, nadie llama a sus hijos Victoriana (65 años), Montemayor (62 años), María Engracia (57 años), Josefa Luisa, Eufrasio (54 años), Lázara (52 años) ni Desamparados (51 años).

Otros nombres feos que antes sí gustaban en Andalucía son Torcuato, Aureliano, Ceferina, Hilaria, Capilla, Adolfina y Nicasio, de acuerdo al estudio realizado por el IECA.

Los 'Ambrosios' tienen una edad de 68 años

Si se plantea un ranking de nombres según la edad media de sus poseedores, se observa que en la provincia de Córdoba entre las diez posiciones más longevas aparecen nombres tradicionales españoles, y ninguno de origen anglosajón, algo que sí se da en otras provincias por la presencia de personas jubiladas de origen europeo.

En el caso de los hombres, el listado de nombres más longevos en Córdoba lo encabeza Ambrosio (68,7 años de edad media), seguido de Casimiro, Venancio, Desiderio, Segundo, Aquilino, Urbano, Teófilo, Paulino y Nemesio, con edades medias comprendidas entre los 66,5 y los 63,8 años.

Mientras, en el caso de los nombres más longevos de mujeres en la provincia, destaca en primer lugar Plácida, con una medida de edad de 75,7 años. A continuación, aparecen Felipa, Eusebia, Ignacia, Modesta, Nicolasa, Justa, Gregoria, Jerónima y Rogelia, con edades medias comprendidas entre los 75,7 y los 71,8 años.

María del Carmen y Antonio, los más usados

María del Carmen en el caso de las mujeres y Antonio en hombres siguen siendo los nombres más comunes y con mayor uso entre la población cordobesa, según el IECA. No obstante, se aprecia que su elección va perdiendo frecuencia ligeramente generación tras generación, teniendo en cuenta que la media de edad está por encima de los 50 años, tanto en hombres como en mujeres.

En comparación con los más usados en el conjunto de Andalucía, Córdoba coincide en la elección de estos, si bien presenta rasgos propios como que en el caso de los hombres destaque de forma especial Rafael, que ocupa el segundo lugar en toda la provincia, pero es líder en la ciudad de Córdoba debido al peso de la devoción al árcángel San Rafael.

En el caso de las mujeres, Rafaela no tiene tanta fuerza, pero sí ocupa el lugar número 12 en la provincia, un dato llamativo también si se tiene en cuenta que ese nombre no se encuentra en el listado de los 50 nombres de mujer más elegidos en Andalucía. También entre las mujeres destacan entre los primeros lugares nombres menos usados en el resto de Andalucía, como Antonia o Francisca.