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Un virulento incendio que se propagó en pocos minutos dejó ayer reducida a chatarra una fábrica de platos de ducha y mobiliario de baño a dos kilómetros del casco urbano de Villa del Río, donde el suceso causó una gran conmoción al afectar a una plantilla de unos 80 trabajadores.
La gigantesca columna de humo negro fue visible a kilómetros a la redonda, mientras que un equipo de bomberos procedentes de cinco parques del Consorcio Provincial de Prevención y Extinción de Incendios trabajó a contrarreloj para sofocar las llamas, una labor compleja que continuaba al cierre de esta edición debido a los materiales químicos e inflamables que las instalaciones almacenaban.
La crónica del suceso arranca a las 08:20, cuando el Centro de Coordinación de Emergencias (Cecem) 112 recibió las primeras llamadas de los propios trabajadores para alertar de las llamas. La intensa humareda cubrió en instantes el cielo sobre la fábrica, ubicada en el polígono industrial El Pelícano, a la altura del kilómetro ocho de la carretera A-3101, ya cerca del límite con la provincia de Jaén. El 112 movilizó a los bomberos, la Guardia Civil, la Policía Local y un dispositivo de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES) 061.
Cuando el primer destacamento del vecino parque de bomberos de Montoro llegó al lugar del siniestro, las llamas ya habían consumido un tercio de la instalación, donde había maderas, muebles y productos químicos, según informaron fuentes de la Diputación. Paulatinamente, se sumaron efectivos de Montilla, Lucena, Baena y La Carlota, hasta sumar un equipo de 20 personas que emplearon ocho vehículos, entre ellos autobombas y una escala.
Los facultativos del 061, por su parte, asistieron a un trabajador herido con quemaduras leves en la cara, que fue trasladado al Hospital Universitario Reina Sofía. Recibió el alta por la tarde.
La fábrica afectada pertenece a la empresa Duplach Group, una compañía con sede en la localidad villarrense nacida en el año 2010 y que ha experimentado desde entonces una “extraordinaria proyección” basada en la innovación. Actualmente, exportaba a todo el mundo y había “consolidado su crecimiento internacional”, como recordó en un comunicado el alcalde villarrense, Emilio Monterroso (PSOE). El primer edil expresó la “solidaridad y empatía” de la localidad con la plantilla y el empresario Fernando Navas, a quienes ofreció “la ayuda institucional que se precise en este delicado momento”.
Arranca ahora un largo y complejo proceso para evaluar la cuantía de los daños y planificar un futuro para los damnificados. CCOO ya se ha puesto a disposición de los trabajadores, unos 80, a quienes ha expresado su apoyo. El sindicato ha insistido en la “importancia de las medidas de prevención para evitar situaciones tan dramáticas como ésta, especialmente, en empresas que trabajan con materiales y maquinaria que puede dar lugar a accidentes o siniestros tan desafortunados como el incendio que ha destruido esta empresa”.
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