La Junta recalca que aprovechará la conexión existente de La Colada para hacerla definitiva en un plazo de 15 meses
Zona Norte
Adolfo Molina responde a las críticas de la Confederación Hidrográfica del Guadiana y asegura que las obras "no duplican ningún proyecto" ni "van a repercutir en el bolsillo de los ciudadanos"
La Junta asegura que la Confederación Hidrográfica del Guadiana "pone en riesgo a los vecinos" si no autoriza la conexión de La Colada
Córdoba/La Junta de Andalucía, a través de su delegado en Córdoba, Adolfo Molina, ha incidido este lunes en que aprovechará la conexión ya existente construida anteriormente por el Gobierno de España en el embalse La Colada para completar su intervención de manera definitiva en un plazo de 15 meses (12 meses de obras y tres de puesta en marcha). Pese a no ser competencia de la administración andaluza al situarse esta infraestructura hidráulica en la Cuenca Hidrográfica del Guadiana, a finales del pasado mes de octubre y tras cuatro años de espera, el Ejecutivo regional adjudicó el contrato de las obras de manera definitiva a la empresa Jícar por 9,3 millones de euros.
El delegado de la Junta en la provincia, ha recalcado que estas actuaciones tan necesarias para el abastecimiento de agua de más de 80.000 personas que viven en las comarcas del Alto Guadiato y Los Pedroches se llevarán a cabo mediante una mejora de la instalación ya existente "aprovechando todo lo que ya hay hecho", en respuesta a las declaraciones realizadas por el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), Samuel Moraleda, hace una semana en Pozoblanco, donde puso en duda que vayan a llevar a cabo las obras de la conexión definitiva desde el pantano de La Colada hasta el embalse de Sierra Boyera.
"No es momento para vetos ni para ideologías. La Junta no duplica ningún proyecto, sino que va a complementar lo que hay para que el proyecto sea definitivo. Además, no va a repercutir en el bolsillo de los ciudadanos porque ya ha repercutido en el cargo del agua que se nos cobra a todos los andaluces desde el año 2010 en los recibos del agua", ha destacado Molina en respuesta a las críticas por parte de la Confederación del Guadiana sobre la viabilidad de estas obras que suponen un ahorro de casi dos millones de euros en el coste con respecto a la licitación inicial, tasada en 11,1 millones de euros.
De hecho, Adolfo Molina ha querido mandar un mensaje claro a los vecinos del Norte de la provincia: "No vamos a parar hasta que la obra de la conexión definitiva de La Colada hasta el embalse de Sierra Boyera esté terminada, llueva o no llueva". "Se trata de no poner zancadillas y de trabajar juntos para hacer esta obra definitiva", ha añadido el delegado en contra de las declaraciones de Samuel Moraleda.
El embalse de La Colada se proyectó con objeto de mejorar el abastecimiento de dicha zona norte de la provincia de Córdoba, dando respuesta a una demanda social histórica de los municipios de la zona, que ha venido produciéndose desde la década de los 60. Además, se ha contrastado que el sistema actual de abastecimiento desde la estación de tratamiento de Sierra Boyera puede presentar problemas de garantía de suministro en épocas de sequía, como las que se han sufrido en fechas pasadas y que con toda seguridad se repetirán en un futuro.
Tras la paralización de la obra de La Colada por parte de la Junta en el año 2009, el gobierno de Juanma Moreno la retomó en 2020 declarándola de interés de la Comunidad Autónoma mediante acuerdo de 16 de junio de 2020 del Consejo de Gobierno. La obra ejecutada por la Confederación del Guadiana a partir de agosto de 2022 fue una actuación de emergencia y provisional, en la que se implantó una toma flotante en el embalse y un bombeo con una capacidad de 400 litros por segundo. En julio de 2023, un fallo en la instalación dejó sin agua potable a los municipios del Norte de la provincia durante meses.
Más potencia eléctrica y puntos de bombeo
La actuación de la Junta de Andalucía por un plazo de 15 meses plantea la construcción de una toma en el embalse, una estación de bombeo con una capacidad de 600 litros por segundo y las conducciones necesarias hasta conectar con las conducciones paralizadas en 2009. Entre otras mejores, según Molina, las obras permitirán "reducir el coste energético con una nueva línea eléctrica de más potencia", instalar "más bombas en diferentes puntos" y "asegurar el caudal". Todo ello permitirá "que el bombeo del agua no dependa de los generadores, que en julio de 2023 fallaron y se quedaron muchos municipios sin agua potable".
El delegado territorial de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Acosta, ha hecho hincapié en que "no hay ninguna duplicidad" en estas obras, pues utilizarán "el mismo tramo de tuberías" que ya existe. La actuación consiste en "mejorar lo que hay actualmente para convertirlo en una obra definitiva", ha insistido el delegado, quien ha señalado que instalarán nuevas tomas de agua usando las torres con las que ya cuenta la propia presa, así como ampliar con dos nuevas bombas de bombeo ya instaladas en las obras de emergencia de 2022, nuevos accesos hasta la cántara y una nueva línea eléctrica de tres megavatios.
Más de 427 millones de euros para 2025
Molina ha detallado el presupuesto de la Junta de Andalucía para el 2025, contemplado en más de 48.000 millones de euros. En la provincia de Córdoba, el presupuesto será de más de 427 millones de euros. Del total, 133 millones de euros irán destinados a sectores primarios de la economía cordobesa como la ganadería, la agricultura, la pesca o el desarrollo rural, mientras que 52 millones de euros irán destinados a obras hidráulicas que se realizarán en 2025 a cargo de los presupuestos regionales.
Entre los proyectos se encuentra, además del embalse de La Colada, la rehabilitación de las estaciones de vertidos de La Rambla, de Montalbán, de La Carlota y de Rute, o la remodelación de los sistemas de agua en Pozoblanco con inversiones que van desde los 4,7 a los seis millones de euros. En total, Acosta ha mencionado 12 obras relacionadas con infraestructuras de agua que se ejecutarán en distintas fases hasta 2027.
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