El alcalde de Iznájar rechaza "la barbaridad" de un trasvase desde el embalse y una planta de agua en Antequera

Varios miembros del equipo de gobierno de Iznájar volverán a concentrarse mañana miércoles en la localidad malagueña de Villanueva del Trabuco contra la ejecución de una planta embotelladora de agua en Antequera. Vecinos de la localidad de la Subbética también se sumarán a esta protesta, convocada, igualmente, por la Plataforma en Defensa del Acuífero Las Cabras-Camaroro y San Jorge y que sucede a otra movilización secundada, este lunes, por medio millar de personas -entre ellos varios alcaldes de pueblos cercanos-, en Villanueva del Rosario, a la que ya asistió, Lope Ruiz (PSOE), alcalde del municipio iznajeño.

El regidor socialista ha expresado un rotundo rechazo a la concesión, y posterior ejecución, en un mismo territorio, del trasvase desde el embalse de Iznájar y de estas perforaciones de extracción hídrica cuyos trabajos comenzaron hace un mes. “Barbaridad, atropello o grave atentado”, son algunos de los términos esgrimidos por Ruiz.

Hace unos días, la Junta de Andalucía envió al Gobierno central, gestor responsable de la Cuenca Hidrográfica del Guadalquivir, el estudio de viabilidad y la memoria justificativa de la obra hidráulica que transportaría cinco hectómetros cúbicos al año desde el pantano a la comarca de Antequera. Por consiguiente, únicamente restaría la ratificación del Consejo de Ministerios a esta intervención, de sobresaliente dimensión, que costeará, con una inversión de 50 millones de euros, la Administración autonómica.

Lope Ruiz insiste en tachar de “incoherente” captar agua, de manera permanente, del embalse de Iznájar, previsto por el Plan Hidrológico Nacional de 2001, y, simultáneamente, en el sector geográfico receptor, autorizar la implantación de una empresa que practicará sondeos en la Sierra de Camarolos, un proyecto que ha generado una amplia y honda indignación en numerosos municipios del interior de la provincia de Málaga.

Exige información oficial sobre la planta embotelladora

Al reflexionar sobre esta doble controversia, el alcalde lamenta que “no sabemos nada” y que el malestar se acrecienta porque “nos enteramos de las cosas por los medios”. Antes de adoptar cualquier decisión y abordar las acciones oportunas, puntualiza el alcalde de Iznájar, “queremos tener las cosas claras, saber quién está detrás y los permisos otorgados”, relata en alusión a una planta embotelladora que ha logrado la totalidad de los beneplácitos provinciales y regionales exigibles . Añade que ya “investigan” los informes obtenidos, al tiempo que han requerido más “documentación”.

También desliza ciertos temores sobre las afirmaciones de “las centrales agrarias”, entidades que, indica Ruiz, han expuesto que “lo importante es que se haga el trasvase”, sin estipular, previamente si la finalidad es el consumo humano –con el que, en todo momento, el Ayuntamiento de Iznájar ha mostrado su propicia predisposición- o su uso en superficies de cultivo. Unas declaraciones que infieren “intereses ocultos por atender regadíos en la comarca de Antequera”. También menciona las incógnitas sobre el suelo donde se acometerá la obra de la planta embotelladora puesto que “ocupa más de 5.000 metros cuadrados y, según parece, es de especial protección paisajística” y apunta que “según nos cuentan hay informes de la Dirección General de Planificación y Gestión del Dominio Público Hidráulico”, contrarios a una obra aprobada por el Consistorio de Antequera.

Lope Ruiz reclama explicaciones a la consejera de Agricultura

Lope Ruiz ha subrayado que Iznájar y sus habitantes “siempre hemos sido solidarios con el tema del agua, se destrozó nuestro pueblo para darle el agua a otro”. Una generosidad que niegan si “sirve para intereses económicos particulares y empresariales”.

Ruiz ya ha dirigido una carta a la consejera de Agricultura, Carmen Crespo, solicitando una reunión y exigiendo explicaciones por el "grave perjuicio", que se inflige a Iznájar y a la comarca”. También censura que la Junta “favorezca” a una demarcación geográfica, en Antequera, “en detrimento” de la zona de la Subbética cordobesa y de sus “intereses económicos”.