Recogen firmas contra la eliminación de los huertos sociales de Lucena por la construcción del Parque Europa

Subbética

El proyecto técnico describe la conversión de estos terrenos en una lámina de agua y su traslado

Usuarios y colectivos avisan de que esto significaría destruir los cultivos labrados durante tres años

Visita escolar en los huertos sociales de Lucena. / El Día
Manuel González

15 de julio 2020 - 15:36

Argumentos sociales, económicos, educativos, ambientales y urbanísticos esgrimen los usuarios y colectivos concesionarios de los huertos ecológicos de Lucena al ejercer su oposición a la supresión de estos cultivos que comenzaron a labrar en octubre del 2017.

El anteproyecto técnico del Parque Europa, a construir entre la antigua estación, el Auditorio Municipal y la Plaza de Toros, refleja un cambio de ubicación de estos terrenos, enclavados actualmente en el interior de la superficie donde se ejecutará una extensión de ocio familiar.

Los adjudicatarios temporales -por tres años- de estas parcelas de unos 100 metros cuadrados defienden la permanencia, en la misma localización, de espacios de autoconsumo porque “ahora empiezan a dar sus frutos” y su traslado a una delimitación entre los aparcamientos y la pista de patinaje, en la práctica, supondría “destrozarlo y arrasar con todo”, según advierte Antonio Palomino, presidente de Mejorana, una de las asociaciones –junto a Enea- beneficiaria.

En un escrito conjunto, negándose a estar “impasibles” ante esta “amenaza de desaparición”, detallan que el diseño de la obra proyectada por el Ayuntamiento “reserva” una emplazamiento para los huertos, aunque, y lo subrayan, “no contempla su instalación y puesta en funcionamiento”.

Este viernes, jornada de puertas abiertas

En su nota, además, reclaman al Consistorio sensibilidad y transparencia, mientras emprenden una campaña divulgativa y de búsqueda de adhesiones a su reivindicación. Una jornada de puertas abiertas, con mascarilla y distancia de seguridad, permitirá este viernes conocer el origen, la evolución y el rendimiento de unas plantaciones que surten, puntualmente, de variedades hortofrutícolas al comedor social Virgen de Araceli y a las familias con recursos limitados, más aún esta nueva época de implacable crudeza por la crisis económica del coronavirus. Paralelamente, solicitan, tanto a particulares como a entidades, que respalden, estampando sus firmas, una causa “saludable y formativa”.

Palomino relata que el Consistorio ha desatendido un escrito remitido en septiembre del pasado año y tampoco ha formulado respuesta a la intervención que expuso, a primeros de este mes, en la comisión de Urbanismo y Medio Ambiente. “No vi demasiado interés”, confiesa, al tiempo que cobra fuerza “la sensación de que nos entretienen para decirnos que no hay vuelta atrás en el proyecto y que es demasiado tarde”.

Alude también a la “promesa”, transmitida hace meses desde el equipo de gobierno y que contenía la invitación a una reunión con los redactores del proyecto y técnicos de Urbanismo. “Todavía seguimos esperando”, revela Palomino, quien aprecia “una opacidad total”, puesto que “lo lógico era haberlo llevado a órganos de participación ciudadana si se presume de esta forma de hacer política”.

Unos 2.000 kilogramos de alimentos proporciona, anualmente, cada uno de los 15 huertos “sociales, urbanos y ecológicos”. El diseño del futuro Parque Europa sustituye esta zona agrícola por una lámina de agua. “¿Qué necesita Lucena, esto o una charca de agua que en invierno no es visitable y en verano foco de mosquitos, salvo que echemos constantemente elementos químicos?", se pregunta, con una afirmación implícita, Antonio Palomino. Por ello, proponen desplazar “a una cota más elevada” el lago y que perduren los huertos al lado del Jardín Mediterráneo.

Abogan por la sostenibilidad y la reutilización

Unos 700 escolares recorrieron, en el transcurso del último curso académico este entorno próximo a la Vía Verde el Aceite que granjea “una satisfacción inmensa” a sus responsables por “la ilusión, el ejercicio, el esfuerzo y la convivencia”. El propio Ayuntamiento sufragó su implantación y aporta el agua oportuna.

Al evocar los orígenes de este fértil y gratificante compromiso, Antonio Palomino describe que “el terreno era muy duro, como una piedra, y tuvimos que cavar a mano, esperar la lluvia, añadir 4.000 kilos de estiércol en cada huerto y meter la muela mecánica”. Tres años después, se resiste a aceptar que, cuando ya crecen tomates, pimientos, habichuelas, calabacines, apio, girasoles o plantas medicinales y aromáticas, “una pala llegue y lo arrase todo”, tanto estos productos como el sistema de riego por goteo, la valla perimetral, insectos polinizadores los arbustos o la arboleda. “Es la política de usar y tirar ahora todo al vertedero”, recalca.

Apela Palomino al desarrollo sostenible, y por extensión, la reutilización, que propugnan los fondos Edusi, vía de financiación del Parque Europa, en su pretensión de disuadir al Consistorio de su planteamiento y también recuerda que los dirigentes políticos municipales manifestaron que ampliarían y generarían nuevos huertos urbanos si se demostraba su viabilidad ya que Lucena “necesita multiplicarlos por diez”.

Finalmente, aclaran estos usuarios, negándose a que les mueve interés comunitario y que pugnarán por conservar los huertos, “aunque sean otras familias las que tengan acceso los mismos” debido a que la demanda es notoria y ascendente.

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