El mapa de calor de la provincia de Córdoba: ¿En qué pueblos hay mayor consumo térmico?

Córdoba/El municipio de Córdoba alcanza ya los 1,59 millones de megavatios de demanda térmica, según la información actual disponible del Mapa de Calor del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), con datos particularmente llamativos de esta ciudad de 325.000 habitantes que dan cuenta de la estructura del consumo eléctrico, según el territorio, así como de la energía que puede llegar a perderse.

Al respecto, la demanda de calor (que en contra de lo que podría pensarse corresponde en casi un 60% a la industria) es de 1,04 millones de megavatios, prácticamente cuatro veces la demanda anual para refrigerar espacios e instalaciones (273.000 megavatios sumada la actividad industrial, terciaria y residencial) y muy similar a la energía empleada para calentar agua (276.400 megavatios).

Más datos curiosos. Respecto a la energía para el frío, el sector terciario en la capital copa la demanda con sus 197.500 megavatios (de los 273.000 referidos) debido al tirón de los comercios (98.700 MWh), las oficinas (40.780 MWh) y los centros sanitarios (17.190 MWh), mientras que la industria apenas supone 39.010 MWh y la demanda residencial se queda en 35.640 MWh, un tercio de ellas en viviendas unifamiliares, según los datos recopilados por Unieléctrica.

En el aspecto urbano y si no se cuenta la actividad industrial con dos grandes focos en la cementera Cosmos y las industrias del cobre en el otro extremo del casco urbano, las manzanas del cruce entre Ronda de los Tejares y Gran Capitán siguen concentrando la mayor parte del gasto eléctrico de la ciudad (y en consonancia la mayor pérdida de calor) al unirse su densidad de población así como de oficinas y comercios. Sin embargo, sin el sector industrial terciario, son las manzanas de Ciudad Jardín junto a República Argentina las que más demandan energía proporcionalmente.

Pozoblanco, el segundo foco de la provincia

En el conjunto de la provincia, llama la atención la consolidación de Pozoblanco como el segundo foco de la provincia que más energía demanda al año en menos territorio debido a sus 395.140 megavatios, el 85% correspondiente exclusivamente a la industria por las necesidades de la actividad de transformación agroalimentaria en torno a la cooperativa Covap, líder en su ámbito en Andalucía Andalucía.

En este punto de la provincia también llama la atención la demanda de frío, de 192.800 megavatios, y casi el 92% es de la industria. De hecho, Pozoblanco es de largo el municipio cordobés con mayor demanda de energía para el frío en la industria transformadora, con 177.000 megavatios frente a, por ejemplo, los 39.010 del mismo sector en la capital.

Comparativamente, Lucena (271.110 megavatios al año) se configura como el tercer foco de la provincia, con una demanda eléctrica considerable para generación de calor (153.300 MWh al año) y agua caliente (77.130 MWh) e incluso superior a la de Pozoblanco, aunque en un territorio más amplio y con mucho menos consumo de electricidad para el frío, que llega solo a 36.680 MWh y que se concentra solo en el sector terciario y no en el industrial.

Lucena estaría en un conglomerado de poblaciones medias con alta demanda en menos territorio, según aparece recogido en el Mapa de Calor del IDAE. Este núcleo está formado por la propia ciudad junto a Rute, Cabra y Baena. Destaca también en la provincia el eje Puente Genil-Aguilar-Montilla-La Rambla, así como puntualmente Palma del Río y, en el este de la provincia, Montoro-Villa del Río-El Carpio-Alcolea. En este último eje también llama la atención cómo comienza a colorearse la zona en la que se están realizando obras de urbanización para la Base Logística del Ejército de Tierra, con un presupuesto de 23 millones de euros.

Una herramienta clave para la planificación

El Mapa de Calor de España es una iniciativa impulsada en su día por la Unión Europea que, desde 2022, combinando datos geográficos, del consumo y de la generación de energía, supone un instrumento fiable para la planificación del sector público y privado y para entidades como las distribuidoras y comercializadoras eléctricas que ha hecho un nuevo estudio de la evolución de los datos. Esta herramienta permite ubicar las demandas estimadas de calor y frío de consumidores de todos los sectores de actividad, así como las instalaciones que pueden generar calor o frío residual, incluidas las que utilizan energía procedente de fuentes renovables.

Gracias a todos estos datos, las administraciones responsables de la política energética a nivel nacional, autonómico y local, y promotores de proyectos energéticos, pueden identificar zonas con potencial técnico para llevar a cabo proyectos de calefacción y refrigeración eficiente.

El mapa de calor se enmarca en las obligaciones que el artículo 14 de la Directiva 2012/27/UE de Eficiencia Energética, en su Anexo VIII, establece para los Estados Miembros de llevar a cabo una evaluación del potencial de uso de los sistemas de calefacción y refrigeración eficientes, de acuerdo con el Reglamento Delegado 2019/826. En el caso en que esta evaluación determine la existencia de potencial, cuyas ventajas superen a sus costes, los Estados deben adoptar las medidas necesarias para que se lleven a cabo infraestructuras de calefacción y refrigeración eficiente utilizando calor residual y energía procedente de fuentes renovables.