Montilla-Moriles encara la vendimia con buenas perspectivas y confía en superar los 30 millones de kilos de uva

Campiña Sur

La calidad del fruto es "aceptable" después de una primavera "muy benigna" en la que se han registrado lluvias

La producción subirá un 13% respecto a la pasada campaña, pero aún está por debajo de la media

La Macanita, Pedro El Granaíno y Jesús Méndez, en la 49 Cata Flamenca de Montilla

Un viticultor en Montilla.
Un viticultor en Montilla. / Rafa Alcaide / Efe

Montilla/Los remolques cargados de racimos de uva pedro ximénez empezarán a llenar en los próximos días las carreteras comarcales de la campiña cordobesa. Y en las paseras, bajo el duro sol del verano, los frutos se tostarán para luego transformarse en vino dulce. Los pagos de la Denominación de Origen (DO) Montilla-Moriles vivirán en las próximas horas la generalización de la vendimia de 2024, la más temprana de toda Europa, una recolección que los productores afrontan con "buenas perspectivas", aunque no óptimas, como ha explicado el secretario del Consejo Regulador, Enrique Garrido. Y esto es así como consecuencia de la "pertinaz sequía", pues las lluvias de la primavera no han sido suficientes para las vides, sometidas a un enorme estrés hídrico en pasadas campañas.

A horas de que la vendimia se generalice, la previsión del Consejo Regulador es que la recolección supere ligeramente los 30 millones de kilos de uva. Esto supone aproximadamente un aumento del 13% respecto a la pasada vendimia, que fue muy corta y se quedó en 26 millones de kilos. Pero todavía queda lejos de la media de la zona, que se sitúa en los 38 millones kilos, por lo que tampoco en esta cosecha se llegará a lo habitual, de acuerdo a las previsiones que maneja el Consejo Regulador.

Una calidad "aceptable" de la uva

Respecto a la calidad, es "aceptable" después de una primavera "muy benigna" que ha favorecido un "extraordinario" desarrollo del cultivo, ha explicado Garrido. Por tanto, las viñas se encuentran actualmente "bien" de salud, y la previsión es que superen la vendimia en esta situación salvo condiciones climatológicas muy adversas como el granizo.

En el conjunto de España, el consejo sectorial de vino de Cooperativas Agro-alimentarias estima que la vendimia alcanzará los 39.751.500 hectolitros, un 20% superior a la del año pasado, que fue especialmente baja, debido al incremento de producción en Castilla-La Mancha y Extremadura. Se trata de una primera estimación, pues la producción final dependerá de la evolución de la climatología, aunque todo apunta a una cosecha por debajo de la media, tal y como ocurrirá en la zona productora cordobesa. Respecto a las existencias, a 31 de mayo había un 14% menos en vino y un 38% menos de mosto respecto al año anterior. Estos datos reflejan que para el inicio de campaña las existencias disponibles estarán muy por debajo de la media.

Previsión de la vendimia por regiones

Por regiones, Castilla-La Mancha espera una cosecha un 33 % superior a la pasada, es decir una cosecha media, en la que destaca una ausencia de enfermedades y plagas que favorecerá la calidad de la uva. Extremadura, por su parte, tiene un buen estado vegetativo y calcula una producción de 3,4 millones de hectolitros, ya que las lluvias han permitido recuperar un poco las viñas, agotadas por la sequía de años anteriores, pero sigue siendo insuficiente. En Cataluña, Cooperativas estima una reducción de uva del 35 %, debido a que la falta de lluvias ha afectado de forma grave a zonas como Priorat, Terra Alta y otras comarcas de Tarragona.

La previsión para Castilla y León es menor respecto al año pasado debido a las heladas en invierno y a las abundantes lluvias y tormentas que se han producido en el Bierzo, Cigales, Rueda y Ribera del Duero. En Valencia, la falta de precipitaciones hace prever una escasa apenas ha llovido, por lo que se apunta a una cosecha baja, similar a la del pasado año. Andalucía, por su parte, cuenta con un estado sanitario de la viña muy bueno en todas las zona, mientras que el viñedo en La Rioja presenta un estado vegetativo "espectacular".

4.200 hectáraes de viña en el Sur de Córdoba

Unas 4.200 hectáreas de viñedo están amparadas actualmente por el Consejo Regulador de la DO Montilla-Moriles, de las que el 95% pertenecen a la variedad pedro ximénez, una uva blanca, casi transparente, de piel fina y pulpa muy jugosa, con un contenido alto en azúcares. Esta uva es delicada y muy sensible a los climas húmedos, y en Montilla-Moriles encuentra su hábitat ideal por tratarse de zonas con un clima seco y caluroso y suelos ricos en carbonato cálcico. Se trata de la principal variedad con la que se elaboran los vinos de la demarcación, aunque también se emplean otras como la layren, baladí, verdejo, moscatel, torrontés, chardonnay, sauvignon blanc y macabeo.

Con estos frutos se elabora una enorme variedad de vinos que incluyen jóvenes, de tinaja, amontillados, palo cortado, oloroso y el pedro ximénez o dulce. Este último se considera el vino cordobés por excelencia, una joya tanto por la uva que le da nombre como por la elaboración y, en su caso, la crianza. Se obtiene soleando la uva casi hasta la pasificación; posteriormente puede someterse a crianza oxidativa, lo que le va dando color a medida que pasa tiempo en la bota, si bien en tiempos recientes han adquirido una especial importancia los vinos px sin envejecimiento.

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