Suben a 13 los monumentos de Córdoba incluidos en la Lista Roja del Patrimonio
Provincia
El Convento de San Francisco del Monte en Adamuz y la ermita Torre de los Santos en Nueva Carteya son las dos últimas incorporaciones de Hispania Nostra
La Lista Roja del Patrimonio en la provincia de Córdoba crece poco a poco. Ya son 13 los monumentos que se encuentran en esta clasificación que elabora la Asociación Hispania Nostra para dar a conocer sitios históricos en situación grave de riesgo y que merecen ser conservados.
Después de dos años en los que este listado apenas había variado, incluso reduciéndose tras salir del mismo el Castillo de Belacázar y el puente romano de Villa del Río, Hispania Nostra ha incorporado dos nuevos enclaves de la provincia en apenas tres meses.
Según el informe al que ha tenido acceso el Día, el primero de los edificios que forma ya parte de esta Lista Roja es el Convento de San Francisco del Monte, en el término municipal de Adamuz. El inmueble carece de una protección específica, si bien la asociación asegura que se encuentra "en ruinas y estado de abandono", por lo que "si no se actúa pronto, corre el riesgo de desaparecer".
El convento fue fundado por Martín Fernández de Andújar en 1385. Se trataba de un platero jubilado que donó unos terrenos que había adquirido en las partes bajas de aquellos escarpados montes para que se fundase dicho convento, ingresando él como otro fraile más. Se construyó reutilizando los materiales de un convento mozárabe cercano al emplazamiento. En el siglo XV estuvo protegido por el Señor de El Carpio, siendo un lugar de espiritualidad de referencia en la zona. El convento tuvo vida monástica hasta la desamortización.
El emplazamiento, enclavado en plena Sierra Morena, está formado por un conjunto de ermitas y el Convento de San Francisco del Monte. "Existen multitud de cuevas usadas como lugares eremíticos", precisa Hispania Nostra.
Otro de los monumentos del listado es la ermita Torre de los Santos, en Nueva Carteya. La torre se levanta sobre vestigios arqueológicos de época íbera y romana. Su funcionamiento de torre vigía permaneció hasta el año 1492, pero no se sabe en qué año pasó a ser una ermita.
El inmueble es una torre vigía de forma cuadrada, rodeada por una muralla de dos plantas. En la planta baja está la ermita, enlucida con frescos, molduras de yeso y una bóveda barroca. Cuenta con una escalera lateral para subir a la segunda planta, que consta de una habitación cuadrada con un balcón pequeño y un tejado a dos aguas. Con el paso del tiempo se instaló junto a la torre una orden de monjes, quienes levantaron una casa y otras dependencias rodeadas con un muro.
Aunque se trata de un Bien de Interés Cultural (BIC), su conservación es nula. La asociación precisa en su informe que "la estructura de la torre a día de hoy sigue en pie, pero el tejado se ha derrumbado, las rejas del balcón se han caído, la pintura mural se ha perdido casi por completo y ha sufrido robos. Hay problemas de humedad y la entrada está llena de piedras y hierbas. El resto de dependencias están igual o peor. La torre y los frescos se pueden recuperar".
Por desgracia, estos no son los únicos edificios históricos que forman parte de la Lista Roja del Patrimonio. Así, también entraron a formar parte de la misma dos espacios emblemáticos de Montilla, como son la Casa de las Camachas y el Palacio de los Duques de Medinaceli. No obstante, este último podría recuperarse más pronto que tarde una vez que el Ayuntamiento montillano ha adquirido recientemente el enclave.
El Consistorio ha invertido unos 650.000 euros en la adquisición de un edificio que ocupa alrededor de 1.750 metros cuadrados de suelo y una superficie construida aproximada de 2.100 metros cuadrados, incluidos los locales que el edificio presenta frente al convento de Santa Clara, de unos 206 metros cuadrados. A partir de ahora se podrá frenar su deterioro.
En cuanto a la Casa de las Camachas, Hispania Nostra señala que es un viejo caserón construido en el siglo XVI junto a la plaza de La Rosa y en el que la tradición popular sitúa la vivienda de Leonor Rodríguez La Camacha, una tabernera que fue procesada por la Inquisición en 1572, acusada de brujería, y que inmortalizó para siempre Miguel de Cervantes en su novela ejemplar El coloquio de los perros.
La vivienda, que se encuentra deshabitada desde hace más de una década, con el paso de los años se ha ido deteriorando como consecuencia de las inclemencias meteorológicas y de la falta de mantenimiento.
En el listado, hasta llegar a los 13 monumentos incluidos, hay que añadir otros enclaves como la Huerta y el Arco de San Lorenzo o el Parador, ambos también en Montilla o la ermita de la Caridad de Fernán Núñez, todo ellos en situación de "abandono" e incluso con riesgo de derrumbe en algún caso.
A ellos se unen el palacio de la Isabela, localizado en la barriada cordobesa de Alcolea y que presenta un “deterioro progresivo, vandalismo, expolio”; la ermita de la Consolación de Bujalance, que está “en grave riesgo de derrumbe”; el castillo de Dos Hermanas de Montemayor, del que se alerta de la “pérdida total” de la fortaleza, además de “daños al yacimiento por el expolio y por la agricultura intensiva”, y las alcubillas de la capital, que presentan “hundimiento y, sobre todo, derribo”, como ha ocurrido con otras construcciones similares de la ciudad. Otro de los edificios incluido es la torre de Arias Cabrera, en el término municipal de Córdoba.
Fuera de la lista
La buena noticia de la actualización de la Lista Roja del Patrimonio que elabora Hispania Nostra es que dos monumentos emblemáticos de la provincia están ya fuera de la misma. El primero es el Castillo de Gahete o de los Sotomayor, de Belalcázar, del que la asociación asegura que tras su rehabilitación por parte de la Junta de Andalucía, tras compra, ya no corre riesgo de derrumbe. También destaca que se ha realizado la adecuación de caminos con objeto de permitir el recorrido tanto por el recinto amurallado como por el perímetro del castillo y que se prevé asimismo la continuación de la investigación arqueológica para proseguir con la restauración y la ampliación de las zonas visitables.
El segundo enclave fuera ya del listado es el Puente Romano de Villa del Río, toda vez que "se han llevado a cabo trabajos de consolidación por parte de la Junta de Andalucía", que han permitido salvar el problema por el que entró en esta lista de la vergüenza: el riesgo de derrumbe de la bóveda central, su deterioro progresivo, la pérdida de sillares y el hundimiento por las riadas del arroyo Salado que sobrepasaban el nivel del puente.
El patrimonio andaluz
En Andalucía, la asociación Hispania Nostra tiene anotados 134 monumentos de distinta índole que tienen que estar en la Lista Roja del Patrimonio. Jaén es la que cuenta con un número mayor de enclaves en riego, con un total de 36, mientras que Granada cuenta con 27, Cádiz con 19 y Sevilla tiene 18. En la parte baja del ranking a nivel andaluz están luego Córdoba (13), Málaga con nueve recintos en la lista, Almería con ocho y Huelva con solo cuatro.
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