Seis municipios del sur de Córdoba unen fuerzas contra las inundaciones y la degradación del río Cabra
Provincia
Los diferentes ayuntamientos advierten de una "situación crítica" por los desbordamientos continuos de este río de 80 kilómetros de longitud y urgen a Confederación a confeccionar un Plan Integral de Recuperación
Resolver y acabar con las anegaciones, y subsiguientes destrozos, que el río Cabra causa, desde hace años, en áreas agrícolas, zonas industriales, viviendas o negocios. Es el interés compartido por seis municipios del sur de Córdoba, tanto de la Subbética como de la Campiña, y que sustancia la conformación de un grupo motor cuya razón fundacional es la consecución de un Plan Integral de Recuperación de este afluente del río Genil.
Cabra, Monturque, Montilla, Aguilar de la Frontera, Montalbán y Santaella, a través de sus alcaldes, han acordado coaligarse con la finalidad de intensificar la potencia de una reivindicación que, hasta la fecha, demandaba de forma individual.
Por el momento, el Ayuntamiento de Monturque ya ha aprobado, en sesión plenaria, la adhesión a este órgano y la validación del borrador inicial. Tanto Cabra –el lunes- como Aguilar de la Frontera y Santaella –el jueves- cumplimentarán el mismo trámite originario en sus respectivos plenos. Más adelante, en la convocatoria de mayo, tienen previsto formalizar su integración Montilla, el primer miércoles del mes, Montalbán.
Los diferentes consistorios aluden, al justificar la creación de este instrumento de coordinación supramunicipal, en una moción homogénea, a “los niveles de contaminación” y a la “degradación del cauce” de esta corriente natural de 80 kilómetros que nace en el paraje natural de la Fuente del Río de Cabra. Las extracciones ilegales, a causa de la alta “presión” de la agricultura; los vertidos incontrolados de las industrias, y la acumulación de escombros y basuras, asimismo, relatan, generan “malos olores”.
Estos ayuntamientos acentúan, como “graves problemas”, la erosión, el transporte y la sedimentación, ocasionados por la acusada necesidad de superficie cultivable, y que, a su vez, acarrea la desestabilización del cauce y de los taludes. Este último efecto, explican, facilita el desbordamiento y las anegaciones cuando aparecen las precipitaciones de cierto vigor.
Califican de “necesidad crucial” la regeneración del río Cabra y su ecosistema, y la reestructuración del encauzamiento, porque “la situación es crítica”.
Las competencias, en esta materia, responsabilizan a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Los seis municipios afectados lamentan la lentitud crónica en obtener las autorizaciones preceptivas cuando plantean actuaciones de restauración en este elemento natural. Por ello, también solicitan al órgano dependiente del Gobierno central el establecimiento de vías de comunicación permanentes y directas. De otro lado, instan al Seprona a implementar un programa de vigilancia de las infracciones perpetradas.
En síntesis, propugnan el alumbramiento de una estrategia territorial común, impulsar procesos participativos y, también, propiciar acuerdos voluntarios entre actores públicos, privados, económicos y sociales. Deslizan estas localidades la posibilidad de obtener recursos, para el fin perseguido, a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia España Puede y aspiran a recibir ayudas de distintas administraciones superiores.
En Cabra, el barrio de las Huertas de Alcantarillas, en el sector bajo del municipio de la Subbética, es el más dañado por los rebosamientos del río Cabra. Los Llanos de Monturque, en el propio Monturque, de manera recurrente, ha soportado los estragos y catástrofes de las riadas. La vertiente sur de Montalbán ha sufrido las consecuencias más dañinas por estas incidencias inopinadas y sistemáticas. Y Santaella, municipio que ha padecido los embates del arroyo Salado, también afluente del río Genil, alerta del peligro de la vegetación descontrolada en el curso del Cabra por las Huertas del Salado.
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