El ibérico y el vino necesitan mejorar su posicionamiento en el mercado nacional
Un estudio elaborado por Agroscopia desvela que Covap, Carbonell y Hojiblanca son las compañías cordobesas más conocidas en España, pero que requieren avances en sus estrategias de marketing
La producción de ibérico es uno de los ejes de la economía cordobesa, sin embargo, su promoción fuera de las fronteras de la provincia es insuficiente. En el mismo lado se encuentran los vinos, sobre todo los del marco Montilla-Moriles, que tampoco se encuentran entre los más conocidos por los consumidores españoles. Al menos es lo que pone de manifiesto la investigación Posicionamiento de los productos andaluces en España, que presentó ayer la firma Agroscopia en las instalaciones de ETEA. El estudio se llevó a cabo el pasado mes de julio y contó con la participación de 600 consumidores encargados de realizar sus compras habituales del hogar en las ciudades de Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao, Zaragoza y La Coruña.
La investigación analiza varias categorías de alimentos y desvela que estos consumidores "apenas conocen marcas en concreto", por lo que los productos se asocian con genéricos y zona de producción. Por ejemplo, Jabujo, jamón del Huelva o jamón de Trevélez para los ibéricos, así como Jerez, Montilla-Moriles, manzanilla o fino para los caldos andaluces. El director de Idealia Consulting -la empresa que ha coordinado la investigación-, Javier Sarrasín, reconoció que "a pesar de la buena valoración en general de los productos andaluces, apenas hay conocimiento en cuanto a marca se refiere, ya que sólo grandes marcas como Carbonell, Hojiblanca, Koipe, Puleva o Covap son conocidas en España". "Los productos son conocidos y valorados, pero no están localizados y, eso significa que hay mucho trabajo por hacer por parte de las empresas", consideró. Sarrasín reconoció que resulta "llamativo" el hecho de que los consumidores "no relacionen la tradición del ibérico en Andalucía" en la citada encuesta. Buena prueba de ello es la pregunta incluida en la investigación, que pedía asociar este tipo de productos a una comunidad autonóma. El 54,2% de los encuestados vinculó este tipo de productos a Extremadura, un 19,2% a Castilla y León, mientras que apenas un 11,2% a Andalucía.
Tradición, salud y calidad son tres de los atributos que destacan los encuestados en relación a los productos andaluces y que se contraponen, según Sarrasín, al hecho de que los productores andaluces necesitan mejorar la posición de sus productos y que los consumidores no los relacionen como "funcionales, innovadores y de precio bajo".
A pesar de estos datos, el estudio señala que el 57% de los encuestados afirma consumir productos agroalimentarios de origen andaluz y que el 67,8% considera que el indicativo Denominación de Origen es el principal elemento de calidad. Eso sí, los marcos más renombrados son Rioja y Ribera del Duero. Es más, según el estudio apenas un 40% de los consumidores conoce la marca andaluza Calidad Certificada de la Junta.
El estudio señala que el 55,8% de los consumidores hace la compra en el supermercado y apenas un 20% en hipermercados. La razón, según Sarrasín, se debe a la crisis, que ha hecho que el usuario "ya no haga la compra al mes, sino que la hace cada día".
También te puede interesar