Los niños cordobeses ya tienen su primer móvil a los ocho años
Adicciones
Un estudio de la Universidad de Córdoba refleja que la tendencia es que las familias proporcionen un dispositivo con datos a sus hijos cada vez antes
Más del 60% de los niños y jóvenes consultados hace un uso intensivo de las pantallas de lunes a jueves, aumentando los fines de semana
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Córdoba/Los niños cordobeses acceden por primera vez a los móviles con datos a los 10,79 años por término medio. Este dispositivo es la tecnología propia más prevalente entre los niños, jóvenes y adolescentes de la provincia, seguida de la tablet y la televisión en los más pequeños, y del ordenador y la tablet conforme aumenta la edad.
Un estudio dirigido por las investigadoras del Departamento de Psicología de la Universidad de Córdoba (UCO) Rosario Ruiz Olivares y Valentina Lucena refleja que la tendencia es que las familias proporcionen un móvil con datos a sus hijos cada vez antes. Si se comparan los datos por edades, los jóvenes de 10 a 12 años muestran una edad media del primer móvil más baja que los demás grupos, 8,4 años. La tendencia que se observa en el resto de los grupos es que la media de edad sube con respecto aumenta la edad. Los de 13 a 15 años obtuvieron su primer dispositivo a los 10,59 años de media, los de 16 a 18 lo tuvieron a los 11,69 años; y los de 18 a 22 años, 12,56 años.
Con respecto al uso de las pantallas en su tiempo libre, en general, el 25,3% de los jóvenes y adolescentes cordobeses pasan de lunes a jueves entre dos y tres horas conectados a estos dispositivos; el 19,6% entre tres y cuatro horas y el 23% pasa más de cuatro horas conectados. Es decir, que más del 60% de la muestra hace un uso intensivo de las pantallas de lunes a jueves. En cuanto a la edad, hay una progresión del tiempo desde los más jóvenes, entre los 10 y 15 años, que suelen utilizar la tecnología entre una y dos horas; y a partir de los 16 años, que las suelen utilizar entre dos y tres horas al día.
Según refleja el estudio -en el que han colaborado la Diputación de Córdoba y Fundecor-, el uso de las pantallas entre los jóvenes y adolescentes aumenta los fines de semana, donde disponen de más tiempo libre. Concretamente, el 41,7% usa las pantallas entre tres y cuatro horas al día, el 20% entre cuatro y cinco horas, y el 23,5% más de cinco horas. Es decir, más del 85% de los jóvenes hace un uso intensivo de las pantallas los fines de semana. A medida que aumenta la edad, aumenta el uso de las pantallas los fines de semana.
La investigación de la UCO -en la que han participado 3.416 niños, jóvenes y adolescentes de entre diez y 22 años- advierte de que el nivel de disrupción y de distracción de las pantallas durante la tarea escolar es alto ya que casi el 80% de los encuestados reconoce que cuando está estudiando o haciendo tareas miras el móvil, ordenador o tablet para algo diferente a la tarea escolar. Con respecto a la edad, el 50% de los chicos de 10 años reconocen que nunca usan las pantallas durante la tarea escolar, frente a los chicos a partir de los 13 que señalan que ya lo hacen a veces y los de 16 a 18 a menudo y siempre. El 16,9% cree que sus notas han empeorado por el uso de las pantallas en los últimos seis meses.
Las investigadoras también han abordado el uso de las pantallas durante las comidas. En este sentido, el 31,1% de los encuestados aseguran que lo hacen y se observa cómo a más edad hacen un mayor uso de estos dispositivos en estos momentos del día, destacando los jóvenes de 19 a 22 años. Por otro lado, el 65,6% lo primero y último que hacen en el día es ver el móvil o la tablet, destacando las chicas (un 72% frente al 56,6% de los chicos). Es menos frecuente entre los más pequeños (36,7%) y mucho más frecuente entre los mayores de 19 a 22 años (86,5%).
En cuanto a si duermen menos horas por quedarse viendo alguna pantalla, un 35,9% de los niños, adolescentes y jóvenes reconocen que duermen menos horas. En función del género no hay grandes diferencias, pero destacan las chicas con un 38,3% frente al 32,2% de los chicos.
Los resultados obtenidos constatan la preocupación de las familias, educadores e instituciones por la adicción a las nuevas tecnologías. Esto justifica la necesidad de poner en marcha nuevas inversiones económicas, que permitan implantar medidas de prevención e intervención. "No solo es importante preocuparnos, sino ocuparnos y llevar a cabo acciones que mejoren esta situación", señalan los autores del estudio.
La muestra analizada para el estudio
En este trabajo han participado 3.416 niños, jóvenes y adolescentes de Córdoba del total de 109.118 que habitan en la provincia. Los datos se han recogido fundamentalmente en centros educativos, asociaciones, asociaciones de madres y padres (AMPA) y centros universitarios. La edad media del grupo es de 15,59 años, donde el 57,3% de la muestra son chicas, el 40,6% son chicos (1.466 hombres) y el 2,1% no se siente identificado con ningún género de los descritos.
Del total de participantes, 1.676 pertenecen a Córdoba capital, 604 a la Campiña Sur, 307 a la Subbética, 222 a Los Pedroches, 132 al Alto Guadalquivir, 177 a la Vega del Guadalquivir, 175 a Almodóvar del Río, 125 al Valle del Guadiato, 108 al Guadajoz y Campiña Este, 34 a Fuente Carreteros, 22 a La Carlota, 21 a Palma del Río y 11 a Fuente Palmera.
Por otro lado, han contado con un grupo focal formado por 17 jóvenes y ocho profesionales de la Psicología y Educación que por su trabajo tenían relación con niños, jóvenes y adolescentes, y sus familias en colegios, institutos, consultas psicológicas, centros de atención infanto-juvenil o centros de menores con problemas de conducta.
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