El nuevo año hidrológico arranca con los pantanos al 47% de su capacidad

Córdoba inicia el año hidrológico mañana lunes, 1 de octubre, en situación de "normalidad" tras una larga temporada atenazada por la sequía. Según la información recabada ayer en el Servicio Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), los pantanos cordobeses se encuentran al 47% de su capacidad, con unas reservas de algo más de 1.610 hectómetros cúbicos sobre los 3.411 de capacidad de la provincia. Se trata de un porcentaje 19 puntos superior al del mismo momento de 2018, cuando los embalses apenas rozaban un alarmante 28%.

"La sequía se ha superado. La cuenca del Guadalquivir, así como la provincia de Córdoba, se encuentran en situación de normalidad", insistieron fuentes de la CHG. La razón no es otra que este año han caído 650 litros por metro cuadrado en la provincia de Córdoba, superior a los 617 litros de pluviometría media de los últimos 25 años. Los técnicos de la CHG cuestionaron que estas oscilaciones respondan a unos efectos directos del cambio climático: "Para considerar que la pluviometría se está viendo afectada por el cambio climático se tendría que estudiar un periodo de tiempo mucho más amplio. El comportamiento de las lluvias tiene un carácter cíclico, con periodos húmedos y secos, tal como indican las estadísticas", incidieron desde la CHG.

El organismo regulador de cuenca tiene cuatro indicadores para determinar la situación de sequía, según las reservas con las que cuenten los embalses. Así, la primera de ellas es la de "normalidad", la actual, cuando no hay ningún peligro y los pantanos cuentan con un elevado porcentaje de agua recogida tanto para el abastecimiento como para el riego. El segundo indicador es el de prealerta, el que se daba hace justo un año. Se trata de una escala que viene determinada cuando las reservas no son suficientes para atender dos temporadas.

La situación de alerta es el tercer estado determinado por la CHG en sus informes de sequía. Esto significa que no se puede llegar a cubrir el 100% de la demanda de dos años para consumo, mientras que para el riego sólo puede cubrir el 60% de la campaña de un año y del 80% de otra. El de emergencia es el último estado determinado por la CHG en caso de sequía. Un pantano alcanza esta categoría cuando no puede garantizar el agua por completo durante un año, mientras que en un embalse de riego la cobertura cae hasta el 60% en el mismo plazo de un año.

Así, a 1 de octubre, fecha de inicio del año hidrológico, los embalses de la provincia se encuentran al 47% de su capacidad, lo que significa que acumulan 1.610 hectómetros cúbicos de líquido. Se trata de un nivel muy parecido al de 2016, cuando las reservas hídricas de la provincia estaban al 46,37%. Por tanto, ante la futura campaña de riego la perspectiva es de "normalidad, estando asegurados los volúmenes de agua necesarios tanto para el abastecimiento de la población como para la demanda del regadío", subrayaron desde la CHG. Este volumen, no obstante, nada tiene que ver con los niveles óptimos registrados en 2013, según consta en el SAIH. Entonces, los embalses de la provincia de Córdoba se encontraban al 84,06% de su capacidad, mientras que un año atrás se situaban al 94,45%, según los datos de la CHG.

El agua que contienen las presas cordobesas se encuentra además en la media de la cuenca, donde los pantanos se hallan al 52% de su capacidad. Por encima de la media están Huelva, al 86% -su capacidad absoluta, sin embargo, es la menor de toda Andalucía, con sólo 304 hectómetros cúbicos-, y Sevilla, al 68% y con 642 hectómetros cúbicos acumulados. En la misma situación que Córdoba se encuentra Jaén, aunque en este caso las reservas suman 1.127 hectómetros cúbicos, 500 menos que Córdoba.

Si se tienen en cuenta las cifras absolutas, sin embargo, Córdoba es la provincia que cuenta con más agua embalsada para afrontar el nuevo año hidrológico, ya que es también la que dispone de los pantanos de mayor capacidad. Así, sus 1.610 hectómetros cúbicos equivalen al 40% de toda el agua embalsada de la que dispone ahora mismo la cuenca. Tras Córdoba, se sitúan Jaén, Sevilla, Granada, Huelva y Ciudad Real.