Una oleada de robos violentos cometidos por encapuchados atemoriza al comercio de Baena

Los comerciantes y vecinos de Baena viven desde hace algún tiempo con el miedo en el cuerpo por un importante incremento de actos delictivos en la localidad. Un miedo que en los últimos días se ha visto multiplicado ante los continuados robos con violencia que se han producido en varios negocios.

Y es que, en menos de una semana, han sufrido robos a punta de navaja los propietarios, empleados y clientes de una panadería, un estanco y un salón de juegos. En uno de los casos, el robo fue perpetrado por un hombre que se hizo con la caja de un comercio tras amenazar a la empleada con un cuchillo en el cuello.

Posteriormente, en dos días seguidos, los robos han continuado. En ambas ocasiones, los ladrones han sido tres encapuchados armados con una navaja y un machete. Según han informado testigos de los hechos, son dos las personas que se hacen con la caja del negocio bajo amenazas, mientras un tercero espera en el interior de un vehículo arrancado en un lugar muy cercano.

En el caso de la última sustracción cometida en la tarde de ayer, los testigos han asegurado que el turismo utilizado para llevar a cabo el robo no tenía matrícula y los ladrones llevaban puesto un pasamontañas. En este negocio, los asaltadores no solo amenazaron y robaron al empleado del local, sino también a uno de los clientes.

Los comerciantes han mostrado su preocupación por esta situación que “hace que tengamos que ir a trabajar con miedo” ya que los robos se han cometido a plena luz del día, bien a primera hora de la mañana o en torno a las 19:00 en el caso de los dos últimos días.

A esta situación se suma además el intento de robo en estos días en varias viviendas, tanto dentro del municipio como del extrarradio. Los vecinos temen que se deba a la existencia de varios grupos de personas y han pedido “un incremento de efectivos de la Guardia Civil”.

Ya a lo largo de las fiestas navideñas, la localidad de Baena volvió a vivir una oleada de robos siendo hasta un total de cinco las viviendas que se vieron atracadas. En esta ocasión, también los vecinos pidieron una “mayor vigilancia” en los barrios y ya entonces insistieron en la necesidad de “cubrir las plazas vacantes de la Policía Local y de la Guardia Civil”.